Por primera vez, James Gunn no consiguió los derechos de una canción para incluirla en Guardianes de la Galaxia Vol.3
El director es conocido por su buen gusto para la música, que se refleja en la elección de canciones para las bandas sonoras de sus producciones.
Además de por su humor desenfadado o su capacidad para hacer grandes películas de acción, el director James Gunn también es conocido por su exquisito gusto para la música, que se refleja perfectamente en las listas de canciones que utiliza para amenizar el visionado de películas como Guardianes de la Galaxia Vol.3.
Pero no todo es tan fácil como parece, pues aunque lo normal sería que todo el mundo estuviese encantado de que su música apareciese en una película de Marvel, a veces conseguir los derechos de una canción es muy complicado. Tanto, que finalmente una de las canciones elegidas por Gunn para la tercera película de los Guardianes, no pudo ser utilizada.
"A lo largo de las tres películas he conseguido incluir todas las canciones que he escrito en el guion, algunas veces tras mucho sudor y sangre para conseguir los derechos. No obstante, para el Vol.3 no conseguimos los derechos de una canción que yo quería porque estaba enmarañada en batallas legales. Es Russian Roulett de Lords of the New Church", aseguraba el director en Twitter.
No obstante, Gunn no ha querido compartir por qué otra canción la sustituyó finalmente aunque sí ha desvelado cual fue el "truco" que utilizó para que la banda Fleetwood Mac le diera su consentimiento para utilizar la canción The Chain. "Les enseñé la película", aseguraba escuetamente el director.
El cuerpo que no es de Chris Pratt
En una de las escenas de la nueva película, que también aparece en los tráilers, Nébula aparece llevando en volandas a un Peter Quill desmayado. Pero lo cierto es que ese cuerpo no pertenece a Chris Pratt, sino que se construyó un muñeco idéntico al actor que solo pesase unos 16 kilos para que Karen Gillan pudiera llevarlo.
Un muñeco que siempre estaba con la boca abierta, los ojos cerrados, la espalda doblada hacia atrás, y que estuvo mucho tiempo sentado en la oficina de James Gunn, lo que provocaba que la gente "alucinara" cada vez que entraba a decirle algo al director de Guardianes de la Galaxia Vol.3, tal como él mismo ha contado en esta entrevista con IGN.
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