ADSO Films estrena en España El legado el viernes 20 de octubre y hemos tenido ocasión de charlar con la directora de la película, Lisa Mulcahy (Years and Years) sobre este nuevo proyecto.

La película está inspirada en la novela de misterio gótico ambientada en la época victoriana "El tío Silas" de Joseph Sheridan Le Fanu escrita en 1864. En ella os presenta a Maud, una joven que tras el fallecimiento de su padre hereda todos sus bienes convirtiéndose, de forma automática, en objeto de rapiña para los familiares que deben tutelarla. 

HobbyCine (HC)- ¿Qué te atrajo en primer lugar de este proyecto y cómo llegó a ti?

Lisa Mulcahy (LM)- Se acercó a mí la escritora de la película Elizabeth Gooch, a quien le encanta la literatura victoriana, la conoce a fondo y ha leído todos los libros que puedas imaginar. Lo había leído a conciencia y quería reescribirlo para un público moderno.

Me pareció que sonaba muy interesante. Y me dio un tratamiento, las primeras 25 páginas del guión y pensé: “Va a ser una gran historia”. Es una narración sobre el increíble coraje, valentía y determinación de una niña, ¿y quién no querría hacer esa película?

¿Cómo trabajaste el viaje de la protagonista?

En la novela, Maud tiene fuerza de carácter, pero le lleva mucho tiempo comprender que puede ser fuerte. Así que durante gran parte del libro, está muy nerviosa y se turba con facilidad, enferma fácilmente. Así que es un personaje bastante exasperante. Termina mostrando su fuerza, solo que aparece mucho más tarde.

Elizabeth quería incluir elementos del personaje de Maud, pero quería que tuviera un viaje diferente. Y quería que su fuerza de carácter empezara a mostrarse antes. Tiene muchas capas. Ya sabes, es un poco distante, presumida, altiva, pero también bastante ingenua. Y por eso no se da cuenta al principio de lo que le ocurre.

Espera tener una familia encantadora y le da la bienvenida, pero luego resulta que es diferente a lo que esperaba. Es entonces cuando la historia comienza y tiene que encontrar esa fortaleza. 

Hay un diálogo increíble entre Maud y su tío que marca el momento exacto en el que ella encuentra ese arrojo. Es de una gran intensidad, ¿cómo trabajasteis la escena?

Cuando hicimos esta escena en la mesa de la que hablas, estoy de acuerdo contigo, ella está absolutamente magnífica en esa escena. Su actuación es preciosa. Y la emoción que trae a esa escena es muy honesta. Lo mejor es simplemente darle el espacio para hacerlo. Y tú, ya imaginarás, mantienes todo tranquilo y silencioso. Simplemente dejándoles el espacio.

No rodé ninguna otra escena de esa manera porque ésta es especial: casi te miran directamente a los ojos como espectador. Y es la única vez que hacemos eso en la película. Es muy íntimo: son ellos dos y la cámara está muy quieta, no se mueve en absoluto.

Así que decidí que quería filmar esa escena de esa manera y darle la oportunidad de hacer su parte en primer lugar, es decir, grabar primero la réplica y luego la parte de David. Le doy todo el crédito a Agnes: es tan madura y tan encantadora. 

¿Fue difícil el proceso de casting para encontrar a la protagonista?

No, no lo fue en realidad. Siempre quisimos una nueva actriz joven para este papel. Y durante el COVID, cuando no se estaba filmando nada, decidimos intentar encontrar a esa actriz. Así que fuimos a todas las escuelas de teatro y teníamos a la directora de casting que era estupenda así que nos hicieron un montón de audiciones grabadas.

De inmediato supimos que había un talento que tenía algo especial y la llevamos a otra serie de audiciones. Y después de esas audiciones, le ofrecimos el trabajo. Sabes, cuando buscas un nuevo talento, es de lo más emocionante porque el mundo está abierto. Nadie dice que tengas que elegir dentro de una lista de actores. Es tan maravilloso y tan emocionante. Me siento afortunada de haberla encontrado.

