Jugamos cuatro horas a Saints Row y podemos confirmarlo: sí, la locura sigue siendo fuerte en él
Viajamos a Santo Ileso para pasar 4 horas en el chiflado mundo de Saints Row, el reboot de la serie de Volition con la que Deep Silver quiere cambiarlo todo... ¿para que nada cambie? Aquí os contamos nuestras primeras impresiones y qué nos ha parecido.
Como se suele decir, algunos crían la fama y otros cardan la lana. Dentro de los simuladores de "criminal", GTA se ha hecho tan grande y conocido que resulta imposible competir contra él. ¿Solución? Hacer algo que sea una completa ida de olla para ofrecer algo distinto. Y ese lugar lo ocupa Saints Row.
Con sus dos últimas entregas, Saints Row The Third Remastered y Saints Row 4 Re-Elected, la locura se les fue de las manos, introduciendo dinosaurios, simulaciones al estilo Matrix controladas por alienígenas o presidentes de Estados Unidos con super poderes. Todo muy "normalito".
Unas cotas de locura que dejaban ya poco margen para ir más lejos y por eso, el estudio optó por hacer borrón y cuenta nueva, para presentarnos nuevos personajes, lugares e historias. Y de ahí es de donde nace Saints Row, el reboot que no ha perdido ni un ápice de su personalidad y locura.
Debo reconocer que, de primeras, este reboot me echaba un poco para atrás. Olvidarse de loquísimos personajes como Johnny Gat y presentar un nuevo elenco se me hacía cuesta arriba. Pero las cuatro primeras horas de juego me han bastado para sacarme de mi error.
La primera cinemática del juego, sobre la que no podemos decir nada, os va a dejar un tanto descolocados, pero sirve para dar paso a una de las características estrella del juego: la app Estilo de nuestro teléfono móvil.
Se trata del completísimo editor de personajes del juego, al que podemos acceder en cualquier momento, y del que ya os hablamos en la demo Boss Factory, disponible para todo el mundo, y con la que es posible crear a Sonic, Will Smith o Lara Croft o cualquier chifladura que se te ocurra.
Da igual que sea un chuleras de gimnasio con 2 metros de espalda, una dulce voz femenina y genitales de caballo o que lo censures poniendo una berenjena cuando va en bolas. Es tremendamente versátil desde el minuto uno... a lo que se añaden muchas más opciones a medida que consigues más prendas y opciones.
Una vez creado nuestro personaje, con la primera misión de Saints Row, pronto todo volvió a ponerse en su sitio, es decir, en el epicentro del absurdo con un humor estrafalario y una colección de situaciones simplemente hilarantes...
El título de la misión ya lo dice todo ""P*to primer día", y en ella asumimos el papel de un miembro recién llegado a Marshall Defense Industries, una suerte de milicia privada que lucha contra el crimen.
El trabajo es simple: debemos dar caza a señor del crimen Nahualli, que está en parque temático del lejano oeste abandonado Podéis ver esta primera misión debajo de estas líneas...
Efectivamente, Saints Row sigue ofreciendo misiones repletas de acción, explosiones y humor absurdo que busca arrancar una sonrisa bobalicona, esta vez llevando un primer día de trabajo al extremo, que acaba con todos los compañeros de escuadrón muertos y con nuestro personaje colgado de un caza.
Tras este primer duro día, y por no seguir las órdenes de tu superior, pierdes el bonus de salario y eso te pone en una situación complicada: tus compañeros de piso, Neenah, Kevin y Eli tampoco son una gran fuente de ingresos... y de algún modo hay que pagar el alquiler.
Así comienza la carrera criminal de la pandilla y la doble vida del protagonista, que ejerce de miembro de Marshall por el día, y ladrón de poca monta en sus ratos libres... aunque eso cambiará poco a poco hasta convertirnos en uno de los hampones de Santo Ileso.
Durante el arranque del juego y sobre todo al iniciar nuestra carrera criminal, comenzaremos atracando a un usurero prestamista, y aprendemos las primeras nuevas mecánicas del juego, como son envestir lateralmente con un vehículo o subirnos a su tejado y disparar.
Todo esto mientras nos enzarzamos en persecuciones con la policía, nos enfrentamos por primera vez con los Panteros, una de las bandas locales que controlan una parte del territorio de Santo Ileso, o aprendemos el funcionamiento del sistema de experiencia (subir un nivel, nos da una nueva habilidad).
