No os voy a engañar, mientras jugaba para este análisis de Shovel Knight Dig, que llega a PC, Nintendo Switch y Apple Arcade el 23 de septiembre de 2022, una idea se ha repetido en mi cabeza: lo han vuelto a hacer.

Con Shovel Knight Dig han logrado sacarse de la manga un concepto sencillo, pero tremendamente divertido, y que resulta a la vez un soplo de aire fresco y un título que redunda en muchas de las ideas que ya hemos visto en anteriores juegos del caballero de la pala.

Además, es un spin-off que resulta casi imposible no asociar a otros títulos como Mr Driller de Namco, y que al mismo tiempo recoge algunas ideas vistas en Shovel Knight Pocket Dungeon, sin perder la esencia del universo creado por Yatch Club Games (en este caso, es un desarrollo conjunto con Nitrome).

El resultado es, como hemos dicho, otro pequeño vicio que he disfrutado sobre todo en Steam Deck, donde funciona de maravilla y, además, es perfecto para una partida rápida de 10-25 minutos, dependiendo de lo manco que seas (porque al principio morirás bastante). Pero no nos precipitemos.

No he visto la versión de Nintendo Switch, pero al igual que Shovel Knight Pocket Dungeon, estamos hablando de juegos que no son muy exigentes, por lo que debería moverse igual de bien... y si juegas en Nintendo Switch OLED, pues con mejor colorido si cabe, ya que usa una gama de tonos muy brillante y viva.

Un caballero "tunelero y roguelitero" 

Como otros títulos del personaje, esta nueva aventura comienza con un hecho tan simple como manido, que nos cuentan en apenas 10 segundos: el malvado de turno, aquí Drill Knight, roba los tesoros de Shovel Knight y huye cavando un enorme túnel bajo tierra. ¿Qué mejor momento para usar la pala  para lo que fue concebida y recuperar lo que es nuestro?

De este modo, Shovel Knight Dig sigue siendo una aventura 2D, pero que cambia el desarrollo lateral de Shovel Knight por un desarrollo vertical, y más en la línea de la filosofía de Mr Driller (cavar para descender), que de anteriores aventuras del caballero de la pala.

Pero claro, no todo es tan sencillo: estos túneles verticales están plagados de trampas, enemigos, joyas y gemas que recoger, plataformas y saltos y, por supuesto, muchos elementos que hemos visto en otras entregas de las serie.

De Shovel Knight Pocket Dungeonrescata su naturaleza roguelite: cada vez que morimos y volvemos a entrar en el túnel, nos espera una composición de los niveles completamente distinta. Es algo que ya han hecho antes decenas de roguelites, desde Dead Cells a los más recientes Loot River o Rogue Legacy 2. 

Con esto queremos decir que con cada nueva partida, cambia todo, desde la ubicación de puntos de interés como las tiendas, personajes o salas ocultas que nos encontramos, a los enemigos, las trampas, los ítems que aparecen... todo cambia.

Lo único que permanece en cada intento es el esquema, que siempre se repite: nos aguarda un descenso con cuatro tramos conectados. Cada uno de ellos, a su vez, está compuesto por tres secciones o subniveles y un jefe final. 

Al llegar al final de cada sección podemos elegir entre dos rutas (no siempre abiertas ambas, puede que necesitemos un objeto como una llave) y si superamos las tres secciones de un nivel, nos aguarda un jefe. 

Es decir, para completar un run de Shovel Knight Dig debemos repetir este proceso un total de cuatro veces seguidas para enfrentarnos al verdadero jefe final. Y no es tarea fácil, ya lo adelantamos.

Nuestra herramienta básica para abrirnos paso es la pala, y con ella picamos las zonas de arena cuando no hay camino posible, o destruyendo piedras, pasando cerca de minas que explotan al acercarnos, activando detonadores que abren camino... Pero el 90% del tiempo tenemos que descender (hay algo de scroll lateral para las salas ocultas, algún pasillo...).

En zonas más despejadas hay momentos para el plataformeo, enemigos a los que derrotamos con la pala o saltando sobre ellos... pero sobre todo, muchas trampas (pinchos, bloques que se mueven, enemigos que dejan bombas al morir).

