Análisis DIRT 5 para PS4, Xbox One y PC: un gran arcade para despedirse del barro de esta generación

Aunque Codemasters entró al ralentí en la actual generación de PS4 y Xbox One, y le llevó más tiempo del deseado poner a punto su motor gráfico, lo cierto es que ha culminado la etapa con grandes simuladores y títulos para el recuerdo, dando el do de pecho con sus nuevas entregas de F1, como los más recientes F1 2019 o F1 2020, sin olvidar los geniales simuladores de rally, con Dirt Rally a la cabeza.

Y ahora, como os vamos a contar en el análisis de DIRT 5 para PS4, Xbox One y PC han confiado en Codemasters Cheshire, reputados maestros del arcade, para cambiar la serie aún más de registro, y cerrar esta generación con un arcade de velocidad de pura cepa. Sí, porque DIRT 5 es, a diferencia de su precursor DIRT 4, un arcade con todas las de la ley. Quizá, ha llegado la hora de reservar el simulador puro y duro para la serie Dirt Rally...

Así, aunque DIRT 5 intenta reproducir físicas y comportamientos reales, como el agarre o deslizamiento de las ruedas sobre determinadas superficies, como el barro o el hielo, lo cierto es que en todo momento huye del realismo puro para que cualquiera pueda disfrutarlo desde el minuto 1. Y eso, lo consigue, al tiempo que cambia ciertas reglas del juego, y la apariencia general de su propuesta.

Digamos, por decirlo de algún modo suave, que DIRT 5 es a los juegos de carreras lo que Persona 5 ha sido a los J-RPG o Far Cry New Dawn a los shooters, es decir, la velocidad con un plus de estilo. Aquí todo el envoltorio está más cuidado, es más sugerente y "popero", y con mayor presencia de los fucsias y colores chillones, incluso en los logos de las competiciones que nos esperan (repartidas por 10 países distintos).

Este "colorido" alcanza incluso a nuestra tarjeta de jugador, nuestra "tarjeta de presentación" donde podemos usar pegatinas, fondos, nicks predefinidos y otros elementos con colores mucho más "chillones" y alegres, y que se reparte por otros elementos del interfaz, como la valoración final de cada carrera, en la que ganamos experiencia, dinero y reputación, todo con iconos más coloridos.

Este no es, ni de lejos, el cambio más importante del juego. El cambio más importante viene de su propio espíritu, y es que DIRT 5 quiere ser una experiencia que disfrute cualquiera, y no sólo los puristas de los rallies. Puedes ajustar la dificultad de la Inteligencia Artificial (ya avisamos que en "normal" es bastante fácil de primeras) y las ayudas a la conducción, para acomodar la experiencia a tu paladar, aunque siempre inclinándose más al lado arcade.

Los discos duros externos más vendidos en Amazon España

Estos son los discos duros externos que más éxito tienen en Amazon España en distintas capacidades de almacenamiento.

Ver listado

Como consecuencia de esto, el control de DIRT 5 es arcade a más no poder. De hecho bastan 5 minutos para hacerse con él (aunque cada superficie y tipo de vehículo requiere readaptarse). Derrapar es bastante sencillo, y usar el freno llega a ser casi opcional (gran parte de las curvas pueden tomarse soltando el acelerador y tirando de freno de mano, sin pisar apenas el freno). Es tan así, que resulta imposible hacer un trompo por pisar a fondo el acelerador o sobre superficies irregulares como los grandes charcos de barro. Como decimos, DIRT 5 busca que todos podamos jugarlo y disfrutarlo. 

Es un cambio que se agradece, sobre todo quienes no encontramos divertidos los simuladores puros y duros, o simplemente queremos echar una partida rápida. Y DIRT 5 hasta en eso demuestra su cambio de dirección. Los modos en sí no son muy abundantes, pero muchos están orientados a las partidas rápidas.

Por ejemplo, cuenta con un modo Arcade, que nos permite elegir una de las 10 zonas (Marruecos, Nepal, Italia...), elegir entre los trazados disponibles de cada zona (la que menos tiene dos, la que más ronda las 6), efectos climatológicos, hora del día (y velocidad a la que pasa el tiempo), y a correr. Tampoco falta un modo online para competir contra otros jugadores o el llamado PlayGrounds, circuitos creados y compartidos por la comunidad que podemos jugar, y del que hablaremos más en profundidad adelante. También contamos con un modo Garaje para ver nuestras posesiones y un modo Foto.

