Tener éxito en la vida profesional es un trabajo que, para la mayoría, abarca toda su madurez. A Arnold Schwarzenegger se le daba bastante bien y, tras dominar tanto el culturismo como su carrera como actor, decidió meter cabeza en la política.

Solo había un problemilla de nada: nació en Austria. El actor de películas como Terminator o Conan, el bárbaro no necesitaba carta de presentación para arrasar en sus mítines, algo que lo ayudó a convertirse en Gobernador de California entre 2003 y 2011.

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Pero la constitución estadounidense es muy clara: solo los nacidos en el país pueden participar en elecciones presidenciales del gobierno federal.

Arnold Schwarzenegger se quedó con la espinita clavada por no ser candidato en su momento y, aunque admite que puede vivir con ello, sigue convencido de que habría sido la forma de devolver todo lo que Estados Unidos le brindó.

El gran anhelo de Arnold Schwarzenegger

En una charla reciente con la BBC durante la promoción de su nuevo libro de autoayuda, el actor nacido en Thal, Austria, admite que aún piensa en cómo habría sido su carrera como presidente de Estados Unidos. Aprovecha, además, para señalar que los candidatos deberían ser más jóvenes que Joe Biden y Donald Trump, que parece que volverán a medirse en 2024.

"Siento que sería un gran presidente. Todo lo que he logrado se debe a Estados Unidos: me brindó tantas oportunidades y el pueblo estadounidense fue muy comprensivo y me recibió con los brazos abiertos.

Nunca nadie me apartó de mi éxito. Así que, sí lo único que no puedo hacer es postularme para presidente, no me voy a quejar. Sería un poco egoísta si salgo e intento cambiar la ley.

Solo espero que Estados Unidos encuentre sangre realmente joven. Para mí, es un poco extraño que estemos teniendo una batalla entre personas setenta y muchos u ochenta y pocos, en lugar de personas de 40 y 50 años o incluso más jóvenes, y que tengan la oportunidad de lograr este gran trabajo".

En el documental Arnold de Netflix, que repasó los tres éxitos profesionales de su carrera, Arnold Schwarzenegger dejó ver que había tocado techo al convertirse en Gobernador de California. ¿Crees que el actor habría sido un buen presidente de Estados Unidos? Al menos, lo veremos en el cargo en Kung Fury II.