Un fallo en la escena más icónica de En busca del arca perdida aún pasa inadvertido para muchos fans de Indiana Jones
A pesar del impresionante trabajo que realizó el equipo de Industrial Light & Magic, un error en la escena más icónica de la primera película de Indiana Jones permaneció para la posteridad.
Han pasado más de 40 años desde que el mundo conoció a Indiana Jones, el intrépido arqueólogo que revolucionó el cine de aventuras para siempre en los años 80. Harrison Ford firmó otro gran papel de la mano de Lucasfilm y la saga que consagró como el listón que toda película de aventuras aspira a alcanzar.
A cargo de los efectos especiales de En busca del arca perdida estuvo Industrial Light & Magic, el estudio que nació en el seno de Lucasfilm gracias a Star Wars y que se ha erigido como uno de los referentes del sector.
En los tiempos en que se filmó En busca del arca perdida, los efectos digitales eran la excepción, por lo que la mayoría de necesidades se cubrían con soluciones prácticas.
Un ejemplo de ello en la primera película de Indiana Jones lo encontramos en la escena en que se abre el artefacto titular, cuando el Arca de la Alianza se convierte en la perdición de los nazis y termina deshaciéndolos a todos como si fuesen velas.
Un fallo de continuidad que muchos pasan por alto
La gente de Corridor Crew ha analizado la icónica escena de la primera aventura de Indiana Jones, y ha destacado un fallo que muchos acostumbran a obviar.
Tenemos que centrarnos en el momento en que el oficial de la Gestapo, Arnold Toht, sufre las consecuencias de abrir el Arca, dando lugar a la icónica escena en que su rostro se derrite.
ILM utilizó una réplica del rostro de Ronald Lacey creada en cera para filmar un time-lapse de la secuencia, lo que aportó un gran realismo a cómo todos los elementos responden en pantalla: como la caída del sombrero, los globos oculares y las gafas… bueno, las gafas no tanto.
Si nos fijamos detenidamente en la escena, vemos que las gafas de Arnold Toht empiezan cayendo bien de su rostro, pero de repente desaparecen como por arte de magia. Se trata de un fallo de continuidad que el gran público acostumbra a obviar por estar fascinado con el momento climático de la película.
Llevó más de 18 horas filmar esa secuencia, por lo que el error de continuidad con las gafas es un precio pequeño a pagar en un trabajo tan largo, aunque no deja de ser curioso que muchos ni se dieran cuenta hasta años después, o incluso aún no se hayan percatado.
En busca del arca perdida fue la primera aventura de Indiana Jones en la gran pantalla, pero regresaría otras cuatro veces para deleitarnos con su sentido del humor y su búsqueda de artefactos legendarios.
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