Phil Spencer reconoce que han cambiado "ciertas cosas" en su relación con Activision Blizzard, pero que no es su trabajo castigar a otras compañías
Phil Spencer, jefe de Xbox, admite haber cambiado "ciertas cosas" en su relación con Activision Blizzard, pero prefiere ayudar a mejorar a otras compañías en lugar de castigarlas.
Phil Spencer, jefe de Xbox, ha dicho que "han cambiado cómo hacen ciertas cosas" con Activision Blizzard, tras el escándalo de acoso sexual que ha llegado incluso a su CEO, Bobby Kotick. En The New York Times, también ha aclarado, sin embargo, que no corresponde a él "castigar a otras compañías", y prefiere ayudarlas.
"El trabajo que hacemos específicamente con un socio como Activision es algo de lo que, obviamente, no voy a hablar públicamente. Hemos cambiado cómo hacemos ciertas cosas con ellos, y ellos están al tanto".
Anteriormente, Spencer dijo que estaban "evaluando" la relación de Xbox con Activision tras reconocer las acusaciones de acoso sexual y toxicidad, que "le entristecieron y repulsaron".
No obstante, ha querido tender la mano y ofrecer su ayuda a todas las compañías (sin mencionar específicamente a Activision Blizzard) para mejorar, tras hacer autocrítica y reconocer que "el historial de Xbox no es impoluto", haciendo referencia a la polémica fiesta de la GDC 2016, en la que Xbox llevó a bailarinas con poca ropa.
"A todos los socios, si puedo aprender de ellos o puedo ayudarles con el viaje que hemos hecho en Xbox compartiendo lo que hemos hecho y lo que hemos construido, prefiero hacer eso mucho antes que ponerme a señalar con el dedo a otras compañías".
Spencer dijo que Xbox aprendió de sus errores pasados y prefiere ayudar a otras compañías que simplemente acusarlas. "Respecto a lo que hacemos con otras compañías, prefiero ayudarlas que castigarlas. No creo que mi trabajo sea castigar a otras compañías".
Spencer explica que, para evitar que sucedan cosas como las que ocurrieron en Activision Blizzard, es imprescindible ofrecer formas de comunicación en la que todos los empleados puedan denunciar malas experiencias, y cambiar fundamentalmente la cultura de trabajo para que nadie pueda temer represalias por levantar la voz.
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Los jefes de Nintendo of America y PlayStation también criticaron la respuesta de Bobby Kotick, CEO de Activision Blizzard, a los escándalos en la compañía. Sobre Kotick cayeron acusaciones como despidos improcedentes, acoso a una secretaria y encubrimiento de acoso sexual y violaciones.
No obstante, la junta directiva ha protegido a Kotick, a pesar de la fuerte oposición tanto de sus accionistas como de sus empleados, que podrían formar un sindicato.
Recientemente, Roblox, la empresa detrás de uno de los juegos más populares, ha recibido graves acusaciones de acoso sexual y explotación laboral de menores.
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