LG 27GN950, análisis y opinión del monitor 4K con 1 ms de respuesta, 144Hz y G-Sync

LG es uno de los grandes fabricantes de paneles para pantallas, ya sean para TV o monitores, y esa experiencia ha permitido que en los últimos años estemos viendo como cada vez apuesta más por el segmento gaming, con una gama de monitores que busca ofrecer las mejores características y el mejor rendimiento para jugar al máximo nivel, bajo la serie UltraGear.

Mientras otros fabricantes de pantallas siguen apostando para sus monitores gaming por los paneles con tecnología TN y VA, LG sigue apostando por sus pantallas IPS, y ha ido refinando la tecnología para superar los problemas que tenía anteriormente presentaban este tipo de paneles, para culminar nuevas propuestas como esta tecnología NanoIPS, y en concreto, este LG 27GN950.

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Esta tecnología ya estaba presente en otros modelos, como el no menos soberbio LG 34GK950G, aunque aquí se ha optimizado aún más para que sea uno de los primeros paneles 4K en ofrecer un tiempo de respuesta de 1ms, y otras cualidades como un refresco de pantallas de 144 Hz. Pero antes de continuar con el análisis del LG 27GN950, vamos a repasar sus características...

LG 27GN950: pantalla sin bordes, un joystick para controlarlo todo e iluminación RGB sincronizada

Empezamos este análisis del LG 27GN950 por lo primero que entra por los ojos. Es un monitor de 27", sensiblemente más pequeño que los monitores ultrapanorámicos de la marca (de 34 a 49 pulgadas), aunque con un tamaño más que adecuado para jugar y con formato 16:9. 

El LG 27GN950 es un monitor que puede entrar perfectamente en cualquier escritorio, ya no sólo por las dimensiones de su pantalla, sino que gracias al diseño de su peana, cuya base tiene forma de V y resulta bastante "recogida", podemos colocarlo incluso sobre superficie de tamaño reducido.

Desde el punto de diseño, el LG 27GN950 es un monitor bastante estándar si lo miramos de frente. Pantalla con los marcos reducidos a la mínima expresión en sus cuatro laterales, no hay botones a la vista... Los únicos controles que ofrece el monitor son un stick y una rueda en la parte de abajo del borde inferior, ambos con "clic" al pulsarlos para aceptar.

El primero, básicamente, nos permite movernos por los menús y configurar la pantalla (distintos perfiles de juego, niveles de negro...), mientras que la rueda nos permite ajustar rápidamente todo lo relacionado con la iluminación trasera, que es otro de los atractivos del monitor.

Porque las sensaciones cambian radicalmente al enchufar y encender el LG 27GN950, en parte por el enorme anillo de luz que esconde en la parte trasera, y que por razones obvias nos ha recordado recordado al famoso Ambilight de Philips.

Es un anillo con distintos modos y efectos, desde luz fija a ir cambiando aleatoriamente, e incluso podemos regular el nivel de brillo, que controlamos con la mencionada rueda sin tener que pasar por los menús. Pero, lo mejor de todo, sincronizarlo con lo que sucede en pantalla para crear ese efecto ambilight y ayudar así a aliviar la fatiga visual.

Em el interior del anillo de luz están tanto los diferentes puertos como el soporte VESA. Además del USB de soporte para actualizar el monitor, contamos con dos USB 3.0, un HDMI y un DisplayPort. En este modelo no está soportado el PiP, ni la posibilidad de dividir la pantalla para ver en un lado la señal del DisplayPort y, en el otro, la del HDMI.

Cierra el conjunto el soporte o peana. Viene desmontado en dos piezas, una con forma de V, que es el pie, y una barra que se atornilla a la peana (sin necesidad de herramientas) y que es el brazo en el que se encaja la pantalla.

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Este brazo tiene algunas ideas muy interesantes, empezando por el sistema de "clic" para encajar la pantalla sin necesidad de tornillos (cuenta con un botón para liberar de nuevo la pantalla del soporte), como como una hendidura para ordenar los cables y un mecanismo deslizante en el eje vertical para regular la altura de la pantalla y que también nos permite rotarla para ponerla totalmente vertical.

