Call of Duty dejará de ser una saga anual: Activision ha retrasado la entrega de 2023

Activision ha decidido retrasar la entrega de Call of Duty de 2023 a 2024, según fuentes de Bloomberg, debido al rendimiento por debajo de las expectativas del juego del año pasado, CoD Vanguard.

El futuro de Call of Duty ha sido una de las cosas más debatidas este inicio de 2022, tras la inesperada adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft. Las dudas sobre la exclusividad fueron zanjadas por Microsoft, y poco después Activision anunció sus planes de futuro.

Activision confirmó que Call of Duty Warzone 2 y Modern Warfare 2están en desarrollo. El próximo juego premium será la secuela directa de Modern Warfare (2019), que vendió más de 30 millones de copias, y sigue previsto para finales 2022.

Sin embargo, el año siguiente, en 2023, será el primero en la historia de la franquicia, desde 2005, en el que no salga un juego nuevo de Call of Duty. 

Call of Duty Modern Modern Warfare 2, el de 2022, ha sido descrito como el más ambicioso de la franquicia, y supone el regreso de Infinity Ward, que contará con un nuevo motor gráfico.

Activision tiene confianza plena en el juego como para aguantarlo el doble de tiempo: la campaña navideña de 2022, todo 2023 y gran parte de 2024. Planean actualizaciones de contenido de Modern Warfare 2 en paralelo a Warzone 2, que ha sido desarrollado de cero también por Infinity Ward y se moverán en paralelo, evitando los problemas de compatibilidad del actual Warzone.

Además, Activision tiene otros proyectos con los que pretenden cubrir la baja de Call of Duty durante la campaña navideña de 2023.

Esto no es nuevo: ya en enero se rumoreaba que Call of Duty podría dejar de ser una franquicia anual, siendo 2023 el primero sin una nueva entrega premium. La noticia ha acabado confirmándose por Bloomberg, aunque Activision no ha realizado ningún comunicado oficial.

Además, Jason Schreier añade que este movimiento se ha realizado independientemente del acuerdo con Microsoft. Según sus fuentes, Activision estaba preocupado de que sus propios juegos se pisaran unos a otros.

Un mayor tiempo de desarrollo debería ayudar también a mejorar la calidad de los juegos, sobre todo en lo referido a los bugs, algo por lo que Activision ha tenido que disculparse públicamente.

Se achacaba a una "fatiga de CoD" como demuestra la gélida recepción crítica y comercial de Call of Duty Vanguard. De hecho, en los resultados financieros del último trimestre de Activision se observaba un descenso de ingresos en los Call of Duty de consolas, mientras Call of Duty Mobile prosperaba... de ahí que también se hable de un Call of Duty Warzone Mobile.

Sin embargo, los datos de ventas demuestran que incluso en entregas que flojean como Vanguard, las ventas siguen siendo altísimas: CoD Vanguard fue el juego más vendido de 2021 en Estados Unidos, por detrás del anterior CoD Black Opd Cold War.

¿Podrá iguala Modern Warfare 2 estas cifras durante dos años consecutivos? Los datos actuales demuestran que el negocio ya no está en las ventas individuales de juegos, sino en los gastos que hagan después los usuarios (algo que Ubisoft también conoce bien).