Call of Duty Modern Warfare es la entrega más ambiciosa de la saga en años. Infinity Ward (el estudio responsable de las primeras entregas, de la trilogía MW y de Infinite Warfare) se ha echado sobre los hombros la tarea titánica de reiniciar uno de los FPS más influyentes de todos los tiempos. Volvemos a alistarnos en un conflicto bélico en la era actual, y nos reencontramos con alguno de los personajes más emblemáticos de la saga... pero el resto es nuevo.
Cuando vimos por primera vez la campaña, el juego ya nos dejó boquiabiertos por su valentía (nunca antes se había desarrollado un título de guerra en primera persona tan crudo y realista). Y más adelante, cuando os hablamos del modo Gunfight 2v2, ya demostró que la fidelidad al material original no estaba reñida con la innovación.
Ahora, Activision nos ha invitado a un evento de presentación mundial, en la ciudad de Los Ángeles, para que podamos probar el multijugador, y nuestras impresiones son igualmente positivas. Pese a que se trata de una franquicia de entregas anuales y a que el género de los disparos en primera persona muestra cierto agotamiento, hemos disfrutado de un equilibrio perfecto entre una buena realización técnica (abanderada por el cambio de motor gráfico que los fans llevábamos pidiendo desde hace mucho), mucha profundidad y, sobre todo, la diversión propia de uno de los modos online más sólidos del panorama actual.
La comunidad unificada
La presentación ha comenzado con una pequeña charla introductoria a cargo de Pat Kelly (director del estudio), Joel Emslie (director de arte y creador del personaje del Capitán John Price) y los dos directores de diseño del multijugador: Geoff Smith y Joe Cecot. Ellos han expuesto cuáles son los objetivos de Call of Duty Modern Warfare.
Lo que han calificado como "dogma", es decir, aquello que no podía faltar en un "reboot" de Modern Warfare era situar el gameplay por encima de todo, que resulte auténtico y sórdido (dejando muy claro que es un juego en que controlamos a soldados, no a superhéroes), y que tenga una experiencia unificada entre los diferentes modos -así el progreso en la campaña, en el cooperativo y en el multijugador competitivo están unidos-. La guinda a estas pretensiones es que resulte divertido y salvaje, además de contar con elevados valores de producción.
Antes de "meternos en harina" con las características propias del multijugador, se ha vuelto a incidir en que quieren mantener a la comunidad del juego unida. No es sólo una declaración de intenciones, sino que se ha conseguido gracias a la eliminación del "season pass" y los DLC de pago (todos los jugadores tendrán acceso al mismo contenido) y por supuesto al crossplay entre versiones de PS4, Xbox One y PC. Por ahora no se ha especificado cómo se ejecutará el juego cruzado, aunque tendrá que ser a través de una plataforma propia, en que los usuarios serán quienes decidan con qué otras plataformas quieren jugar.
Así se evitan las partidas descompensadas, entre jugadores que utilizan el gamepad en consola y jugadores de PC (que cuentan con la ventaja de usar teclado y ratón, además de las mejoras derivadas de la potencia técnica: sin límite de frames por segundo, a resolución 4K y con iluminación por ray tracing).
Si el juego cruzado ya nos parece un paso necesario en otros juegos menos populares, con una comunidad tan amplia como la de Call of Duty, puede convertirse en un golpe de efecto.
Los objetivos del multiplayer de Modern Warfare
Si el punto de partida ya es prometedor, a la hora de desarrollar el modo competitivo online se han tenido en cuenta elementos más "precisos". Se trata de encontrar el equilibrio entre las sensaciones de los juegos originales y la novedad. En palabras de Joe Cecot, es la "mejor experiencia en primera persona" gracias a las sensaciones que provoca empuñar estas armas, a que se adapta a diferentes estilos de juego (se refiere al "runner and gunner", a los jugadores de equipo y también a los "camper" que él ha llamado, con mucho tacto, "jugadores posicionales") y a su enfoque táctico.
Tiene sentido que repliquemos las expresiones de los miembros del estudio, porque definen lo que uno siente cuando coge el mando y comienza a jugar. El ritmo es algo más lento que en las entregas anteriores (por supuesto, nada de doble salto ni carrera por la pared) y hay muchos elementos que refuerzan la parte estratégica.
Por una parte, el diseño de los niveles, que abandona la plantilla clásica de tres calles y dos alturas (que impuso Treyarch) y que vuelve a colocar en el mapa "puntos de poder". Con esto nos referimos a zonas elevadas a las que es difícil llegar, o "nidos" desde los que se cubre una intersección importante... en definitiva, son los lugares que hay que conquistar para conseguir una ventaja, y seguro que si sois veteranos del primer Modern Warfare se os vienen unos cuantos ejemplos a la cabeza.
Películas y documentales que inspiraron Call of Duty Modern Warfare
Es cierto que son mapas asimétricos, pero esto los hace más rejugables. Una vez que un equipo descubre un punto estratégico, sus rivales se esforzarán para saber cómo neutralizarlo, lo que hace que las batallas sean muy dinámicas, y basculen entre diferentes zonas del mapa.