Es un diseño muy "gaming", muy agresivo, pero al mismo tiempo muy robusto y bien pensado. Además, la propia peana exhibe una de las características clave del monitor, la certificación G-Sync de Nvidia. Esto nos lleva a lo que realmente importa de cualquier monitor: el panel y su desempeño.
 

NanoIPS con G-Sync: LG lleva su tecnología a un nuevo nivel

El principal atractivo de un monitor para jugar es, evidentemente, el panel. Y el que monta este LG GN950 es uno de los mejores que hemos probado, y una evolución respecto a anteriores paneles IPS, debido a la calidad del mismo y, sobre todo, su velocidad de respuesta a resolución 4K.

Estamos ante un panel NanoIPS con una diagonal de 27'' con proporción de aspecto 16:9. La resolución es 4K, o lo que es lo mismo 3860p x 2160p. No tiene mucho sentido hablar del espectro de color sRGB o NTSC, ya que es superior al 100%, pero sí del DCI-P3 98%.

Es el espacio de color utilizado en el cine y que los paneles de móviles llevan años utilizando para mostrar colores más vivos. Vamos, que por decirlo mal y pronto, los colores se ven espectaculares en el monitor. Un porcentaje superior al 90% ya es ideal para consumir contenido multimedia asegurando unos colores saturados y muy vivos que recuerdan a las sensaciones de un panel OLED.

Obviamente, los negros no resultan tan puros como los que ofrece un panel OLED, pero sí son superiores a los que vemos en paneles IPS y VA gracias a la tecnología NanoIPS. La unidad que hemos recibido para probar tampoco ha mostrado fugas de luz, algo que a menudo puede pasar con esta tecnología.

El panel es de 10 bits, por lo que el HDR es real y con una gran profundidad de color y brillo. Todo viene calibrado de fábrica, pero podemos elegir entre distintos perfiles o ajustar de manera manual cada apartado de la imagen. Además, cuenta con unos soberbios ángulos de visión. 

Pero sin duda alguna, donde da el do de pecho es a la hora de jugar, en 4K, con 1 ms de tiempo de respuesta y hasta 144 Hz de refresco. Son unas cifras muy respetables, ya que en su lanzamiento, fue el primer monitor con estas características en ofrecer una respuesta de 1 ms.

Además. dependiendo de la versión del LG 27GN950 podemos tener compatibilidad con G-Sync de Nvidia o FreeSync de AMD (es el modelo 27GN950-B), lo que garantiza además que si nuestro equipo tiene una tarjeta gráfica de uno u otro fabricante podemos beneficiarnos de una suavidad de imagen aún mayor, sin parpadeos ni rastro de tearing, ni otros defectos visuales. Per sé, tampoco tiene ghosting. Y como hemos dicho al hablar del color, se ve y se mueve de verdadero lujo.

Menús, opciones adicionales y modos del LG 27GN950

Como hemos adelantado, uno de los aspectos que más nos ha gustado del LG 27GN950 es que los menús se controlan con apenas dos elementos físicos: un stick y una rueda. De este modo, se solventa el clásico problema de no saber qué botón estamos tocando exactamente, sobre todo cuando empezamos a usar el nuevo monitor.

Ambos tienen "clic" o pulsador (como el L3, R3 de los sticks de los mandos de PlayStation y Xbox). Al hacer "clic" en el stick nos salen todas las opciones de ajustes, ver los dispositivos conectados o incluso apagar el monitor (no hay botón power dedicado).  un menú que nos permite apagar el monitor, ver los dispositivos conectados, 

Si entramos en el modo juego vemos diferentes configuraciones asociadas a perfiles. Los hay predefinidos (por ejemplo, para shooters o RTS), aunque también podemos personalizarlos, bajo los perfiles jugador 1 y jugador 2, y obtener el estilo de imagen que se adecúe más a nuestros gustos o a un tipo de juego o género específico.

