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Crítica de The Changeling, la nueva serie de Apple TV+ sobre el miedo a la paternidad

The Changeling

Crítica de The Changeling, la nueva serie de Apple TV+ basada en la novela de Victor LaValle y protagonizada por Lakeith Stanfield sobre el miedo a ser padre en la actualidad.

The Changeling, la nueva serie de Apple TV+ basada en la novela homónima de Victor LaValle, pretende ser un cuento de hadas moderno para adultos ambientado en la ciudad de Nueva York, un objetivo que tan sólo cumple a medias y que deja un resultado irregular.

Es difícil establecer el origen de los cuentos de hadas, principalmente porque su transmisión comenzó siendo oral y porque el género ha ido evolucionado a lo largo del tiempo hasta lo que entendemos por él en la actualidad. 

Pero podría pincelarse que empezaron siendo historias oscuras, que ocurrían o llevaban a sus personajes a un mundo fantástico, sin una narrativa excesivamente compleja que servía como reflejo de la realidad o como enseñanza.

Es una descripción bastante genérica porque el propio género también lo es, pero cuento de hadas no es lo primero que me viene a la mente cuando pienso en The Changeling, sino más bien en una mezcla de suspense con toques de terror que gira en torno al miedo a la maternidad o a la paternidad. 

Tanto su tenso espacio sonoro como su oscuro tratamiento visual con predominantes tonos frío refuerzan estas sensaciones. Pero no son las únicas, también se nota en la propia estructura de su historia.

¿Es The Changeling un cuento de hadas?

Lakeith Stanfield y Clark Backo
Lakeith Stanfield y Clark Backo

El número 3 es una de las cifras más habituales de la cuentística popular, puesto que es de las más equilibradas y además admite la repetición. En The Changeling el 3 es una constante que vemos repartida a lo largo de toda su historia, incluso desde el propio lanzamiento de la serie en Apple TV+ con sus 3 primeros capítulos en lugar de los 2 habituales.

3 también son los nudos de la pulsera que concederá deseos a su protagonista -Clark Backo- una vez se caiga de su muñeca por vieja. Ésta es una antigua tradición brasileña, que se entremezcla con la obsesión de Apolo -Lakeith Stanfield- por su nombre de dios griego o con las supuestas brujas que aparecen más adelante en el relato.

Una mezcla de referencias que no es extraño encontrar en esos cuentos de hadas que beben de un entorno diverso pero que resultan excesivas en una serie que no tiene demasiado claro su enfoque ni parece interesada en crear su propia mitología, limitándose a remedar a la tradición oral al apoyarse en un imaginario común. 

Ted Lasso

Victor LaValle ejerce aquí como narrador de su propio cuento, una voz en off poco invasiva, que contribuye más como refuerzo a la idea de cuento que por sus aportes al desarrollo de la trama.

Su premisa es sencilla: una pareja que se enamora en pocos minutos y tiene un bebé. Pero en su estructura se complejiza, y la relación termina en tragedia cuando la madre empieza a odiar a su bebé, a temer unos mensajes que llegan a su móvil para luego desaparecer.

Lakeith Stanfield
Lakeith Stanfield

La serie es muy caprichosa en su narrativa, alejándose de la simpleza de un cuento, dando frecuentes saltos temporales que no siempre sabes ubicar de primeras y que parecen diseñados más para confundir a la audiencia que para llegar al fondo del misterio, porque seguramente con un desarrollo más lineal dejaría de tener interés. 

Algo que, mezclado con sus cambios de género, tampoco ayuda a conectar con su propuesta, porque quienes entren a la serie buscando fantasía van a tardar bastante en encontrar vestigios de ella mientras que quienes se queden a verla por el suspense se van a topar con unos extraños giros de guion que no satisfarán sus expectativas en cuanto a la resolución de la intriga.

La Casa del Dragón

Y eso sin hablar del penúltimo episodio de la serie, que se convierte en un potente monólogo de Adina Porter –con hasta número musical- que sería más interesante ver de manera individual sobre un escenario que al término de The Changeling, especialmente como precedente de su inconsistente último capítulo.

Como llevas un par de episodios sin saber nada sobre el padre al que da vida Lakeith Stanfield, el final de The Changeling es un resumen de lo acontecido hasta el momento, con una huida que conduce a un desenlace raro, dejando las puertas abiertas a una posible continuación.

Adina Porter
Adina Porter

El miedo a tener un bebé es un tema manido y que se ha explorado muchas veces en la ficción desde diferentes prismas, pero si me tuviera que quedar con otra serie actual que lo reflejara mejor sería El bebé de HBO Max, pues conjugaba de manera más coherente ese juego de realidades que aquí tienen un nexo difuso.

Los 3 primeros capítulos de The Changeling se estrenan en Apple TV+ el viernes 8 de septiembre. A partir de entonces, cada viernes llegará un nuevo episodio, de aproximadamente 50 minutos de duración, a la plataforma de streaming.

VALORACIÓN:

La primera temporada de The Changeling tiene varios elementos en común con los cuentos de hadas pero sería más preciso decir que es una serie de suspense y terror sobre el miedo a la paternidad.

LO MEJOR:

La interpretación de Adina Porter, aunque esté desaprovechada.

LO PEOR:

Su confuso planteamiento de géneros y estructura.
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