Análisis de Alone in the Dark, una breve pero efectiva reinterpretación del clásico

No se puede entender el survival horror sin Alone in the Dark, el juego que en 1992 sentó las bases del género y asustó a miles de jugadores en todo el mundo. 

A lo largo de los años, ha habido varios intentos de devolver la franquicia a la vida y ahora son THQ Nordic y Pieces Interactive quienes homenajean a fondo el clásico con este nuevo Alone in the Dark para PS5, Xbox Series X|S y PC.

La idea de esta nueva entrega es recuperar los elementos básicos del clásico de 1992 y reinterpretar la historia con nuevas capas. Así, los protagonistas vuelven a ser el detective Edward Carnby y Emily Hartwood, sobrina del habitante de la mansión Derceto, Jeremy Hartwood.

Si recordáis, en el juego original, Jeremy se había suicidado, incapaz de soportar los horrores que habitaban en Derceto, pero en esta ocasión, Jeremy no está muerto, sino desaparecido. 

Además, Derceto no es una residencia privada, sino una especie de sanatorio aún en activo, lo que da pie a que nos crucemos de vez en cuando con algunos de sus pacientes y trabajadores.

Tanto Edward como Emily quieren averiguar qué ha pasado con Jeremy, pero poco a poco se irán sumergiendo en una enrevesada trama que mezcla locura, misteriosas maldiciones de civilizaciones perdidas y algunas gotas de terror cósmico, como es tradición.

El análisis de Alone in the Dark (2024) en Hobby Consolas:

• Jugabilidad, cómo se juega a Alone in the Dark
• Duración de Alone in the Dark
• Dificultad de Alone in the Dark
• Dónde puedes jugar a Alone in the Dark y cuánto cuesta
• La opinión de Hobby Consolas sobre Alone in the Dark
• Nota: Lo mejor y lo peor de Alone in the Dark

Jugabilidad y gameplay de Alone in the Dark

Después de la escena inicial, nos toca elegir si jugaremos con Edward o con Emily, algo que mantendremos hasta el final del juego. No hay diferencia entre ellos en términos de resistencia o capacidad de ataque, pero sí que habrá momentos de la trama que cambien. 

Ambos tienen un trauma muy personal que se han esforzado en ocultar, pero a medida que vayamos avanzando nos tocará afrontar el miedo de cada uno... La inmensa mayoría de la campaña es similar para ambos personajes, pero también presenciamos algunas escenas e incluso escenarios exclusivos.

Un momento, ¿cómo que escenarios? ¿No se supone que la acción tiene lugar en Derceto? Durante buena parte del desarrollo así es, pero la mansión, aun estando llena de habitaciones y secretos por descubrir, sirve como una especie de punto de partida para que visitemos lugares tan dispares como una biblioteca, un cementerio o un barco. Todo tiene su sentido dentro del juego, por supuesto.

El desarrollo, como no podía ser de otra forma, sigue los pilares centrales del survival horror. El foco principal está en la exploración y en la resolución de puzzles, ya sea basados en mover piezas que tenemos delante de nosotros o en encontrar qué habitación de la casa nos toca visitar a continuación y dónde está la llave que nos dé acceso a ella.

La dinámica de resolución de los puzzles está muy bien planteada, ya que muchas veces nos tocará cotejar no solo lo que tenemos delante de nosotros, sino las anotaciones o libros que vayamos encontrando. Puede que dentro encontremos una pista numérica o una indicación sobre dónde buscar...

Buena parte de los puzzles se basan en usar un talismán mágico vinculado a Jeremy, el cual es en sí mismo un acertijo basado en girar tres diales en el número correcto para avanzar hacia la siguiente pista. ¿Y cuál es el número correcto? Buscad, buscad, las pistas siempre están ahí.

Ninguno de los puzzles tiene una dificultad endiablada, pero desde luego os harán dar al coco y resultan muy satisfactorios una vez resueltos.