Estas habilidades pueden ser desde clavar una granada en un enemigo y lanzarle contra los rivales o liberar una cortina de humo para que no nos vean los enemigos mientras nos disparan. Además, podemos desbloquear, con dinero del juego, ranuras para equipar más habilidades a medida que las vayamos consiguiendo.
Una vez reunido el equipo tras el atraco, Santo Ileso se abre ante nosotros, y podemos movernos por la ciudad como queramos, ya sea para seguir avanzando por la historia o cumplir las numerosas tareas opcionales que ofrece el juego, y de las que hablaremos en breve. Eso sí, algunas cosas han cambiado.
Por ejemplo, algunas calles de cada distrito están vigiladas por alguna banda (los Panteros, los Idols...). Si los atacamos, o atropellamos por accidente, se activará una suerte de nivel de búsqueda como sucede en otros juegos con la policía.
Estos niveles de "búsqueda" van a más si seguimos atacando a la banda en cuestión, ya que son capaces de llamar por teléfono para pedir refuerzos... e irá subiendo la dureza de la respuesta (pueden mandar vehículos con torreta, por ejemplo). Si acabamos con ellos antes de que vaya más, limpiaremos nuestra reputación.
Del mismo modo, mientras andurreamos por las calles de Saints Row podemos ver en el mapa decenas de iconos con cosas para hacer. Es algo por lo que Saints Row es conocido, y aquí no se han perdido esa buena costumbre. De hecho, las han llevado aún más lejos.
Puede que lo que veas es un contenedor de basura marcado: si lo registras al más puro estilo de los cofres de The Legend of Zelda, podrás obtener todo tipo de chifladuras, desde complementos y accesorios con los que vestirte (algunos parecen sacados de The Office, como las cajas de pañuelos de abajo) a dinero.
¿Que un contenedor de basura no es lo suficientemente bueno? Pues también puedes dejarte llevar por la moda de sacar fotos emblemáticas de lugares de la ciudad, como la entrada de la fábrica de "zumo de pantera", para ganar algo de experiencia.
También puedes dedicarte a saquear furgones blindados, recuperar alijos de droga abandonados o, directamente, llevar a cabo todo tipo de trabajos, que se van desbloqueando a medida que avanzamos en la historia.
Una de las primeras tiene app propia, Wanted, y al más puro estilo Hitman 3, debemos dar caza a algunos de los más buscados de Santo Ileso, por una módica cantidad de dinero. Si eso te parece muy convencional, siempre puedes ir a por cosas más locas...
Desde subirte a bordo de un helicóptero y robar objetos con un potente imán a poner críticas negativas a locales a través del app @TCHA y repeler las represalias de la banda que sí ama ese negocio (a peor crítica, más en número y más violentos son los matones).
Muchos de estos trabajos tienen un "giro" cómico, como "me pido de copiloto", en el que debemos proteger a ladrones, como una vieja que saquea una joyería, acabando con las fuerzas del orden ya sea desde dentro del vehículo o disparando desde el tejado.
Hay muchas más, misiones de sabotaje en el que usamos un traje alado para planear y alcanzar azoteas donde destruir lo que toque (antenas... etc.). Por cierto, el traje alado es otra de las chifladuras del juego: podemos aterrizaren vehículos estacionados, saltar entre coches en marcha, ganar altura saltando desde las cabezas de los peatones...
Tampoco faltan misiones de entrega de paquetes o incluso los llamados "descubrimientos" o tareas que tienen algún tipo de narrativa adicional. Uno de estos descubrimientos que vi en el mapa, y pude completar parcialmente, consistía en visitar una extraña estatua hecha con neumáticos, y que nos daba piezas para poder montar un coche (debes localizar antes el resto).
Por si todo esto fuera poco, también están los negocios que podemos ayudar a poner en marcha, y que rescatan muchos de los trabajos conocidos por los fans de la serie.
Si ayudamos a un amigo a abrir un taller mecánico, aparte de poder personalizar los coches en él, podemos robar determinados modelos de una lista para ganar más pasta y recompensas.
No faltarán el clásico defrauda al seguro en el que debemos lograr los mayores combos de daños en accidentes provocados para lograr una gran indemnización; también hay luchas por el territorio y sustancias ilegales con foodtrucks, retirada de camiones con bidones de sustancias tóxicas altamente volátiles...
