Ya hemos probado Nintendo Switch Oled, el nuevo modelo que llegará a las tiendas el próximo 8 de octubre, ofreciendo una mejoradísima pantalla y otros cambios y novedades. Os contamos qué nos ha parecido en este primer contacto.
Hemos visitado las oficinas de Nintendo para nuestro primer contacto con Nintendo Switch OLED, el nuevo modelo que Nintendo presentó el pasado 6 de julio, con el que se ponían fin a los rumores de un modelo "Pro" más potente con salida de vídeo 4K. Es la Switch que conocemos, pero mejorada.
El anuncio y el propio nombre lo dejaban claro: aquí la principal mejora era la pantalla OLED (Organic Light-Emitting Diode), pero no la única. Pequeños ajustes y mejoras aquí y allá que prometen una experiencia de juego aún mejor en los tres modos (portátil, sobremesa y conectada a la TV).
La gran pregunta era ¿realmente se nota la mejoría en Nintendo Switch Oled? Después de haber estado cerca de una hora trasteando con ella, podemos decir que la respuesta es un rotundo sí. Nos gustaría haberos mostrado nuestras fotos y vídeos, pero en este primer contacto Nintendo no lo ha permitido.
Quizá no sea suficiente para todos los usuarios (sobre todo si esperabas un modelo más potente), o no lo sea al menos en la misma medida, pero basta con coger la consola entre las manos y encender su pantalla para que el nuevo panel nos de "el bofetón" de bienvenida.
Bofetón, porque no has visto en tu vida una consola portátil con este nivel de colorido y brillo, apreciable incluso desde el propio menú principal de la consola.
Sí, seguro que estás pensando que antes hubo otras consolas con pantalla OLED, pero creednos cuando decimos que las sensaciones son aquí más salvajes, más contundentes, más vibrantes, o así nos lo ha parecido (a falta de comprobarlo in situ, con ambas consolas una al lado de la otra).
En estas sensaciones también influyen la reducción de los marcos de la pantalla de Nintendo Switch OLED, que hace que la imagen haya crecido casi un dedo de ancho, ofreciendo además unos ángulos de visión aún más amplios.
En general todo se ve más grande, más vivo, más radiante... más "bonito". Lo hemos sentido en "nuestras carnes" con el intenso verde de los agrestes parajes de Breath of the Wild o con unas intensas carreras a Mario Kart 8 Deluxe, con sus suaves 60 fps y efectos de luz deslumbrándonos.
No han sido los únicos juegos que hemos probado, también Super Mario Odyssey, donde es especialmente evidente otra de las características de las pantallas OLED: los negros son más puros, sin inclinarse hacia los grises o degradaciones "raras".
Lo cierto es que tras probar estos juegos exclusivos, es difícil no quedarse con las ganas de probar cómo se verán otros juegos que hacen un gran uso del color, como pueda ser Hotline Miami Collection y sus tonos neón, o Metroid Dread, que se lanzará el mismo día que Nintendo Switch OLED.
Lo cierto es que entran ganas de rejugar muchos de los juegos disponibles, por el mero hecho de comprobar qué tal se ven, aunque su desempeño siga siendo el mismo. Porque la consola en sí sigue siendo la misma, sin más potencia o ganancia en otras áreas.
Como decimos, la gran protagonista de Nintendo Switch OLED es la pantalla, y la mejoría es más que evidente. Si eres de los que juegan a Nintendo Switch en modo portátil la mayor parte del tiempo, que no te quepa la menor duda: es el principal argumento para cambiar al nuevo modelo... pero no el único.
Nintendo Switch OLED tiene exactamente las mismas dimensiones, y el mismo cuerpo (todos los accesorios con compatibles), pero hay cambios en todos los frentes: los botones superiores (power, volumen...) tienen ahora un diseño y tacto más "premium" y propio de un dispositivo de alta tecnología.
Los cambios, aunque puedan parecer menores, siguen por la forma en que abrimos la tapa para insertar las tarjetas de juego (o Game Card), el diseño de la rejilla superior de ventilación, el tacto de la superficie trasera (más mate), el almacenamiento interno de 64 GB (el doble que el actual)...
Pero sin duda alguna, otros dos de los cambios más importantes vienen a reforzar la experiencia de uso en modo portátil o sobremesa. Estamos hablando de los altavoces y el llamado "soporte ancho ajustable".
Los altavoces en Nintendo Switch OLED siguen estando situados debajo de la pantalla, pero su disposición es ligeramente distinta. Están algo más cerca de las esquinas de la pantalla, y el orificio de salida es algo más alargado.
¿En la práctica que se nota? Lo cierto es que sí. El sonido resulta más alto y contundente, y transmite la sensación de crear un campo sonoro más amplio, de contribuir más a la atmósfera del juego, al menos en títulos como Breath of the Wild.
En cuanto al soporte ancho ajustable de Switch OLED, es el sustituto de la estrecha "pata de cabra" que permitía poner la consola en modo sobremesa, por ejemplo, para jugar a dobles durante un viaje.