Por cierto, el juego nos permite jugar con un planteamiento moderno o uno "de vieja escuela" en la exploración. En el moderno, los protagonistas reflexionan en voz alta sobre qué tocaría hacer a continuación y, además, un pequeño icono indica cuando nos acercamos a un objeto interactivo de la habitación.

Si optamos por el modo clásico, esas pistas desaparecen, lo que aumenta bastaaaante la dificultad... Pero también la sensación de nostalgia, como si de verdad estuviéramos ante un survival horror noventero.

Al margen de esto, podemos elegir entre una dificultad estándar, alta o más narrativa, pero esto afecta a los combates, ya sea en la resistencia de enemigos o en la cantidad de munición que encontremos.

Y es que, aunque no es el foco principal, sí vamos a tener bastantes momentos de acción, para los que hemos de tener en cuenta que nuestra munición no es especialmente numerosa, si bien deberíais tener algo de sobra siempre que apuntéis con calma.

Así resolvemos los problemas en Louisiana

Además de nuestro revólver, una escopeta y una ametralladora que encontramos más adelante, también hay armas cuerpo a cuerpo que, eso sí, se rompen con bastante facilidad, amén de objetos arrojadizos que pueden servir tanto para distraer a los enemigos con su ruido al impactar como para causarles daño. Los cócteles molotov son especialmente efectivos. ¡Que ardan!

Solo podemos recuperar salud bebiendo las petacas que encontramos por ahí (mejor no preguntamos qué contienen), así que hay que saber dosificarlas. Solo es posible llevar hasta 5 a la vez.

Para complementar la experiencia, podemos buscar a fondo por la mansión y el resto de escenarios para encontrar notas opcionales que nos aclaren aún más la historia o bien objetos coleccionables. Estos objetos forman parte de conjuntos de tres. Si completamos un conjunto, podremos adquirir conocimiento prohibido o incluso ver algunas escenas especiales.

La gracia está en que es imposible encontrar todos los objetos con uno solo de los personajes. Necesitamos completar el juego con ambos para verlos todos. Al pasarnos el juego con uno, los objetos encontrados se trasladarán a la campaña del otro personaje.

Así pues, hay un doble incentivo para pasarse el juego dos veces: por un lado, conocer la historia de ambos protagonistas. Por otro, hacernos con todos los objetos, como si fueran pokémon...

¿Cuántas horas dura Alone in the Dark?

Este va a ser, sin duda, uno de los puntos controvertidos del juego, pues su duración es algo baja, comparada con otros títulos del género. La estimación es que nos pasaremos la aventura en unas 8 horas la primera vez, aunque si sois avispados con los puzzles, podéis llegar al final en unas 7 horas y media.

Como decimos, no es mucho, pero por otro lado tenemos el incentivo de poder jugar con el otro personaje y encontrar todos los objetos coleccionables.

¿Es difícil Alone in the Dark?

Como hemos comentado, hay tres niveles de dificultad para la acción y dos para los puzzles, así que podéis configurar la experiencia completamente a vuestra medida.

Dentro de la dificultad intermedia, los combates quizá os sorprendan un pelín al principio por la poca munición de la que disponemos, pero si nos acostumbramos a no disparar como locos, a usar el botón para fintar y, sobre todo, a buscar por los escenarios los objetos arrojadizos, tendremos mucho más fácil salir airosos.

En definitiva, no es un juego especialmente complicado en lo que a repartir plomo se refiere, pero tenéis que centrar centrados, no vale disparar al tun-tun.

En los puzzles, alguno os puede ocasionar algún atasco incluso con las ayudas activadas, si bien es cuestión de leer bien las pistas que tenemos a nuestra disposición. No hay nada realmente retorcido ni cuya solución esté a demasiada distancia. De nuevo, es cuestión de tener la cabeza centrada.

Precio y plataformas disponibles

Alone in the Dark se lanza en edición física para PC, PlayStation 5 y Xbox Series X|S, a un atractivo precio de 59,99 euros (54,99, en el caso de PC) para su edición física.