Por si todo esto fuera poco, también hay desafíos, o tareas extra que por ser completadas nos proporcionan "ventajas", que son un complemento a las habilidades. Estas ventajas pueden ser que consigamos más munición, nos movamos más rápido agazapados, obtener una camiseta que nos vuelve más veloces antes de morir...
Los desafíos suelen ir siempre englobados en grupos de dos o más tareas, como andar 1 kilómetro a pie y 10 en vehículo, y como casi todo en el juego, podemos consultarlas desde el móvil para ver cuál podemos completar más rápido o nos resulta más fácil.
En cuanto a las misiones restantes de la historia que hemos podido probar, pues hemos encontrado un poco de todo pero siempre con el mismo patrón, y es que Saints Row busca la comicidad y, sobre todo, combinar en una misma misión distintos enfoques de la acción.
Así, "observa e informa" nos ponía tras la pista de un convoy de vehículos, al que "tan sólo debíamos seguir", y que acaba convirtiéndose en algo parecido al reboot de Mad Max, pudiendo saltar de vehículo en vehículo en llamas, adentrarnos en una tormenta de arena y acabar peleando contra una mole de músculos.
Otras misiones también exploran la vis más cómica del juego, como un depresivo momento del protagonista en el que tenemos que luchar para salir de la cama, intentar prepararnos algo de comer o arrastrarnos hasta el sofá, con quick time events incluidos.
En otra debíamos internarnos en un campamento de otra de las bandas, los Idols y recuperar un cargamento robado, usando un perfil bajo al principio hasta dar con la mercancía, y luego huir con el contenedor, usando un buggie y remolcando el contenedor con un gancho (la carga hace las veces de bola de destrucción).
La última misión que pudimos probar, "llévame a la iglesia" concluye con la adquisición de nuestro cuartel general, una iglesia abandonada que se convertirá en el centro de operaciones para el resto del juego (desde ahí podremos equipar armas, guardar vehículos, etc.).
Esta misión, de nuevo, integra distintas partes con mecánicas diferentes, ya sea para demoler todas las casetas y material de obra de una constructora con un pequeño bulldozer, para acto seguido amedrentar al dueño de la propiedad haciendo el cabra mientras conducimos su vehículo.
En este sentido, aunque en este primer contacto Saints Row me ha gustado y me ha quitado algunas de las dudas que tenía, no es menos cierto que su planteamiento sigue siendo muy clásico y fiel a la saga, incluso en la estructura de las misiones.
Algunas situaciones ya las hemos visto en otras aventuras de mundo abierto, y en ocasiones peca mucho de alargar algunas secuencias de acción, con riadas interminables de enemigos (por ejemplo, un tiroteo dentro de un museo, que acabamos masacrando a las bandas rivales con una gatling gun).
Se han introducido jefes finales de misión, mid-bosses y distintas clases de matón que, al menos, ayudan a que los duelos no sean siempre idénticos. Los hay que se protegen agitando bastones rápidamente, otros que se rodean de minions y tienen ataques especiales...
Tampoco se nota un salto gráfico abismal respecto al remaster de Saints Row The Third que vimos hace un par de años para PS4. Para este avance de Saints Row hemos jugado en PS5, y los gráficos son correctos, pero no parecen un salto gigantesco propio de una nueva generación. Hay mejoría, claro, pero no te va a desencajar la mandíbula.
Siendo honestos, los gráficos nunca han sido lo más importante en Saints Row, y aquí se nota un notable salto en los modelos y numerosos detalles (atmósfera del juego, iluminación, suavidad...).
Donde no falla es en lo importante, la capacidad para divertir. Este nuevo Saints Row sigue siendo un "placer culpable", un juego con el que disfrutas como un bellaco aunque no sea el cenit del género.
Lógicamente sólo hemos visto la punta de lo que puede ofrecer, las primeras horas y las primeras actividades de un mapa que es enorme, y variado. Como las decenas de cosas que podremos hacer, a cuál más chiflada, y que prometen ser aún más divertidas jugando en cooperativo con un amigo (a través de Internet, eso sí).
Es otra seña de las últimas entregas de la saga que volverá en el reboot de Saints Row, disponible el 23 de agosto a PS5, Xbox Series X|S y PC. A falta de un GTA 6 en el horizonte, sin duda es el mundo abierto más loco y divertido que veremos en lo que resta de 2022.
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