También ofrece controles sobre los niveles de negro, lo que nos permite dar mayor claridad a zonas muy oscuras, algo útil de cara a los juegos competitivos para tener algo más de visibilidad den las zonas oscuras. Lo mismo pasa con el "cross hair" o punto de mira, que nos permite situar en la pantalla un punto de mira, algo especialmente útil para shooters o en juegos que necesitemos una referencia.

Con el joystick vamos cambiando entre los diferentes perfiles de forma sencilla, y si queremos algo más de control o margen de ajuste, siempre podemos acceder al menú de personalización completo y tocar de manera individual cada variable.

Por su parte, la rueda con giro infinito nos permite dos cosas: con una pulsación mostramos los distintos modos y efectos, y girando la rueda elegimos el que más nos apetezca (mostrar distintos colores estáticos, un modo relajante, otro más dinámico...). Una vez elegido el modo, podemos ajustar el nivel de brillo girando la rueda.

Por último, están opciones el software del monitor, como Sphere Lightning 2.0, que permite, entre otras cosas, ajustar la iluminación del anillo trasero al ritmo de la música o a lo que está sucediendo en pantalla, lo que sin duda refuerza la capacidad de inmersión del monitor. 

LG 27GN950: valoración final

Hemos pasado un par de semanas probando el monitor, y lo cierto es que el salto se nota. Normalmente jugamos con un monitor de las mismas dimensiones y resolución 4K, pero con un tiempo de respuesta mayor, y sin los 144 Hz, ni G-Sync. El panel NanoIPS deja un colorido superior, que sumado a una fluidez superior... pues se hace complicado volver atrás.

La imagen es prácticamente perfecta, tanto por color como por fluidez, y que el refresco sea de 144 Hz es lo indicado para aprovechar al máximo el monitor con tarjetas gráficas potentes, como la RTX 3080, o con consolas que soportan hasta 120 fps, en concreto con Xbox Series X|S.

En ambos casos hemos probado con diversos juegos y de géneros variados, como Call of Duty Black Ops Cold War. Dirt 5 u Ori and The Will of the Wisps, y en todos los casos hemos podido disfrutar de unas altísimas tasas de refresco (en Ori, por ejemplo, jugando en Xbox Series S hemos disfrutado de unos fluidísimos y vistosos 1080p 120 fps), mientras que en PC, como en el shooter de Activision, hemos disfrutado de los gráficos 4K a 144Hz. Muy vistoso.

Además, como decíamos antes, gracias al anillo de luz y la sincronización con lo que sucede en pantalla, el efecto ayuda en la inmersión. lo que sumado al bajo tiempo de respuesta, G-Sync/FreeSync, los 144 Hz o la calidad general del panel (insistimos, los colores son muy vivos), pues el resultado es espectacular. 

Ahora bien: no es un monitor barato. De hecho actualmente lo puedes encontrar por 899 euros, en su versión FreeSync. Es una barrera, para muchos, infranqueable. Pero lo que ofrece bien lo vale: jugar a 4K con estos tiempos de respuesta y 144 Hz es algo que no consiguen todos los monitores, como ya os hemos contado a lo largo de esta opinión del monitor LG 27GN950.

Es un monitor polivalente, que podrás usar tanto para trabajar en facetas de vídeo e imagen, pero su utilidad real está en los juegos, donde da el do de pecho y se convierte en uno de los mejores monitores de 27" que puedes encontrar. No obstante, recuerda que para aprovecharlo al máximo necesitas o bien un PC potente con una tarjeta de 2020, o en su defecto, una consola de nueva generación.

Pese a la buena calidad de imagen, tampoco es perfecto: no tiene altavoces, y hemos echado en falta un botón dedicado de encendido y apagado (que nos evitaría usar el joystick). Pero en lo realmente importante de un monitor, la imagen, poco o nada podemos reprocharle.