Análisis de Redfall: los vampiros serán el menor de tus problemas

Tras un 2022 algo desierto en lo que a grandes exclusivos se refiere, Microsoft por fin ha recibido uno de los juegos que más ha dado de qué hablar en las últimas semanas. Redfall desembarca en Xbox Series X|S y PC (y Xbox Game Pass) sediento de sangre y con ganas de demostrar su potencial.

Quizá porque es el primer gran exclusivo de Arkane y Bethesda tras la compra de la compañía o quizá por la polémica instaurada en torno al aspecto técnico del juego, muchos están expectantes por conocer cuál ha sido el veredicto de la prensa sobre Redfall.

Y lo cierto es que a nosotros en particular, Arkane no nos lo ha puesto nada fácil. Ya hemos podido jugar a Redfall y en este análisis os vamos a contar todo acerca de este vampírico shooter que va a generar muuuucho debate en la comunidad.

Desde Hobby Consolas lo vamos a dejar claro, este análisis va a contar lo que hemos vivido nosotros a los mandos; lo experimentado antes de que se puedan lanzar parches, actualizaciones y correcciones. Dicho todo esto, vamos con ello, antes de que llegue... la sangre al río.

El análisis de Redfall para Xbox Series X|S y PC en Hobby Consolas:

• Historia, ambientación y narrativa de Redfall
• El gameplay de Redfall
• Apartado técnico de Redfall
• ¿Cuántas horas de juego dura Redfall?
• Nivel de dificultad de Redfall
• Cuánto cuesta Redfall y dónde puedes jugarlo
• La opinión de Hobby Consolas sobre Redfall
• Nota: Lo mejor y lo peor de Redfall

La historia y ambientación de Redfall

Redfall nos traslada al pueblo homónimo situado en la costa de Nueva Inglaterra, Estados Unidos. Antes de despertar tras un paranormal accidente de ferry, se nos revela que esta próspera villa ha sido invadida por un sombrío mal...

Los vampiros se han adueñado de Redfall y están acabando con los indefensos que no se han sometido a su poder. Así que, nos corresponde a nosotros ponernos en la piel de uno de los cuatro personajes jugables.

Layla Ellison, Jacob Boyer, Devinder Crousley y Remi de la Rosa son la particular resistencia contra el culto a una serie de divinidades vampíricas.

Cada uno viene de su padre y de su madre y no son los típicos héroes de grandes shooters basados en personajes. Layla es una estudiante de master endeudada y Devinder, un criptozoólogo e inventor tan desgarbado como ingenioso, por ejemplo.

Con Redfall, Arkane sabe a lo que va y si bien es cierto que se ha sacrificado una narrativa más elaborada por el bien de fomentar una jugabilidad shooter cooperativa, la trama de este juego es notable y te atrapa más de lo que esperábamos.

Resolver el misterio de cómo se fraguó la invasión de los chupasangres resulta adictivo gracias a la seña de identidad de este estudio: la narrativa ambiental.

Mediante misiones, escritos, notas desperdigadas por todo el mapa y las propias conversaciones de nuestros héroes nos podremos ir interesando por la construcción de este nuevo mundo que en seguida deja clara su personalidad.

Quizá lo único que desentone es el uso de una serie de pequeñas secuencias ilustradas antes de afrontar cada misión principal. Al ser estáticas, lo consideramos algo que no termina de casar con la naturaleza del proyecto AAA, un recurso más propio de un estudio indie sin tanto presupuesto.

Más allá de esto, la ambientación de Redfall hace que todo sea mucho más atractivo. Los creadores de Dishonored o Prey ya han dejado claro que no se les da mal diseñar niveles, pero Redfall es su primer juego de mundo abierto. ¿Nos ha convencido el resultado? Sobradamente. 

En lugar de recurrir a un mapeado enorme, Redfall tiene un tamaño más reducido, casi como si se tratara de un mapa de un battle royale en miniatura, pero todo lo que da forma al pueblo es distintivo y muy detallado.

Redfall es el típico pueblito idílico costero estadounidense en el que todo el mundo es feliz hasta que se viene el desmadre. Este nos recuerda a Aurora (La verdad sobre el caso Harry Quebert) o a Sunnydale de Buffy, la cazavampiros... ¿Coincidencia?

Cada casa, lugar de interés y localización están perfectamente diseñados sin recurrir al "copia y pega" de assets y elementos. Y bueno, no queremos destripar nada, pero Redfall es MÁS grande de lo que habíamos llegado a ver en anteriores vistazos... Evitemos spoilers. *Guiño, guiño, codazo, codazo*.

El gameplay y jugabilidad de Redfall

Pero bueno... pasemos a meollo de la cuestión. ¿Por dónde van los tiros en Redfall? Como un buen shooter en primera persona orientado al modo cooperativo, esta nueva apuesta de Redfall es todo lo que podríamos esperar de Arkane en este sentido.

Los padres de otros grandes shooters han recurrido su consagrada y creativa fórmula FPS y la han metido en una coctelera junto a elementos de sagas y juegos como Far Cry, Left 4 Dead o incluso Fortnite o Destiny.