El grueso de contenido de DIRT 5 está en el modo Trayectoria, en el que debemos superar 5 niveles distintos repletos de pruebas. Este modo sigue un esquema de diagrama de árbol, de modo que nuestras elecciones van abriendo nuevas pruebas, aunque en cualquier momento podemos volver atrás, y desbloquear el resto. Estos eventos son de todo tipo, desde rallycross a carrera sobre hielo, y siempre son contra otros coches.

Hablando de coches, todos los vehículos de DIRT 5 son modelos licenciados, y hay coches de distintas épocas, desde los rallies de los 80 y 90 (Porsche 959 Prodrive, Ford RS200, Subaru Impreza S4...) a Rally Cross (Subaru WRX STI RX..), de rally moderno, Rally GT... hay variedad, y para todos los gustos. Además, podemos personalizar su apariencia, con distintas capas de color, texturas, etc.

El sistema de progresión es bastante sencillo, y en cada carrera podemos ganar puntos de experiencia (para subir de nivel, hay 100 en total), así como dólares DIRT (que son la moneda para comprar coches) o puntos de reputación (nos dan acceso a nuevos sponsors, por ejemplo). Además, desbloqueamos pegatinas, fondos y otros extras para nuestra ficha de conductor, que hay que pagar con Dólares DIRT.

Juegos de PS4 que se actualizarán gratis a PS5

Repasamos los juegos que recibirán una actualización gratuita en PS5 si ya contabas con el juego en PlayStation 4.¿Qué juegos se conseguirán gratis con este sistema?

Descúbrelos

A pesar de la cantidad de contenido que incluye (hay decenas de eventos y carreras), el modo Trayectoria de DIRT 5 se siente algo "plano". No hay vídeos que reflejen nuestra progresión, sólo vídeos introductorios antes de cada carrera, con un hilo conductor común: un podcast conducido por dos personajes que, en la versión original, cuentan con las voces de Nolan North y Troy Baker. Uno acaba siendo nuestro rival y el otro será nuestro mentor y nos aconsejará mientras progresamos en nuestra carrera profesional.

Las malas actuaciones en castellano, regadas además de chistes malos, hacen que pronto la historia pierda todo su potencial interés, y nos centremos en lo importante: correr. Y saltarnos las charlas de estos dos pelmas. Es difícil no sentir que esta historia de fondo, o mejor dicho la forma de plasmarla, es una oportunidad perdida, y que con otro enfoque distinto quizá la sensación final hubiera sido superior.

Pero las carreras, como decimos, son variadas: las 10 localizaciones cuentan con un número variable de circuitos, que además podemos correr en sentido inverso y con ciclo día noche. De hecho, algunas carreras cuentan con el paso del tiempo acelerado, y empezaremos corriendo al amanecer y terminan de noche cerrada en apenas 5 minutos.

Lo mismo pasa con los efectos climatológicos: podemos empezar con un sol radiante, y acabar enfangados por el barro y la lluvia o nieve antes de que termine la carrera. Estos cambios tan ágiles y veloces de la hora y el clima son espectaculares... pero también chocan por lo surrealistas que son. En eventos más largos podrían tener sentido, pero así no dejan de ser una exhibición de lo que puede pueden hacer con el juego. Un ejemplo de ello aquí debajo... En el modo arcade podemos hacer que el tiempo avance hasta 60 veces más rápido.

Por último, todas estas carreras cuentan con tres objetivos adicionales, desde permanecer 10 segundos en primera posición, a intercambiar pintura durante un salto (rozarse con otro coche). Varían en cada evento, y son un aliciente para arriesgar y probar más cosas. Cumplir estos desafíos extra también afecta a nuestra puntuación de cada carrera, ya que cada una de estas hazañas nos proporciona una estrella, y debemos acumular un número determinado para poder pasar al siguiente nivel. Como decimos, jugando de manera natural es fácil conseguirlas. 

No es erróneo decir que el modo Trayectoria de DIRT 5 es un modo de juego muy duradero, que además podemos disfrutar a pantalla partida con un amigo, lo que sin duda es un aliciente del que carecen la gran mayoría de juegos de conducción, y en las fases iniciales, un modo para picarse con una IA no demasiado competitiva.

Como hemos dicho antes, la otra gran pata de DIRT 5 es el modo PlayGrounds, que permite crear, compartir y jugar los circuitos creados por la comunidad. Podemos crear tres tipos de circuito distinto, con eventos centrados en las acrobacias, las carreras de checkpoints o consistentes en golpear objetos para puntuar. Literalmente es un modo "infinito", y podemos crear y compartir los niveles que creamos, valorar los del resto de jugadores...