Esta pieza abarca en Nintendo Switch OLED casi todo el largo de la consola, y es un soporte que asienta infinitamente mejor la consola en una superficie plana como una mesa. Ahora no se tambalea, ni se vuelca con facilidad, que era una de las principales críticas del anterior soporte.
Las sensaciones de este soporte ancho de Nintendo Switch Oled son muy buenas. El sistema cuenta con un par de robustas bisagras, que cuentan con la dureza justa (hemos abierto y cerrado unas cuantas veces la tapa, y seguía ofreciendo el mismo tacto y resistencia).
Es un sistema que puede girar cerca de 120º, para que coloquemos la consola con la inclinación que necesitemos según las circunstancias. Y por detrás, en la parte izquierda, se encuentra ahora la ranura para microSD, esta vez con una suave inclinación para que sea más fácil insertarla o sacarla.
Más allá de todos estos cambios, la consola en sí no ofrece ninguna opción nueva, ni siquiera en los ajustes. Hemos estado trasteando en sus menús, y no hay ninguna opción nueva o apartado dedicado a la pantalla OLED. Como en anteriores modelos, ajustamos el brillo... y ya.
Nintendo se pronunció hace pocos días sobre el efecto "burn in" de las pantallas OLED, y con unos cuidados mínimos no debería haber problema. Si sirve de ejemplo, mi PS Vita de 2012, sigue como el primer día: basta con no dejarla encendida, con una imagen fija, durante mucho tiempo..
Y tranquilos: aunque nuestro tiempo con ella ha sido breve, lo cierto es que durante nuestras pruebas hemos podido comprobar que, a priori, la tecnología OLED de la pantalla es más eficiente con el consumo de energía, y aunque es más grande, no hemos percibido un agotamiento mayor de la batería.
Tras una hora de pruebas con distintos juegos y trasteando con la consola en diversos modos, incluida una breve conexión al dock, la batería apenas descendió un 15% de su carga total, lo cual es también una buena noticia.
Lógicamente, habrá que esperar a hacer pruebas más a fondo, pero todo apunta a que la duración de la batería estará en sintonía con lo visto en la revisión de Nintendo Switch de 2019.
Por último, también hemos podido toquetear el dock de Nintendo Switch OLED, que introduce algunas novedades interesantes. Si bien es cierto que el modo TV no es aquí el gran beneficiado (las mejoras no son equiparables a lo que supone la pantalla OLED), también ofrece algunas comodidades extra.
El dock tiene prácticamente las mismas dimensiones, con un exterior blanco mate precioso (es la versión de Switch OLED que hemos probado, la blanca), mientras que en la donde alojamos la consola el acabado es el llamado "glossy", o brillante, que hemos visto en otros dispositivos.
La tapa trasera del Dock de Switch OLED ya no va sujeta con bisagras como en el modelo original, sino que podemos retirarla por completo y se acopla de manera perfecta con un sistema de hendiduras y salientes.
Al retirar la tapa, podemos ver que el nuevo puerto de red de Switch OLED, para conectar la consola a Internet por cable, está justo debajo de los puertos de alimentación y el HDMI.
Del mismo modo, el interior del dock cuenta con dos hileras de rejillas, para ayudar a ventilar mejor que en el modelo original. Remata el diseño del nuevo dock un nuevo carril en la tapa que nos permite sacar los cables hacia la parte trasera, aparte de por un lateral. Un detalle que muchos agradecerán.
No está de más recordar que el dock de Nintendo Switch Oled se venderá por separado, por lo que puedes disfrutar de estos cambios y novedades sin tener que renovar la consola, que en términos de rendimiento, es exactamente la misma Nintendo Switch que conocemos.
Dicho esto, tras nuestro primer contacto con Nintendo Switch OLED tengo claro que este nuevo modelo no es para todo el mundo y los que esperaban un modelo más potente, con mejor rendimiento, no lo van a encontrar aquí. Por hacer una equivalencia, no es a 3DS lo que supuso New Nintendo 3DS.
Es exactamente la misma consola, pero se ve mejor, y con pequeños cambios aquí y allá, que hacen que la experiencia de juego final sea superior. Una pequeña evolución, no una revolución.
Por eso, si aún no tienes la consola híbrida de Nintendo, que no te quepa la menor duda: es el mejor modelo, sea cual sea el uso que le vayas a dar (juego portátil, conectada al dock...).
¿Y si ya tengo una Nintendo Switch? Pues ahí ya dependerá. Para mí, el cambio de pantalla merece la pena deshacerme del primer modelo y saltar al nuevo... pero quizá a ti no te compense. Yo la uso principalmente como consola portátil, y por eso, si la pantalla es mejor, me vale.
Lo que está claro es que con este nuevo modelo de Switch, Nintendo ha vuelto a abrir aún más el abanico de opciones a la hora de adquirir su exitosa Nintendo Switch.
Si con Nintendo Switch Lite apuntó a quienes querían únicamente una portátil, sin conectividad a la tele, con Oled ofrecen una revisión que mejora la experiencia de uso en todos los frentes. Y dar opciones al consumidor siempre es bueno...
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