Si algún día no sabéis qué peli ver, con estas seguro SEGURO que no acertáis... a no ser que queráis mofaros de ellas: estas 10 películas se han vuelto famosas por las razones equivocadas: son consideradas películas de culto, y también comedias involuntarias por lo malas que fueron.
A veces, por mucho que se lo curren sus implicados, algunas películas no llegan a cumplir las expectativas previstas. En la mayoría de los casos, las películas mediocres o malas simplemente quedan ignoradas y olvidadas, pero en los casos extremos... se convierten en comedias sin querer.
En la historia del cine, o al menos de la cultura popular, ha habido algunos ejemplos muy notables de películas que comenzaron como dramas, o películas series de acción o terror, pero resultaron tan malas, tan ridículas, poco creíbles o sobreactuadas, que la gente se las tomó a coña.
El resultado son, habitualmente, películas de culto. Quizás por motivos equivocados, que seguramente avergüencen a sus directores, productores o intérpretes... pero no se les puede negar que han pasado a la historia del cine.
Películas malas, comedias involuntarias
- Super Mario Bros.
- Troll 2
- The Room
- Plan 9 from Outer Space
- The Wicker Man
- El Incidente
- Alone in the Dark
- Leprechaun
- Batman y Robin
- Cats
Super Mario Bros. (1993)
Ahora que está a punto de salir la nueva película de Mario, que será una divertida por las buenas razones, es buen momento para recordar la ridícula versión de 1993. Lamentablemente, no será la única película basada en videojuegos de esta lista...
Los directores Annabel Jankel y Rocky Morton adaptaron el mundo de Super Mario Bros. sin tener mucha idea de cómo eran los juegos (ni ganas de hacerlo fiel). A consecuencia, la trama no tiene ni pies ni cabeza (va de un mundo paralelo donde los dinosaurios no se extinguieron, sino que evolucionaron como los humanos).
Como muchas películas en los noventa, Super Mario Bros vive en una especie de burbuja sin tener un público claro: la trama es simple e infantil, pero el mundo es increíblemente oscuro y "punky" para ser un producto oficial de Nintendo, como una ciudad sin ley, sucia y vandalizada donde impera la violencia, la droga y la prostitución.
Troll 2 (1990)
Nada tiene sentido en Troll 2, empezando por su título: no es una secuela de Troll (1986), ¡ni siquiera está protagonizada por trolls, sino duendes!
Nadie sabe qué les pasaría en la cabeza a los distribuidores para lanzarla con ese título, pero solo es una anécdota más de esta terrible película de serie B, con baratísimos efectos especiales y actuaciones que parecen de aficionados (oh my goooooooood)... que da hasta lastimica verla.
Junto con The Room, es quizás la película tan mala que es buena que más simpatía despierta en los fans, una película entrañable que ver para descojonarse de ella sin ningún tipo de complejo: hasta uno de los actores hizo, años después, un documental llamado "Best Worst Movie".
The Room (2003)
La película mala más famosa de la historia, The Room es una película absolutamente increíble. Dirigida, escrita, producida y protagonizada por Tommy Wiseau, quien también la financió con una fortuna que nadie sabe de dónde sacó.
Wiseu es un icono pop: nadie sabe su edad, ni país de origen (parece de Europa del Este), ni su familia u ocupación antes de llegar a Hollywood para producir lo que se suponía que sería un drama desgarrador sobre infidelidad, enfermedad y drogas... pero que resulta en una sucesión de escenas totalmente inconexas, en la que los actores recitan sus líneas como si las leyeran, sin entender por qué están ahí.
En una escena, por ejemplo, la madre de la protagonista le cuenta a su hija que tiene cáncer con la misma naturalidad como si le contara que esa mañana ha comprado un kilo de tomates. Nadie se comporta como seres humanos en una película que parece hecha por un extraterrestre.
Greg Sestero, el amigo y coprotagonista de la película, narró este increíble proceso en el libro The Disaster Artist, que luego fue adaptado al cine por James Franco. Cada año se siguen realizando proyecciones en cines de The Room, en las que el público ha creado un "meta", una serie de rituales, como lanzar cucharillas a la pantalla cada vez que sale un cuadro con cucharillas en la película.
Plan 9 del espacio exterior (1956)
Si The Room es la película "tan mala que es buena por excelencia" del siglo XXI, Plan 9 from Outer Space es el equivalente del siglo XX. La película más famosa de Ed Wood, un director tan malo que hasta Tim Burton rodó una película sobre su vida con Johnny Depp en 1994.
En una época en la que las salas se llenaban de películas de serie B, Wood cultivaba lo que en retrospectiva llamaron "serie Z". Una película de ovnis y zombies (los aliens quieren invadir la tierra provocando primero una invasión de muertos vivientes) tan cutre, tan mal hecha, que tuvieron que pasar décadas para que se reconociera como una película de culto.