Salvando las distancias, el editor nos ha recordado en gran medida al de Tony Hawk's Pro Skater 1 + 2. De hecho, es parecido hasta en el detalle de ir mostrándonos el espacio libre que queda en memoria para seguir colocando objetos. Contamos con distintas pestañas que organizan los objetos por categorías (rampas, vallas, obstáculos...).

Hemos creado nuestro primer circuito, y lo cierto es que nos ha parecido un pelín menos intuitivo que el del juego de Activision. Colocar las piezas, rotarlas, clonarlas y demás es muy sencillo, pero a la hora de crear desniveles, continuar un camino elevado o modificar el terreno es más áspero que en Tony Hawk's. Quizá unos cuantos tutoriales temáticos habrían ayudado (las ayudas son mínimas). Aun con todo, es un añadido interesante, y que permite disfrutar de derrapes, saltos y cabriolas de manera rápida, arcade y sin complicaciones.

Dicho esto, como juego, como cantidad de contenido y opciones, DIRT 5 es una propuesta muy completa, y cuenta con el aliciente de que, si lo compras para PS4 o Xbox One, podrás disfrutarlo sin coste adicional también en PS5 y Xbox Series X y Series S respectivamente, gracias al sistema de actualizaciones gratuitas.

¿Habrá que cambiar de TV para aprovechar PS5 y Xbox Series X?

Aún no conocemos el precio de las consolas, ni la fecha de lanzamiento definitiva, pero el interrogante no es sólo qué consola de nueva generación comprar, sino si tendremos que comprar un nuevo TV para sacarle todo el partido. 

Saber más

Ahora bien, como hemos dicho, este es el análisis de DIRT para PS4 y Xbox One, y la pregunta es obvia: ¿qué tal rinde en estos sistemas? Nosotros hemos podido probar ambas versiones, aunque nos hemos centrado en la de PS4. Y lo cierto es que, aunque exprime la consola, en ciertas áreas se nota que es un "quiero y no puedo".

DIRT 5 ofrece los ya habituales modos de imagen a elegir, entre fidelidad visual o rendimiento. Si el primero muestra imágenes más detalladas, a costa de la tasa de frames, el segundo procura alcanzar siempre, o estar lo más cerca posible, de los 60 frames por segundo. El problema es que en ninguno de los dos casos consigue dar el do de pecho en PS4 Pro.

Ver galería

DIRT 5 (13 imágenes)

Hay defectos como el screen tearing (que parece de manera puntual para que parezca que la pantalla "se rompe"), hay evidentes petardeos o, en el modo rendimiento de DIRT 5, es fácil ver popping, texturas o efectos de luz que cargan "tarde" y hacen un efecto ligeramente "feo".

Al final, queda la sensación de que, o no ha sido optimizado para las consolas actuales (porque el estudio se ha centrado en las nuevas consolas, PS5 y Xbox Series X), o directamente, porque PS4 y Xbox One no pueden con el juego. Sea como fuere, habrá que esperar a las versiones de nueva generación para comprobar si todo esto se corrige o no.

Dicho esto, sería injusto no decir que, a pesar de estos defectos, DIRT 5 es un juego espectacular. Desde detalles como la recreación del efecto refractario de las luces traseras al modo en que se ensucian y abollan los coches, pasando por los efectos climatológicos, el polvo, los reflejos de los charcos o los efectos de luz, todo suma para que DIRT 5 sea un juego espectacular. Es sólo que los defectos mencionados, impiden que la impresión sea "menos impresionante".

Por su parte, la sensación de velocidad es buena, sobre todo con las cámaras interiores, y el control, como ya hemos dicho, es realmente bueno (si te van los arcades, claro está). Pone el cierre una variada banda sonora, movida y con temas de grupos como The Killers o Chemical Brothers. Por suerte, no hay nada de reggaetón, ni que se le parezca. Un 10 en ese sentido.

Bromas aparte, DIRT 5 es un juego más que notable, que supera con nota la dificultad de diferenciarse de la otra gran saga de rallies de Codemasters (DIRT Rally). Queda por ver su desempeño en la nueva generación, pero en PS4 y Xbox One, aún con los defectos mencionados, DIRT 5 es capaz de proporcionar grandes ratos a los amantes de la velocidad más arcade y, lo que es mejor, de disfrutarlo acompañados.