Cada héroe tiene tres habilidades (dos activas y una definitiva) siendo todas muy útiles sirviendo tanto para jugar en solitario como en cooperativo (esta última modalidad establece sinergias entre los personajes).

Nosotros nos decantamos por Layla, sus poderes telequinéticos y su novio vampiro que la ayuda de vez en cuando, pero cada uno tiene un estilo de juego muy marcado y especial. Intuimos que los fans de Corvo en Dishonored recurrirán a Jacob Boyer y sus poderes de infiltración.

Pero más allá de las habilidades tenemos las armas. Hay varios tipos y todas tienen usos específicos para los diferentes enemigos: humanos sectarios, militares y sí, vampiros de diferentes clases. Nuestras favoritas son las diseñadas para acabar con estos mordedores.

El lanzaestacas o la petrificadora no están nada mal y para lidiar con los vampiros no solo hay que coserlos a balazos, sino que es necesario clavarles una estaca en el corazón, someterlos a una luz ultravioleta o quemarlos vivos.

En materia de diseño de enemigos, Arkane no se ha comido mucho la cabeza con los humanos, pero los vampiros sí que presentan desafíos interesantes. Tenemos a los normales (con diseños inspirados en Nosferatu) altos, de largos brazos y ligera chepa, pero hay más.

El más imponente es el Atronador... una mole que aparecerá como castigo de parte de las deidades vampíricas si hemos acabado con muchos chupasangres especiales. Ya podéis correr... Hay momentos en los que se pasa terrorcillo del bueno.

Por supuesto, también nos esperan jefes finales, unos cuantos que tendremos que destruir como parte de la trama principal y cuyos combates están especialmente diseñados para disfrutar en compañía de otros jugadores.

Para progresar dentro de Redfall se recurre a un sistema de mundo abierto clásico. La ciudad está dividida en barrios dominados por una base central en donde podremos reabastecernos. El diseño de misiones nos llevará a recorrer todo el mapa mientras avanzamos en la trama.

Redfall está compuesto de pequeños refugios que conectan directamente con las misiones principales. Estos puestos de avanzada deben ser liberados mediante pequeños desafíos y luego ofrecen dos misiones extra para conseguir el cráneo de un líder vampiro que es necesario para enfrentarse a una de las grandes deidades del juego.

Es un proceso cíclico que no llega a aburrir debido a que hay otros desafíos por el camino, como los nidos de vampiros (mazmorras con un diseño lineal que ofrecen suculentos tesoros). Pese a todo, el diseño de misiones es algo básico y lo que logra mantenerlo a flote es el diseño de escenarios.

La marca de la casa de Arkane, la variedad de opciones para afrontar una situación durante el gameplay, está ahí. No hay un camino único. ¿Nos colamos en una base usando el sigilo? ¿Entramos por el tejado y vamos despachando a todos planta a planta? ¿Llamamos la atención y cuando los tengamos agrupados damos las luces para dejarlos de piedra?

Sin embargo, todo esto tiene algunas carencias. El mundo abierto sigue limitando la variedad, ya que se repiten conceptos y además faltan algunas acciones básicas como apuñalamientos por la espalda, cuya omisión hace que el sigilo pierda mucha gracia...

Más allá de esto, en Redfall hay mucho de looter shooter, dado que el sistema de progresión se basa en armas con diferentes rarezas y en un árbol de habilidades diferente por cada personaje... Hablemos un momento de sus modos.

Redfall se puede jugar perfectamente en solitario y también en cooperativo, siendo esta segunda opción la más interesante y estimulante, pese a que el chat de voz con crossplay no nos ha funcionado en las partidas que lo hemos intentado.

También echamos un sistema de marcaje de enemigos como puede hacer Apex Legends y mejores opciones de comunicación. Además, recordad un par de conceptos clave:

• Es necesario tener conexión, incluso jugando solo, por el momento.
• El progreso de una misión solamente se guardará en el anfitrión o líder del grupo.
• Si empiezas una partida con un personaje, no puedes cambiarle.

Apartado técnico de Redfall y sus 30 fps

Quizás estas líneas sean las más importantes del análisis. Decir que Redfall está roto nos parece una afirmación demasiado categórica, pero desde luego, el juego no debería de haberse lanzado en este estado (a falta de posibles actualizaciones).

Los primeros minutos bastan para darse cuenta de que este juego aún necesita mucho pulido en varios de sus apartados. El primero, claramente, es el rendimiento. Hemos jugado a Redfall en Xbox Series X y en PC. En ambos sistemas, el juego ha dado problemas, aunque sin llegar a los vistos en The Last of Us Parte 1 o Star Wars Jedi: Survivor.

En la parte de consola, que se haya bloqueado a 30 fps supone un varapalo y más tratándose de un shooter. En unos cuantos momentos, el gameplay presenta caídas de frames abismales (por ejemplo al destruir una efigie, algunas ejecuciones o incluso combates normales). 

Es algo que también se ha manifestado en PC, aunque aquí la narrativa cambia un poco ya que sí que llega a superar los 160 fps jugando a 4K con una RTX 4080 con todo en ultra.