The Wicker Man (2006)
The Wicker Man, la original de 1973, es una de las películas de terror que marcaron época y a toda una generación, por no tratar sobre los típicos monstruos o asesinos, sino de una secta pagana, y aterrorizar a plena luz del día.
Nicolas Cage protagonizó un remake en 2006 dirigido por Neil LaBute que fracasó por completo. Los fans de Cage saben que esta tiene algunas de las escenas más increíbles del actor, particularmente la escena en la que torturan a Cage con abejas, pero toda la película está plagada de momentos y personajes que no tienen ningún sentido, hechos intencionadamente para provocar desconvierto... pero que acaban resultando gracioso.
El Incidente (2008)
M. Night Shyamalan se consagró como uno de los directores de terror y thriller clave del cambio de siglo gracias a El Sexto Sentido... pero en sus películas posteriores, como Señales, The Village o La Joven del Agua, fue perdiendo progresivamente el respaldo del público.
The Happening tiene una premisa prometedora: los seres humanos por todo el mundo empiezan a morir por millones en todo el mundo, en extrañas circunstancias, como una oleada de suicidios... pero nadie sabe por qué.
El resultado son muchas escenas en las que a la gente "se le va la pinza" y se deja morir (o devorar), actuando sin ningún tipo de sentido, surfeando entre lo inquietante y el ridículo, sin que haya nada que produzca verdadera tensión... y con una familia protagonista, Mark Wahlberg y Zooey Deshanel, sin ganas de actuar.
Muy pocos se la tomaron en serio y fue repudiada como una de las peores películas de 2008... qué tiempo después muchos reivindican como una película de serie B, e incluso una parodia, no se sabe si involuntaria o no, del cine de terror que subvierte todas las expectativas.
Alone in the Dark (2005)
Uwe Boll tiene la fama de ser uno de los peores directores de todos los tiempos. Es como el Ed Wood moderno, y eso automáticamente hace que sus películas tengan fans, aunque sea solo para reírse de ellos.
Por desgracia para nosotros, Boll ha tirado muchas veces de licencias de videojuegos en sus películas, como Far Cry, Bloodrayne, House of the Dead o esta Alone in the Dark, en la que Christian Slater interpreta a un detective especializado en sucesos paranormales...
Juegos de terror que aquí se transforman en películas de acción descafeinadas y genéricas, efectos especiales cutres, montaje confuso para maquillar llenas de topicazos, explosiones y momentos francamente vergonzosos.
Leprechaun (1993)
Warwick Davis, el actor conocido por su papel de Willow en el clásico de Ron Howard, se puso toneladas de maquillaje para convertirse en una de las criaturas más insólitas del cine de terror: un leprechaun, o sea, un duendecillo irlandés.
Considerada como una de las peores películas de todos los tiempos, Leprechaun fue planeada como una película de terror, pero gracias a las contribuciones de Davis apostaron más por la comedia macabra y con más toques de gore, un slasher con Jennifer Aniston en su debut cinematográfico.
La historia va de un Leprechaun que viaja de Irlanda a Estados Unidos para vengarse de un hombre que le robó su olla de oro. Pese a los toques de comedia, seguía siendo una película de terror prototípica, que buscaba convertirse en la nueva saga a lo Viernes 13 o Freddy... pero nadie se la tomó en serio y se convirtió en una saga de culto llena de secuelas a cada cual más cutre y ridícula.
Batman y Robin (1997)
Batman Forever ya enfureció a los fans de DC por su interpretación infantil del hombre murciélago, un volantazo tras las oscuras películas de Tim Burton, demasiado poco comerciales. Pero su secuela es famosa por ser quizás una de las peores películas de la historia, que hizo que todos los involucrados sintieran vergüenza al hacerla, incluyendo su director Joel Schumacher.
Si piensas que la DC Films de hoy es errática, piensa que al menos ya a nadie se le ocurre producir algo como Batman y Robin,una carísima película llena de efectos especiales y actores de primera categoría (George Clooney, Uma Thurman, Arnold Schwarzenegger) que parece hecha únicamente para los niños menores de ocho años... que también se aburrirán.
Cats (2019)
La lista está llena de películas casposas o de serie B, es cierto. Quizás puedas pensar que estas cosas ya no ocurren ahora: nadie sería capaz en reunir a un equipo competente, un presupuesto de millones de dólares, y hacer un bodrio que solo pueda subsistir si es reprogramado por los fans para reírse de él, ¿no?
Bueno, pues en 2019 salió Cats. La adaptación de Cats, uno de los musicales más famosos de Broadway, en el que todos los actores (incluyendo Judi Dench, Idris Elba o Ian McKellen) eran terroríficos gatos humanoides hechos con CGI, que provocaron mofa en redes sociales cuando se revelaron en el tráiler...
Descubre más sobre Javier Escribano, autor/a de este artículo.
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