También existe una edición coleccionista, que por 199,99 euros, incluye el juego base, una estatua de 26 cm del Hombre Oscuro, caja metálica con efecto brillo, una miniatura de 10 cm de Ostadte, un set de pegatinas, un colgador para el pomo y contenidos digitales: skins con los personajes de 1992, filtros vintage para la imagen y comentarios del director.

En digital, se puede optar por la edición estándar (también 59,99 euros) o la Deluxe Edition por 69,99 euros, que incluye el juego y los extras digitales que comentamos más arriba.

Una experiencia más moderna que sabe a clásico

Está claro que Alone in the Dark es una de las grandes apuestas de THQ para este año. Ha tenido más de un retraso, pero el resultado final es muy satisfactorio para los fans de las aventuras de terror de toda la vida.

Por un lado, tenemos un apartado gráfico en el que destacan dos aspectos: la aparición de dos estrellas de Hollywood como David Harbour (Stranger Things) y Jodie Comer ( Free Guy) para dar mucho empaque a los personajes protagonistas; y el uso de escenarios que pueden cambiar de golpe, al más puro estilo The Evil Within, para generarnos más de un sobresalto.

Es verdad que otros personajes secundarios no tienen el nivel de detalle que el que presentan los protagonistas, pero todos tienen unas animaciones faciales y corporales (gracias a la captura de movimiento) que nos ayudan mucho a meternos en la historia.

Aunque los escenarios o la iluminación no son los más potentes que hemos visto en un videojuego desde el punto de vista del desempeño técnico, funcionan bien para sumergirnos en la atmósfera, especialmente cuando tenemos apagones repentinos o visitas a entornos muy surrealistas, algo que tiene mucha importancia en el desarrollo.

Lo que no deja lugar a pegas es la ALUCINANTE banda sonora a base de un doom jazz que nos ha encantado. 

Desde pequeñas percusiones para mantener la tensión justa en momentos de transición hasta los tramos más desafinados y tensos cuando estamos en pleno conflicto, todas las partituras de Jason Köhnen son una verdadera delicia, que nos sumerge de lleno en la Nueva Orleans de principios del siglo XX.

Las voces están solo en inglés, pero todos los textos y menús están traducidos al castellano con mucha corrección. Hemos detectado alguna línea de texto sin traducir, eso sí, pero nada grave. También ha habido alguna ocasión en la que los efectos de sonido tardaban un poco en ejecutarse, pero al haber jugado en versión PC, podría haberse tratado de alguna "pájara" de nuestro equipo.

Y, por supuesto sin entrar en muchos detalles, queremos dar una valoración positiva de la historia del juego, una en la que se nota mucho la batuta de Mikael Hedberg, responsable de clásicos modernos del terror como Amnesia: The Dark Descent o Soma. Los giros de trama, el pasado oscuro de los personajes y los misterios paranormales ayudan mucho a tener la mirada fija en la pantalla.

Es verdad que el juego no llega a causar excesivo miedo durante su recorrido o, al menos, no un terror en el sentido estricto de la palabra, pero sí una sensación de desasosiego, de que cada vez nos estamos metiendo más en la boca del lobo. Y, a la vez queremos, ahondar más en la mezcla de mitologías y supersticiones que cimentan el argumento.

El vudú, el lore creado por H.P. Lovecraft y, ojo, la propia historia del juego original (impagables los homenajes al mismo que podrán detectar los veteranos en las conversaciones) se conjugan con unos diálogos muy bien escritos que hacen del viaje una muy satisfactoria experiencia de suspense.

Dado que el género de las aventuras de terror está ya bastante masificado, quizá haya público al que le decepcione que el nuevo Alone in the Dark no dé más miedo o que, claramente, los valores de producción estén un peldañito por debajo de titanes como Resident Evil 4, pero nosotros nos hemos sentido muy a gusto en nuestro regreso a Derceto. ¿Será que nuestra cordura se va a pique?