En 2020, el E3 cumple 25 años. La convención de videojuegos no ha faltado a su cita anual... hasta este año, claro. Fue en mayo de 1995, en el centro de convenciones de Los Angeles, cuando se reunieron por primera vez en un evento exclusivo de los videojuegos los principales representantes de la industria, que en aquel entonces eran Nintendo, Sega... y la recién llegada Sony.
1995 fue el año definitivo de transición generacional, en el que las consolas de 16 bits fueron finalmente suplantadas por el nuevo hardware de 32 bits, que introducía a los jugadores a la deseada tercera dimensión. Por la parte de Nintendo, aquel evento no fue especialmente memorable, porque su principal novedad fue... la Virtual Boy (que salió muy, muy mal). La verdadera comidilla estaba entre Sega, que tenía a punto su nueva consola de 32 bits, Saturn; y Sony con su novedosa PlayStation.
Ambas consolas estaban disponibles en Japón desde 1994. El E3 sería el lugar donde las divisiones americanas de Sony y Sega concretarían sus planes para los respectivos lanzamientos en occidente (Europa no existía por entonces, iba a rebufo de lo que hicieran desde EE UU).
La encarnizada guerra entre SNES y Mega Drive/Genesis acabó de forma algo anticlimática. A pesar de su gran éxito, comparable al de Nintendo, SEGA se perdió en el camino con fallidas expansiones de hardware (Mega CD y 32X). Esta última convertía a Mega Drive en una máquina de 32 bits, pero apenas había juegos que lo aprovecharan... y es que salió en las mismas fechas que la verdadera sucesora, SEGA Saturn.
¿SEGA e estaba haciendo la competencia a sí misma? Lo cierto es que durante toda la época de los 16 bits, las relaciones entre SEGA of America y SEGA of Japan fue cuanto menos tensa. En Japón, Mega Drive fue de nuevo superada por Super Nintendo, cosa que no ocurrió en América, donde las ventas de ambas fueron a la par, e incluso SEGA llegó a superarla en alguna ocasión. Desde Japón había mucha más urgencia en lanzar una sucesora tan pronto como fuera posible.
En Estados Unidos, sin embargo, no veían la necesidad de jubilar tan pronto a su Genesis, la única consola (y el único mercado) que había conseguido doblegar a Nintendo. La idea de lanzar un periférico que mejorara la potencia de la consola de 16 bits surgió de varios ingenieros de SEGA of America, aunque fue el presidente de SEGA of Japan, Hayao Nakayama, quien dio el visto bueno (preocupado entonces por la llegada de Atari Jaguar, que se quedó en nada).
Así se vivió el lanzamiento de Sega Saturn en Hobby Consolas
Todo este contexto sirve para entender por qué SEGA Japón acabó "dinamitando" el lanzamiento de 32X cuando decidió lanzar Saturn simultáneamente. ¿Una expansión de la consola vieja cuando la consola nueva ya está a la venta? Intentaron vender 32X como una "puerta de entrada más asequible" a la nueva generación... pero no colaba: los juegos de Saturn no eran compatibles con Mega Drive 32X, y viceversa.
Naturalmente, 32X fue un fracaso cuando se lanzó a finales de 1994 en todo el mundo. SEGA había visto dañada su credibilidad a ojos de los usuarios, y golpe de efecto. Y lo dieron en una acrobacia arriesgadísima que marcaría para siempre el destino de la empresa. Aunque se suponía que Saturn no saldría en EE UU hasta septiembre del 95, Sega anunció en su presentación a la prensa que Saturn ya estaba en el mercado, desde ese mismo instante, a un precio de 399 dólares.
Este órdago no pasó desapercibido a Sony, cuya PlayStation, contra todo pronóstico, superaba a Saturn en Japón, y estaba a punto de anunciar sus planes para el lanzamiento en América. La rueda de prensa de Sony que por entonces presentó Olaf Olafsson sucedió poco después que la de SEGA.
Y, en un momento de esa chulería tan común en la era de las "console wars", a Steve Race, jefe de desarrollo de Sony of America, le bastaron dos segundos para ganar la generación antes de que empezar e inadvertidamente, sellar el principio de fin de Sega: "299".
La audiencia estalló de júbilo. PlayStation saldría por 100 dólares menos que SEGA Saturn, que aunque ya estaba a la venta, lo hizo apenas sin juegos y con una distribución muy irregular que solo benefició a las grandes cadenas. A España llegaría poco después, en julio.
Hubo muchas más razones que explican el éxito de PlayStation frente al de Saturn, mayormente, la dificultad de programación en la consola, que hizo que la mayoría de los estudios apostaran por PlayStation (y que, en líneas generales, se movía mejor con juegos 3D, que era lo que se demandaba por entonces). Pero a ojos de un consumidor medio de la época todas quedaban eclipsadas por la diferencia de precio.
De esta forma, SEGA perdió su último bastón. El mercado norteamericano ya era irrecuperable... pero eso no hizo que se rindieran, y volvieron a la carga con Dreamcast, siendo los primeros en inaugurar la siguiente generación... y los primeros en irse. Pero eso ya es otra historia.
En unas declaraciones que Tom Kalinske realizó al medio Sega Nerds hace unos años, el presidente de SEGA of America durante aquellos años lamentó la decisión de lanzar Saturn de esa forma tan precipitada. "Si hubiéramos esperado a tener más y mejores juegos, lanzando con todos los vendedores en lugar de unos pocos, y con un márketing que pudiera alcanzar a cualquier jugador, habríamos tenido mucho más éxito, aunque significara esperar a Octubre o Noviembre".
Kalinske incluso tantea la posibilidad de que las negociaciones que hubo entre Sony y Sega de cara a lanzar su PlayStation hubieran dado sus frutos (un acuerdo que él mismo persiguió, pero fue rechazado desde la central de Sega en Japón).
¿Seguirían siendo aliadas a día de hoy, con SEGA apoyando con hardware y software a la "Sega PlayStation"? El mundo de los videojuegos podría haber sido muy diferente de haberse aliado Sony con Sega (o Nintendo), y estuvo a punto de pasar... pero el universo tenía otros planes.
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