No obstante, esto no supondría mucho más problema si fuese un elemento aislado. El caso es que Redfall también hace gala de carencias técnicas en aspectos tan fundamentales como el comportamiento de la IA.

La inteligencia artificial de los enemigos deja mucho que desear en estos momentos. Recurrimos a algunos ejemplos para dejar claro por qué este es uno de los puntos flacos del juego:

• Vampiros flotantes que no nos atacaban y a los que no podíamos matar.
• Enemigos atrapados en objetos que impiden el progreso en una misión.
• Comportamiento errático y falta de animaciones básicas como subir escaleras o andar.
• El campo de visión de muchos es demasiado reducido y rompe la inmersión.
• Reapariciones extrañas de algunos minijefes que no deberían regresar.

A todo esto también se suman bugs visuales severos que nos han obligado a reiniciar nuestra sesión de juego (era eso o jugar con gafas de sol al sentir la luz de mil soles) y algún que otro fallo que nos ha impedido progresar en una misión concreta durante unos cuantos intentos al no estar una llave disponible.

Solamente esperamos que los jugadores puedan disfrutar de todo lo bueno de Redfall con la llegada de parches futuros que logren solventar estos problemas (incluidas algunas animaciones algo robóticas). Y pese a todo, el juego tiene detalles chulos.

En materia gráfica, este título no podría calificarse como next gen, pero su diseño artístico le hace sumamente agradable a la vista con tantos colores chillones que pese a la temática más tétrica, no desentonan en ningún momento.

Además, la banda sonora es muy molona y tiene melodías y temas que casan perfectamente con el tono del juego. Mención especial al doblaje en castellano, muy bueno, con voces de calidad y actores y actrices muy sonados como Claudio Serrano (Batman). 

La duración de Redfall

Dado que se trata de un mundo abierto y que encima se puede jugar en cooperativo, el tiempo que se tarde en completar Redfall va a depender mucho de cada jugador. Aunque, superar la compaña principal, si vas centrado en ella, os llevará unas 18-20 horas, aproximadamente.

Por supuesto, completar todos los recados, eventos, coleccionables y maximizar a tu personaje duplica esa cifra y aquí no tenemos en cuenta que el juego ofrece la posibilidad de pasárselo con los otros tres personajes restantes más todo el tiempo que puedes "perder" jugando con amigos. 

La dificultad de Redfall

Redfall cuenta con cuatro modos de dificultad. El más exigente se desbloquea una vez completas el título por primera vez y si no tenemos en cuenta los problemas de IA y otros aspectos técnicos, lo cierto es que tenemos asegurar que Redfall es un juego complicado.

Hemos muerto mucho más de lo que esperábamos y si no se va con cuidado, los enfrentamientos se pueden terminar en un abrir y cerrar de ojos. Debido a que hemos jugado un 80% del juego en solitario es importante señalar que Redfall se puede hacer más sencillo en compañía.

La coordinación junto a otros compañeros facilita mucho las cosas, pero que os quede clara una cosa, el juego castiga a aquellos que van como pollos sin cabeza. Apenas hacen falta tres o cuatro golpes o un par de ráfagas bien dadas para que ser el Fresisuis humano de un vampiro.

Precio y plataformas de Redfall

Redfall ya se encuentra disponible en formato físico y digital en Xbox Series X|S y PC. Dependiendo de la tienda o plataforma el precio del juego oscilará entre los 69,99 euros o los 79,99 euros, aunque el gran punto a favor es que también se encuentra en Xbox Game Pass (consola y PC) desde el día de lanzamiento.

A parte de la edición estándar, Redfall también cuenta con una edición especial llamada Bite Back a un precio de entre 99,99 euros y 109,99 euros que incluye un pack de aspectos para los héroes, un aspecto de arma y el Pase Heroico de Redfall que incluirá dos héroes en formato DLC.

La opinión de Hobby Consolas sobre Redfall

Comienza a resultar frustrante tener que analizar un juego que debería de ser bueno, pero que por cuestiones técnicas ahora mismo se nos hace complicado recomendar. Redfall se une a Star Wars Jedi Survivor o al reciente The Last of Us Parte 1 en PC en esa categoría de lanzamientos que llegan de una forma chapucera a los jugadores.

Decir esto nos apena el doble sabiendo que, pese a todos los problemas que hemos experimentado jugando a Redfall, nos lo hemos pasado francamente bien. Arkane se ha sacado de la manga un juego que no reinventa la rueda ni mucho menos, pero que ofrece una experiencia más que entretenida.

Redfall es divertido, especialmente con amigos, y a pesar de no ser la revolución en el género, se trata de ese juego que el ecosistema Xbox necesitaba para seguir distinguiéndose de la competencia tras un año en el dique seco.

El problema es que los fanatismos (de unos y de otros) zarandearán a Redfall como si de un peluche se tratara y para cuando se hayan lanzado parches que pulan todos sus problemas puede que ya sea demasiado tarde y solo queden rotos y descosidos. Y con esto... me las piro, vampiro.