El tamaño de estos campos de batalla es otro aspecto clave. En Infinity Ward califican los mapas por sus dimensiones. "Flash" son los que se juegan en partidas rápidas, en el modo Gunfight 2v2. Los mapas tácticos son similares a los de juegos anteriores, y están diseñados para enfrentamientos 6v6, como si fuesen dos grupos de inserción de las fuerzas especiales. Por último hemos jugado en mapas de batalla, pensados para enfrentamientos de 20v20.
No se ha mencionado nada acerca del rumoreado modo "battle royale" para un mayor número de jugadores. Lo que sí nos han confirmado es que los mapas y modos de juego se irán actualizando para mantener "vivo" a Call of Duty Modern Warfare.
Nuevas mecánicas en el multijugador
La fórmula clásica de Call of Duty se mantiene en este "reboot" de Modern Warfare, pero se ha depurado con mecánicas que parecen inspiradas en juegos como Rainbow Six Siege. Este es el caso de la apertura de puertas: podemos escoger entre abrir despacio, apuntando con el arma o lanzando una granada al interior, lanzarnos contra la puerta y penetrar en la estancia de golpe (aunque requiere unos instantes volver a encarar el arma) o detonar un explosivo que haga saltar la puerta por los aires y aturda a quienes se encuentren al otro lado. Cada una de estas opciones se ajusta mejor a una situación o un modo de juego; no hay opciones mejores ni peores.
Otro de los aspectos que más nos ha gustado es la posibilidad de "montar" el cañón sobre superficies horizontales y verticales (como el marco de una puerta o una columna). De este modo (presionando R3 junto al obstáculo) conseguimos mayor estabilidad y reducción del retroceso. Y se ha cuidado la penetración balística. Ahora, dependiendo del calibre de nuestro fusil y de las coberturas que use el objetivo, podemos disparar a través de puertas y paredes.
Pero sin duda, la mayor proeza está en el uso de las gafas de visión nocturna. Determinados niveles se pueden jugar de día o de noche, y en este caso, los infrarrojos nos abren nuevas opciones. En las zonas iluminadas -que se pueden desactivar con interruptores- estaremos cegados, pero en las áreas más oscuras, podemos detectar a los enemigos sin problema. Eso no es todo; con las gafas puestas, no se puede utilizar la óptica, pero las armas equipan un láser por defecto. Así podemos apuntar, pero también delatamos la posición a los enemigos que vayan equipados con visión nocturna.
Hay algunos elementos adicionales que no influyen tanto en el desarrollo, pero que sirven como muestra de cómo ha mejorado el gunplay de Modern Warfare. Es el caso de permitir recarga táctica (cuando quedan tan sólo dos balas en el cargador) para ahorrar munición, o cambiar de cargador sin dejar de apuntar.
Tampoco habrá minimapa en el margen de la pantalla, salvo que activemos el UAV, el UAV avanzado (que indica la dirección en que miran nuestros adversarios) o un radar personal, que es una de las nuevas rachas de bajas introducidas en esta próxima entrega.
Personalización
Las armas son los auténticos protagonistas del FPS de Infinity Ward. A una exquisita realización, hay que añadir la posibilidad de personalizarlas al máximo. No hablamos sólo de mejoras visuales, sino de las que afectan al comportamiento de nuestro arsenal. Desde las categorías "tradicionales" (fusil de asalto, SMG, escopeta, fusil de tirador, ametralladora ligera y fusil de precisión) podemos seleccionar nuestra favorita.
Y por supuesto, son modelos reales, utilizados por los principales grupos de operaciones especiales del mundo, desde los clásicos como el AK 47, M4A1, M14... a las más modernas.
El modo gunsmith (armería) nos abre decenas de posibilidades para configurar cada rifle. Podemos modificar la bocacha, el cañón, la óptica -vuelven las ópticas dobles como en Call of Duty Ghosts o Modern Warfare 3- además de la culata, empuñadura, cargador, láser, o el cuerpo. En total, hay más de 40 opciones con las que podemos mejorar el fusil, y todas ellas afectan al comportamiento, no es puramente estético.
Cada una de las armas cuenta además con un perk específico (como la penetración de las balas o el disparo por ráfagas de 3) y con distintos camuflajes. Podemos admirar nuestras creaciones en un banco de trabajo, denominado "gunbench", desde al que también se accede a los distintos perfiles personalizados.
En la demo que hemos podido jugar (cuyo contenido coincide en parte con la beta abierta de Call of Duty Modern Warfare que se lanzará el 12 de septiembre en PS4) no estaba activo el taller de pintura, pero desde Infinity Ward nos han asegurado que aumentará las posibilidades de personalización, sin perder el realismo del resto del juego.
En cuanto a los personajes que podemos controlar en el multijugador, los operadores, contamos con 10 personajes por cada bando. Cada uno de ellos sólo tiene un modelo de inicio, y 9 más que iremos desbloqueando. En el caso de la Coalición, nos encontramos con 3 modelos de las SAS, tres modelos de Warcom y 3 modelos de Demon Dogs, mientras que por parte de la alianza están los Spetsnatz, Jackals y Chimera.