Si te paras mucho tiempo, como en otros juegos de corte similar, una enorme sierra nos amenazará desde arriba, invitándonos a seguir descendiendo raudos como el viento para dejarla atrás. Como veis, no es un juego reposado, Shovel Knight Dig invita a ser rápido y jugar con los 5 sentidos activos.

Por el camino, además, podemos recoger tres ruedas dentadas en cada subnivel, lo que nos proporcionará ventajas tales como recuperar toda la vida o conseguir un objeto aleatorio "gratis", que nos puede dar algún tipo de mejora o habilidad secundaria, antes de avanzar a la siguiente sección.

También podemos encontrar cofres (algunos requieren portar una llave para abrirlos, otros vuelan...), salas ocultas, tiendas donde gastar las gemas en objetos como comida o habilidades y armas que consumen nuestra barra de magia, mejoras como aumentos temporales de la barra de vida... 

Como buen "roguelite" que es, cuando morimos, estas compras y mejoras desaparecen, y podemos optar por regresar a la superficie, o volver a cavar de nuevo, desde el principio.

Caras conocidas y el humor de siempre

Si los jefes finales de cada tramo mezclan tanto personajes conocidos de la serie con otros nuevos (en combates de acción con el sabor habitual de Shovel Knight) el campamento, que está en el exterior del túnel, no se queda atrás.

Aquí podemos conversar con otros NPC, a los que se irán sumando más caras, muchas conocidas, a medida que profundicemos en el túnel, además de ir abriendo progresivamente nuevas posibilidades.

Al principio sólo tendremos acceso a un personaje que nos propondrá participar en retos diarios o semanales (con ránkings online que podemos consultar), una idea que ya exploró Pocket Dungeon y que es un incentivo para que nos piquemos con Shovel Knight, si es lo tuyo.

Después iremos desbloqueando nuevas dependencias, como la habitual tienda donde comprar objetos que pueden aparecer aleatoriamente en los túneles, o incluso conseguir alguna mejora permanente con las joyas que acumulamos al morir, mejorar nuestra armadura...

Pero además hay un montón de secretos, como una tumba con desafíos a superar mientras estamos en los túneles (supera una sección sin que te toquen, sin saltar, vence a un jefe en menos de 60 segundos...). Vamos, que el que quiera desafíos, aquí tiene para rato. Y 50 trofeos/logros.

Más allá de todas estas interesantes opciones, la constante aquí, una vez más, es su simpática y cuidada traducción, que deja nombres hilarantes como "Pezuño", que va como anillo al dedo para  el equino dueño de una tienda que nos da la opción de comprar, por ejemplo, las mencionadas llaves.

Los diálogos no son menos tronchantes y una vez más, Shovel Knight Dig consigue meternos de lleno en su simpático y ocurrente universo con una sonrisa en la cara.

Excavando en unos mejorados valores de producción

Tal y como reza la descripción del juego en Steam, es la primera aventura de Shovel Knight con sonido y "gráficos píxel high color", que se traducen en unos píxeles más vistosos, con unas animaciones más fluidas y con rutinas como escalado de imagen, rotaciones y scroll parallax.

Nosotros hemos jugado a Shovel Knight Dig en PC, y en la práctica, es quizá el juego más vistoso de la serie, pero tampoco esperes un salto abismal, como pasar de Portal a Portal RTX. 

Y lo mismo podemos decir de la BSO, pegadiza a más no poder, junto con una colección de efectos y sonidos que se pegan más que el chapapote.

Todo, mientras mantiene una jugabilidad tan sencilla como divertida y adictiva, de esas que una vez la pruebas, se convierte rápidamente en una obsesión, que invita a seguir jugando hasta dominar todo lo que ofrece, que decimos no es poco. 

Guarda muchas sorpresa que ni aquí hemos mencionado, como desarrollar también cierta resistencia a elementos como el fuego o el agua, entre otras cosas

Eso sí, si eres de los que detesta el bucle morir, volver a empezar desde el principio, y la repetición inherente al esquema roguelite, quizá no termine de convencerte su propuesta.

Para el resto, por si no ha quedado claro en este análisis de Shovel Knight Dig, estamos ante una nueva y pequeña joya con una gigantesca capacidad para divertir.