¿Están siendo realmente justos los Premios Óscar con las mujeres? De Barbie a Vidas pasadas

Tras haber dado comienzo la temporada de premios con la entrega de los Globos de oro y otros galardones, por fin, el pasado 23 de enero se conocían las nominaciones de los Oscar y, como viene siendo habitual, las elecciones de los académicos de cine de Hollywood han levantado ampollas en ciertos sectores, especialmente entre los fans de Barbie. 

Pues a pesar de estar nominada en ocho categorías diferentes, entre las que se incluyen la de Mejor película o Mejor guion adaptado, el problema ha surgido cuando se ha podido comprobar que ni Margot Robbie ni Greta Gerwig, las dos grandes impulsoras de Barbie y del cambio de paradigma al que ha dado pie la película, no están nominadas en las categorías que les corresponden. 

El nombre de Robbie y de Gerwig no aparece en las categorías de Mejor actriz protagonista, ni en el de Mejor dirección; sin embargo, Ryan Gosling, el coprotagonista, sí que está nominado en la categoría de Mejor actor de reparto. 

Y es que, a pesar de que un tercio de los nominados en los Oscars son mujeres, parece que a la Academia de cine le sigue costando mucho apreciar el trabajo de este sector de la población que sigue siendo minoría en una industria donde que es principalmente de hombres. 

Estar nominado no significa ganar 

Lo que hay que dejar claro es que una nominación en cierta categoría no significa que la Academia te vaya a dar el Oscar, de hecho, es más que evidente que Christopher Nolan va a alzarse con el premio a Mejor director por Oppenheimer y eso no quita que el resto de directores con los que comparte categoría no aprecien su nominación.

Pues las nominaciones a los Oscar, o a cualquier otro premio, sirven como un reconocimiento por el gran trabajo hecho, por eso es muy sorprendente que ni Margot Robbie ni Greta Gerwig hayan conseguido sus nominaciones, pues Barbie, le pese a quien le pese, es historia del cine.

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Entre sus hitos está el de ser la primera película dirigida por una mujer que sobrepasa los mil millones de dólares de recaudación. Y no solo eso, también es la película más taquillera del año 2023 superando con creces cintas dirigidas por directores hombres muy respetados en la industria, como pueden ser Christopher Nolan o Martin Scorsese. 

A pesar de esto, sus dos grandes impulsoras no están nominadas en sus respectivas categorías. Pero más allá del hecho de que ambas sean mujeres, lo de Barbie refleja claramente la tendencia de la Academia de Hollywood de continuar despreciando la opinión del público y, especialmente, de no apreciar el trabajo de los intérpretes en películas no dramáticas. 

De Barbie a Vidas pasadas 

El trabajo de Margot Robbie no ha sido apreciado por los Oscars porque su papel no es dramático, la actriz no ha tenido que sufrir para interpretarlo, tal como le ha sucedido a Emma Stone con Pobres criaturas o a Lily Gladstone con Los asesinos de la luna. 

Pero la australiana no ha sido la única, pues no ha habido nadie que no haya salido de ver Vidas pasadas sin alabar el trabajo de su actriz protagonista, Greta Lee, que ha compartido nominaciones en otros premios junto a Robbie, pero que, sin embargo, no aparece en los Oscar. ¿Por qué? Pues porque su película no es un drama. 

Y no solo le pasa a las intérpretes, esta misma lectura se puede hacer con respecto a la dirección, ya que tanto Vidas pasadas como Barbie están nominadas a Mejor película del año, pero ninguna de sus directoras lo está en la categoría de Mejor dirección. ¿Cómo es posible que una película sea buena si su directora no lo es?

Una demostración más de que los Oscar sigue obviando la percepción del público a la hora de elegir sus nominados, como ya ha ocurrido en otras ocasiones en las que películas con grandes taquillas eran obviadas de las nominaciones. 

Y con esto no quiero decir que si una cinta consigue ganar miles de millones de dólares en todo el mundo es lo suficientemente buena como para llegar a los Oscar, ahí tenemos el ejemplo de la cinta de Super Mario Bros., sino que en el caso de Barbie escuece mucho por lo importante que ha sido su presencia en los cines. 

De hecho, no creo que la cinta de Greta Gerwig deba ganar el Oscar a Mejor película, ni siquiera el de guion adaptado, pero es imposible discutir el hecho de que va a haber un antes y un después del estreno de Barbie, que no solo ha demostrado que las historias de mujeres importan, sino que también nos pueden hacer reír y convertirse en blockbusters más allá de los superhéroes.