El tono es el de una novela de misterio gótica, ¿cuáles han sido tus referentes estilísticos para darle forma a la película?

No tengo influencias en relación con el trabajo de otros directores, lo que supongo que me influye es el tono del libro. El libro tiene muy claro lo oscura que estaba la casa, lo grande que era, pero Maud nunca se asusta, porque eso es lo que ella conoce. Así que mis influencias provendrían más del material original y de lo que me dice el guion, a diferencia del trabajo de otros directores.

El legado es una película inspirada en un libro que se escribió en 1864, por lo que no habría habido luz eléctrica. Habrían usado fuego y no tendrían calefacción. Habrían usado velas y candiles por la noche  y habrían aprovechado la luz del día. Y si estuvieran haciendo algo, se habrían sentado junto a la ventana.

Se habrían acostado pronto, se habrían levantado temprano para que el día estuviera dictado por la luz del día y la noche. Y por eso supongo que la realidad de esa época me influyó, sí, para crear esa ambientación. 

¿Hubo muchos ensayos previos al rodaje? Los diálogos son densos, a menudo con mucho subtexto…

En realidad no, no lo hicimos, no ensayamos tanto. Ensayé un poco con más con Agnes y David para interpretar a Maude y Silas, pero en realidad no fue así. Era más bien una conversación. La verdad es que había trabajado con David antes y sabía que teníamos un gran reparto.

Todos nuestros actores fueron excelentes. Así que antes del rodaje no tuvimos mucho tiempo para ensayar. Sabía que todos estos intérpretes podrían abordar la tarea y los diálogos están tan bien escritos que ninguno de ellos tuvo ningún problema.

Hay un crescendo en la violencia a la que es sometida Maud que llega a su culmen con una agresión terrible. ¿Cómo la preparasteis?

Esa escena de la que hablas la ensayamos antes de empezar a rodar. Unas semanas antes, cualquier escena que requiera acción física, debe ser coreografiada para que todo sea igual. Es un truco, ya sabes, como crear una escena de baile.

Cada actor sabe exactamente dónde van a estar las manos de los otros actores en cualquier momento, qué es lo que sabe, qué es exactamente lo que está haciendo. Y lo ensayas muy despacio y poco a poco vas acelerando y acelerando. Así que hasta que esté a toda velocidad. Pero cuando lo haces, ambos saben exactamente lo que está pasando.

Así que ahí no hay nada que no supieran que iba a ocurrir. Y esa es la forma en que deberían hacerse esas escenas. Y, por suerte, esa es la forma en que se abordan ese tipo de secuencias a día de hoy.

Uno de los aspectos clave de El legado es la localización del rodaje, que es casi un personaje más.

Fue increíble: rodamos toda la película en un solo lugar, todo, y eso que nunca había visto esta casa antes, pero un director de locación nos habló de esta casa y Ruth, la productora y yo salimos y la vimos y pensamos: “Esto es increíble”.

Es una casa que está abierta al público. Tiene unos terrenos alucinantes. Desciende al mar. Hay bosques y bosques, y puedes entrar a la casa y pensar que la cocina es lo más extraordinario porque no puedes encontrar cocinas que sean originales hoy en día. Pero esta casa está intacta, nunca se ha reformado. Simplemente se mantiene como estaba. 

Y fueron muy acogedores con nosotros. Quiero decir, tuvimos mucha suerte. El legado es una película de bajo presupuesto, así que no teníamos mucho dinero para pagarla, pero nos trataron extraordinariamente bien.

Como puedes ver, es muy atmosférico, especialmente en la planta baja, donde hay pequeños pasillos y poca luz, ventanas donde el cristal está esmerilado y no se puede ver a través de ellas. Y como dices, infunde misterio, quiero decir, ¡era como si esta casa hubiera sido construida para nuestra película!