Dragon Ball Z - Crítica del capítulo 209 en el que Videl le da calabazas a Sharpner para irse con Gohan
¡Ya tenemos por aquí nuestro análisis de Dragon Ball Z del episodio 209 de la serie! ¡Parece que Videl va a dejar las cosas muy claras con cierto personaje!
Como sabes, cada domingo te traigo un nuevo análisis de Dragon Ball Z, la famosa obra de Akira Toriyama y Toei Animation. ¡Y ya estoy inmersos en la última saga de la serie!
Exacto, estoy abordando la Saga de Buu, uno de los arcos más queridos por los fans de Goku y sus amigos. Eso sí, todavía me encuentro a las puertas del comienzo del Tenkaichi Budokai.
Un Torneo de Artes Marciales que se antoja realmente interesante, sobre todo por la recuperación de Goku a la plantilla, gracias al permiso de 24 horas que habilitará su estancia en el reino de los vivos. ¡Y bien merecido que lo tiene!
Si bien en el capítulo anterior te mostré ese reencuentro de Goku con su familia y amigos, en este episodio 209 me tengo que comer un relleno de espanto, aunque con algún matiz gracioso, todo sea dicho. ¿Empiezo ya o qué?
¿Reconoces los dos personajes que te muestro en la captura de más abajo? Efectivamente, a mano izquierda tienes a Videl, la hija de Mr. Satán, y a mano derecha a Sharpner, uno de sus compañeros de clase.
Resulta que Sharpner parece coladito por Videl (al menos en este episodio de relleno, ya que en el manga original no te encuentras nada parecido), y le pide salir con ese ramo de flores tan pomposo. ¿Tendrá éxito?
En absoluto. Es más, Sharpner comprueba muy pronto que hay otra persona implicada en ese triángulo amoroso (si le podemos llamar triángulo, que va a ser que no).
Sí amigos, el Gran Saiyaman, la apariencia secreta de Gohan, parece ser el hombre del que Videl se muestra enamorada. Y se lo hace saber a Sharpner yéndose con él mientras le coge del brazo.
¡Y el culebrón sigue, así que te lo cuento! Sí, el capítulo es puro salseo y se come la mayor parte de la trama, una auténtica pena.
El caso es que Sharpner, loco de celos, le ofrece a unos niños dinero para que le quiten al Gran Saiyaman las gafas y pueda fotografiar su verdadera apariencia. ¡Y a punto está de lograrlo, mira!
Sin embargo, hoy no es el día de Sharpner... Cuando este macho alfa, porque no tiene otro nombre, se pone a revisar las fotografías...
¡La cámara explota, al igual que la del resto de periodistas que estaban sobre la zona! El bueno de Piccolo se ha encargado de destrozarlas, y todo para proteger a Gohan de esos flashes y evitar que descubran su identidad.
Terminada la saga de Sharpner, el capítulo por fin nos deleita con algo de contenido canónico. Resulta que ahora, para clasificar a los luchadores en el Tenkaichi Budokai, los aspirantes tendrán que obtener las marcas más altas en una máquina de puñetazos.
Los Guerreros Z han de mantener la compostura y hacer una puntuación modosita, para no levantar sospechas de sus increíbles poderes. No obstante, cuando le llega el turno a Vegeta... ¡se cansa de esta pantomima y revienta la máquina de un puñetazo! No nos cabe duda de que seguramente se habrá clasificado, pero eso lo verás en el próximo capítulo.
¡CURIOSIDADES!
1- En uno de los momentos del capítulo, Goku se acerca a Krilín y descubre que... ¡su pareja es A-18 y tiene una hija con ella!
La reacción del saiyan es de lo más divertido del episodio, pues se pregunta cómo es posible tener una hija con alguien si es un robot. La sonrisa de Krilín lo dice todo.
2- En otra escena del capítulo, apreciamos a Gohan con una rana muy misteriosa. ¿Te suena?
Desconocemos si será él de verdad o un simple guiño, pero podría tratarse de la rana Ginyu, que como bien sabes, se quedó deambulando en la Tierra. ¿Será él de verdad?
¡Y hasta aquí mi crítica semanal de Dragon Ball Z! ¿Te ha gustado lo que he rescatado de este episodio bastante flojete de la serie?
Pero no te vayas muy lejos, que mañana estaré de nuevo aquí con más entregas Z. ¡Kai, Kai!
VALORACIÓN:
Un episodio bastante lento a nivel de trama, con un relleno que asusta. Al menos tiene un gran acabado técnico a nivel visual y nos deleita con escenas graciosas, como Vegeta reventando la máquina de puñetazos o Goku sorprendiéndose ante la relación de Krilín y A-18.LO MEJOR:
La reacción de Goku al enterarse que Krilín está con A-18 y tienen una hija. Vegeta cargándose la máquina de puñetazos del torneo sin inmutarse.LO PEOR:
Hay tanto relleno que se te olvida lo que estás viendo.La trama principal apenas avanza en los últimos 5 minutos.55
Regular
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