Análisis de Mario + Rabbids Sparks of Hope, un divertido sorpresón para Nintendo Switch

Cuando sabes bien cómo hacerla, la fusión de universos diferentes puede dar pie a gratas sorpresas (ahí están Street Fighter x Tekken o a la Coca Cola Light con los Mentos) y tal fue el caso del excelente Mario + Rabbids Kingdom Battle de 2017. 5 años después, la aventura continúa y se mejora con Mario + Rabbids Sparks of Hope para Nintendo Switch.

La historia nos vuelve a poner en la piel de Mario, Peach o personajes tan chalados como Rabbid Peach o Rabbid Luigi, pero también hay recién llegados como los imponentes Bowser y Edge. La malvada entidad Cursa ha secuestrado a los sparks (fusiones de rabbids y lumas) para aprovecharse de sus poderes. El fontanero y los demás han de viajar a varios planetas para rescatarlos.

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Al igual que en el original, esta enorme aventura nos insta a superar combates por turnos muy estratégicos, en los que los diferentes héroes usan sus armas y habilidades para vencer a los enemigos o superar los desafíos de cada "tablero".

Aunque hay situaciones especiales, normalmente hemos de elegir a tres héroes de nuestro equipo para superar cada reto. Todos pueden desplazarse, disparar y usar habilidades o items, pero ahora también cuentan con el apoyo de los sparks que vayan rescatando, como veremos más adelante.

En cualquier caso, cada héroe tiene un estilo muy definido que hemos de tener en cuenta a la hora de elegir quién se enfrenta a cada desafío. Así, por ejemplo, Luigi tiene un solo disparo frontal por turno pero con un alcance y daño enormes, al estilo francotirador, mientras que Rabbid Peach puede sanar y dispara con parábola para sortear barreras.

Cuando es nuestro turno de jugar, cada personaje puede ejecutar dos acciones clave (como disparar, usar la habilidad especial o aprovechar un ítem), pero en el momento en que dispare ya no podrá cambiar de posición. Al margen de estas acciones clave, hay movimientos de apoyo, como barrer a un rival cercano o ejecutar un salto de equipo que nos propulse cuando haya un aliado cerca.

Combinar todo esto con coco es crucial para triunfar, pues aquí lanzarse a lo loco casi garantiza perder la partida. Por eso, puede que en un momento dado nos interese ejecutar uno de los movimientos de un personaje, pasar a otro y ejecutar los suyos y luego volver al primer personaje para ejecutar su último movimiento.

Mezclar habilidades, ser paciente, observar las ventajas e inconvenientes del escenario y analizar es muy importante para ganar. Por suerte, contamos con un par de ayudas que nos vienen fetén.

Ahora Mario tiene más chispa

Por un lado, está el robot ayudante Beep-0. En cualquier momento podemos activar la opción Tacti-cam para que el robot recorra el escenario y nos muestre dónde está cada enemigo, pero también nos indique cómo actúa y que fortalezas y debilidades elementales tiene.

Eso nos lleva a la siguiente ayuda: los sparks. Los que vamos liberando suelen estar vinculados a un elemento (fuego, electricidad, lodo, hielo...) y, antes de cada combate, podemos vincular un spark (y, más adelante, dos) a cada personaje.

Así, durante un turno podemos hacer que el disparo doble de Mario tenga efecto de fuego, por ejemplo, aunque activar la habilidad del spark consume uno de nuestros dos puntos de movimiento.

En cualquier caso, esto aumenta enormemente la flexibilidad a la hora de diseñar los desafíos, porque al margen del daño que causemos, los sparks pueden provocar que los enemigos reboten y cambien de posición, nos volvamos invisibles o pueden dar pie a ataques que afecten a varios enemigos a la vez.

Otro cambio relevante está en cómo se desplazan los personajes. Cada uno tiene un rango de movimiento limitado por turno, pero ya no se basa en casillas sobre el tablero, sino que podemos ubicarnos libremente dentro de las barreras de nuestro rango. Esto da pie a formas más variadas de parapetarse o acercarse a nuestros objetivos.

Lógicamente, los enemigos están "preparados" para estas novedades y nos encontraremos algunos muy duros de pelar, como los generan golpetazos con efecto de viento a todo nuestro alrededor o hechiceros que nos roban salud para sanarse ellos.

Ya lo hemos comentado, pero es muy importante usar la Tacti-cam cada dos por tres y pensarse muy bien qué paso dar a continuación. Si lo hacemos, se viven duelos realmente apasionantes y variados, que te motivan para seguir adelante con el pensamiento de "venga, otro más".

Ya no solo por los diferentes enemigos que encontramos, sino también porque cada desafío puede ser diferente. Unas veces se basa en acabar con todos, pero otras basta con llegar a un punto del mapa, por lo que hay que tener la cabeza fría y pensar "¿merece la pena que pierda el tiempo eliminando a ese bicho o mejor avanzo para acercarme a la meta?"

Si perdemos, podemos repetir los desafíos todas las veces que queramos, porque no hay un game over como tal. Además, si vemos que la cosa nos supera, podemos bajar la dificultad para ese desafío.

Si ganamos, los personajes ganarán puntos de experiencia, monedas y trozos de estrella. Con la experiencia, subimos de nivel y, con ello, obtenemos puntos que invertir en el árbol de habilidades de cada personaje (como tener más barridos por turno, sanarnos al eliminar a un enemigo, generar más daño con nuestros ataques...).