Hay soldados de ambos sexos, pero estos modelos, al menos en la versión que hemos jugado, no se podían personalizar.
En cuanto a las ventajas por racha, los "killstreaks", lo que más nos ha llamado la atención es la presencia de un tanque ligero (causando 7 bajas) en que actuamos como conductor y artillero principal, mientras que un segundo jugador se puede subir a la torreta y manejar la ametralladora del calibre .50. Los fans de la saga, seguro que celebran el regreso del Juggernaut (el traje acorazado y la ametralladora gatling que se desbloquea con 15 bajas seguidas) y otras ventajas clásicas, como UAV, helicóptero o descarga de artillería. Además de nuevos ataques de zona, como la descarga de fósforo blanco.
Los perks de los soldados también reflejan el estilo tradicional de la saga. Sin embargo, aún no sabemos cómo funcionará el sistema de progreso por rangos y niveles (y presumiblemente el regreso de los prestigios).
Modos de juego multijugador
El evento de presentación del multiplayer no pretendía ser exhaustivo, pero sí dejarnos unas pinceladas sobre los modos y mapas disponibles. Hemos tenido la ocasión de jugar en "Duelo a muerte por equipos" en el mapa Gun Runner, en la ciudad rusa de Tavorsk, y en las cuevas de Azhir.
Precisamente, en el interior de estos túneles, también hemos probado el modo nocturno y con opciones realistas (es decir, sin la posibilidad de recuperar salud, con mayor poder destructivo para las armas y sin los indicadores de pantalla activados). La experiencia es mucho más desafiante, y nos obliga a coordinarnos mejor con el resto de nuestro equipo.
También hemos jugado "Dominio" y un nuevo modo, que se ha denominado "Ciberataque" en Hackney Yard (Londres). Uno de los equipos tiene que hacerse con un explosivo de pulso electromagnético y volar un paquete de suministros enemigo, mientras que los rivales tratan de defenderlo. Se juega por rondas, con cambio de campo para que resulte más equilibrado.
Y por último, hemos disfrutado del modo "Cuarteles" y de las partidas de 20 jugadores en Grazna Raid y en Aniyah Palace. Para tratarse de una toma de contacto, el catálogo de modos y mapas nos ha parecido bastante extenso, y nos deja una muestra perfecta de lo que será capaz de ofrecer el juego final.
En estos mapas más extensos, se podían utilizar vehículos (quads para dos tripulantes). Es un indicio más de que en la versión final (o en alguna de las expansiones posteriores) se incluya un escenario abierto para enfrentamientos "todos contra todos". De nuevo, no nos han dado la información definitiva sobre cuántos mapas habrá en Modern Warfare de lanzamiento, ni la lista de modos de juego completa.
Impresiones
La próxima entrega de Call of Duty, que se lanzará el 25 de octubre (también en una espectacular edición especial Dark Edition que incluye unas gafas de visión nocturna) nos parece cada vez más prometedora. Aún nos queda por saber mucho acerca del juego, en particular el modo cooperativo Spec Ops, y más detalles sobre la campaña, así como los personajes clásicos que van a reaparecer junto con Price.
Pero en cualquier caso, esta toma de contacto con el multijugador nos ha dado exactamente lo que buscábamos. Mayor realismo, cambios en el gameplay para hacerlo más estratégico, pero sobre todo, el mismo "sabor" que nos dejaron los modos multiplayer de Call of Duty 4 Modern Warfare y de su segunda entrega (en menor medida de MW3).
Tanto nuestras sensaciones con el mando, como la promesa de nuevo contenido gratuito o el juego cruzado entre consolas y con PC, ponen nuestras expectativas por las nubes. Hasta ahora, nada de lo que hemos visto nos ha defraudado. Call of Duty regresa por la puerta grande; con una entrega que tiene visos de marcar la tendencia en el género durante los próximos años.
Por otro lado, ya no tenemos esa sensación de que los juegos desarrollados por Infinity Ward quedaban un paso por detrás de los títulos de Treyarch (saga Black Ops) o de Sledgehammer Games (Call of Duty WWII). En cierto modo es un golpe sobre la mesa por parte de los creadores del juego original, que han recuperado a varios miembros del equipo -que se marcharon a Respawn Entertainment- y se han reforzado con integrantes de Naughty Dog (Uncharted, The Last of Us) para la campaña.
La beta multijugador de Call of Duty
La beta multijugador de Call of Duty Modern Warfare arrancará el 12 de septiembre en PS4 para aquellos que lo hayan reservado. Del 14 al 16 de septiembre lo podrán probar todos los jugadores en la consola de Sony, y una semana después, el 19 de septiembre, podrán probarla los jugadores que hayan hecho su reserva en PC y Xbox One. La beta abierta estará disponible para todos los jugadores en todas las plataformas el 21 de septiembre.
Descubre más sobre David Martínez, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.