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¿Demasiado mayores para ellas? Las escenas de Jenna Ortega con Martin Freeman traen de vuelta el debate

Miller's Girl

Miller's Girl nos cuenta la historia de una joven de 18 años interpretada por Jenna Ortega que seduce a su profesor, a quien da vida el intérprete de 52 años Martin Freeman.

Quizá lo único que sabías de Jenna Ortega antes de protagonizar Miller's Girl es que dio vida a la adolescente Miércoles en la serie homónima de Netflix, o a Tara Carpenter en Scream, unas producciones que la catapultaron a la fama encasillándola en un rol muy concreto.

En su nueva película, Jenna Ortega cambia de registro para dar vida a Cairo, una estudiante de 18 años que empieza una relación con su profesor, el Sr. Miller, encarnado por Martin Freeman

Más allá de que la cinta haya patinado por su montaje y desarrollo, lo que más ha escandalizado sobre ella en redes han sido las escenas de sexo, por mostrar en pantalla una relación entre dos personas que tiene una diferencia de edad de 31 años, pues Jenna Ortega cuenta con 21 y Martin Freeman con 52.

Pero antes de saltar al cuello de nadie hay que tener en cuenta dos cosas. Primero: sus intérpretes querían actuar en Miller's Girl y se sentían a gusto dando vida a sus personajes; y segundo: lo que nos están contando en la película es una historia de ficción.

Jenna Ortega estaba cómoda en las escenas de sexo 

Desde el primer momento en que Jenna Ortega leyó el guion, se sintió fascinada por la propuesta, por su “horror romántico y hermoso”. Le encantó el personaje de Cairo, por estar escrita como una adolescente "inteligente y sabia”, protagonista de una “horrible historia romantizada”.

Aunque una cosa es leer el guion y otra ponerse en sus carnes. Sin embargo, Jenna Ortega también estuvo cómoda durante el rodaje de las secuencias más violentas de la película. 

Nymphomaniac

En las producciones actuales siempre está presente una persona encargada de la coordinación de intimidad, para acompañar al reparto en el rodaje de las escenas de sexo. En el caso de Miller's Girl, la coordinadora de intimidad fue Kristina Arjona

Entre otras cosas, su trabajo consistía en garantizar que el elenco no sobrepase ningún límite que no quisiera, algo que se vuelve todavía más importante cuando hay alguien “significativamente más joven”, por lo que Kristina Arjona pedía “constantemente" el consentimiento de la actriz.

Miller's Girl

Beta Fiction Spain

La coordinadora de intimidad añadió que, a lo largo del proyecto, siempre hubo gente “asegurándose de que Jenna fuera coherente con lo que le hacía sentirse cómoda” y, en efecto, la intérprete siempre estuvo “muy convencida y muy segura de lo que quería hacer”.

Por tanto, si sus intérpretes no han tenido problemas a lo largo de la producción de la cinta de Jade Halley Bartlett, lo único que se puede debatir es lo que ocurre en pantalla. Y aquí sí encontramos un problema, porque la cinta nos habla de una relación de poder.

Aunque, de nuevo, Miller's Girl es una obra de ficción, ¿y cuáles son los límites de la ficción?, ¿debería haberlos?... Pero esa reflexión ya daría para otro artículo entero. 

Los personajes de Jenna Ortega y Martin Freeman están en una relación de poder

Jenna Ortega en Miller's Girl

Lionsgate

A pesar de que el personaje de Cairo sea mayor de edad y de que ella incite el romance, en lugar de estar sometida a la voluntad de su profesor como suele ocurrir en este tipo de historias que presentan una tan marcada diferencia de edad entre sus protagonistas, la joven sigue estando en una posición de inferioridad al darse la dinámica de alumna-profesor. 

En este caso, la responsabilidad de decir que “no” recaería sobre la figura del personaje al que interpreta Martin Freeman, tanto por diferencia de edad como por ser su maestro, para evitar que la situación desembocara además en una relación de abuso.

La vida real, al igual que la ficción, está plagada de ejemplos de hombres mayores que conquistan a mujeres jóvenes, pero aunque aquí se quieran subvertir esos roles, sigue habiendo una problemática que puede hacer la cinta difícil de disfrutar, y provocar que la gente se sienta incómoda cuando vaya al cine.

Reinas

Pese a todo, el mayor problema de la cinta no se encuentra tanto en la conflictiva circunstancia de Cairo y el Sr. Miller sino en la propia ejecución de la película que, según explica Raquel Hernández en su crítica, genera “diálogos rimbombantes” y se desvía hacia “el thriller erótico”. 

De esta manera, Miller's Girl no llega a indagar en el trasfondo y las consecuencias de este tipo de relaciones, habiendo podido fomentar, quizá, alguna reflexión o enseñanza.

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