Cada uno tiene su árbol de habilidades único y puntos de mejora únicos, que además podemos "resetear" para redistribuir las mejoras que queramos.

Los sparks también pueden subir de nivel, si los alimentamos con los trozos de estrella, lo que los vuelve más efectivos tanto en su capacidad de atacar como de defendernos frente a los ataques elementales.

Tengan cuidado ahí fuera

Hasta ahora hemos hablado solo de los combates, pero este Mario + Rabbids da más importancia que nunca a lo que pasa fuera, a la exploración de los mundos que visitamos. Los diferentes planetas tienen ambientación playera, otoñal o invernal y, en ellos, hay diferentes caminos para recorrer.

En estos caminos, nos podemos topar con rabbids que nos cuenten algún detalle, monedas, cofres con algún regalito, caminos secretos... o claro, enemigos. Al tocar a estos últimos (es recomendable que lo hagamos nosotros para tener la iniciativa) se inician los desafíos de los que hemos hablado hasta ahora.

Los mundos son realmente enormes y por sí mismos ya supondrían una aventura interesante, que recuerda por momentos a clásicos como Super Mario Odyssey, con puzzles espaciales para resolver, desafíos contrarreloj para coger monedas, zonas secretas...

Las monedas se pueden gastar en una tienda con la que comprar items (bloques POW para atacar a los enemigos, reseteo de las habilidades de sparks en un turno, etc).

Aunque no hay zonas plataformeras ya que nuestros héroes no pueden saltar, sí ganamos habilidades para escanear el entorno en busca de objetos ocultos o incluso romper paredes para dar con nuevos caminos. En definitiva, hay mucho por descubrir en unos entornos que, además, van cambiando a medida que superamos los correspondientes duelos con jefes finales.

Y ojo, explorar puede servir también para dar con sparks únicos que no sean cruciales para llegar al final, pero que nos puedan dar ataques extra con los que no contábamos. ¡En total, hay 30 sparks para conseguir en el juego! Alguno estará en zonas secretas de cada mundo, que hay que abrir con llaves especiales.

Todo esto no luciría tanto si los escenarios y personajes fueran sosillos, pero los chicos de Ubisoft han echado el resto para concebir unos entornos y héroes que son un torrente de imaginación y humor.

Cada recoveco muestra decoraciones surrealistas y divertidas, con ese humor loco tan propio de los rabbids, pero a la vez ese colorido tan característico de los Mario. A veces, da gusto explorar por el mero hecho de mirar cosas nuevas.

Tan bonito que gritarás "bwaaaah"

Aunque es verdad que falta algún efectillo de sombreado para redondear la experiencia y algún tironcillo puntual, pero por lo general todo se mueve con enorme fluidez tanto en modo portátil como en modo TV y hay algunos efectos ambientales muy convincentes. Todo ello, gracias a la robustez comprobada del motor Snowdrop de Ubisoft.

Ojo al sonido, en concreto a las voces, porque aquí hay un cambio gordo. Se acabaron los soniditos o gritos sueltos. Ahora, hay personajes que hablan (en perfecto castellano)para explicar lo que sucede, especialmente Beep-0. Pero los rabbids también sueltan muchas frases durante las batallas, lo que anima mucho el desarrollo. Rabbid Peach es especialmente cómica.

Por supuesto, los diseños de personajes merecen mención aparte, especialmente los nuevos rabbids. Rabbid Estela y su "rollito emo" es graciosíma, mientras que Edge aporta un tono cool a estos locos conejos.

Y es que hay una faceta que nos ha sorprendido en esta entrega: el lore épico que ha conseguido fraguar. 

Por supuesto, el humor, las payasadas y las locuras son la parte fundamental de la experiencia, pero de alguna forma también nos dejamos llevar por la batalla contra las fuerzas de Cursa y sus lugartenientes, así como por el pasado oculto de personajes como Edge, que parece beber de los Final Fantasy... o de Clint Eastwood, según sus responsables.

De hecho, al explorar también podemos encontrar registros que nos cuenten la historia detrás de cada escenario o personaje o nuevos aspectos para nuestras armas (esto último se nota poco en combate, la verdad), por lo que vuestra vena completista también se verá tentada.

No todo es perfecto en el juego. Precisamente, como se ha puesto tanto esfuerzo en crear una campaña impresionante, los desarrolladores decidieron en mitad del proyecto que preferían prescindir de las opciones multijugador (que sí estaban en Kingdom Battle) para focalizar toda su atención.

Es una pena, porque se echa en falta tanto esto como una opción para superar desafíos de batalla concretos desde el menú principal, sin tener que explorar, pero salvo por eso, la experiencia que vivimos es redonda.

En cualquier caso, tenemos diversión para rato: superar la campaña yendo a saco a por lo principal os puede llevar cerca de 20 horas, pero entonces apenas habréis visto el 50% de lo que ofrece el juego. Dominar los usos de los sparks o las habilidades de los 9 héroes controlables (no contamos el décimo, Rayman, que llega vía DLC) también os robará tiempo.

En conjunto, Mario + Rabbids Sparks of Hope dista de ser un "más de lo mismo" y se convierte en una aventura apasionante por sí misma, hasta el punto de ser uno de los mejores juegos de Switch de este año. Muy buena "estrategia" por parte de Ubisoft.