Análisis de God of War Ragnarok Valhalla, un regalazo a los fans y un gran homenaje al Kratos más espartano

Cuando se anunció God of War Ragnarok Valhalla como DLC gratuito para los jugadores y jugadoras de PS5 y PS4 nos mantuvimos cautos. Especialmente porque se trataba de un roguelite, género que empieza a ser usado por algunos estudios AAA para añadir contenido de última hora a sus juegos.

Lo hemos visto con el propio Assassin's Creed Valhalla: La Saga Olvidada y de nuevo con The Last of Us Parte 2 Remastered y su "Sin Retorno". Por ello, este DLC para Kratos no empezó tentándonos cómo lo habría hecho uno que podría haber apostado por una nueva aventura más "estandarizada".

En los primeros vistazos todo se orientó en torno a un gameplay que ya conocíamos del juego base y su proximidad de lanzamiento y su gratuidad parecían indicar que podría ser un añadido más humilde... ¡Cuan equivocados estábamos!

Ya hemos atravesado las puertas del Vallhalla con Kratos para adentrarnos en una aventura onírica, un viaje al pasado tan épico como inesperado y no podemos decir otra cosa más que esto: debes jugar a God of War Ragnarok Valhalla.

Dado que ya está disponible, tampoco queremos aburrirte mucho... Así que aquí te vamos a contar los principales motivos por los que este DLC merece una oportunidad, qué cosas nos han gustado, qué cosas podían haber mejorado y por qué esto es mucho más que un roguelite de última hora. 

• La historia de God of War Ragnarok Valhalla, un epílogo a la altura del Olimpo
• Gameplay y jugabilidad: la muerte solo es un paso más en el camino
• Valoración final de God of War Ragnarok Valhalla

En el Valhalla descansan los recuerdos del Kratos más salvaje

Como decíamos, al presentarse este DLC Santa Monica dijo que se trataba de un epílogo que cierra la historia de esta secuela de PS5 y PS4. Por lo tanto, se recomienda jugar tras haber completado la trama principal, aunque desde el menú se puede acceder por separado.

Sin embargo, pese a que el estudio remarcaba que esto era una conclusión, todo se enfocó en el gameplay. Pues bien, debes saber que God of War Ragnarok Valhalla tiene historia, una historia con momentos realmente buenos y un guion muy bien llevado.

No queremos entrar en el camino de los spoilers, porque este viaje plagado de preguntas y misterios es mejor experimentarlo sin demasiado conocimiento de lo que nos espera tras cruzar las puertas del salón de los caídos de la mitología nórdica.

Solo diremos que el dúo dinámico regresa como en los viejos tiempos. Kratos y Mimir vuelven a las andadas tras ser invitados por un anónimo a adentrarse en el Valhalla. Por suerte, Freya, Sigrun y algunas valkirias estarán ahí para tendernos una mano amiga.

Dado que es un roguelite esperábamos que la trama avanzase recurriendo a diálogos (que lo hace), pero Santa Monica Studio no ha conquistado a millones de jugadores por sus conversaciones (que también) sino por las espectaculares puestas en acción y en Valhalla encontramos momentos y cinemáticas que no pensábamos ver en un DLC gratuito y que perfeccionan la narrativa.

Obviamente, todo queda por debajo de God of War y God of War Ragnarok, pero Valhalla consigue que la historia y la jugabilidad de un roguelite se den la mano y esto se debe a un aspecto clave: la vuelta al pasado.

Insistimos, no queremos hacer spoilers, pero si te gusta el Kratos griego... este DLC te va a flipar. Valhalla es un viaje a la mente de nuestro querido general y en ella hay un recuerdo (ahora mucho más vívido) de lo que pasó antes de llegar a tierras nórdicas. Solo decimos eso.

La historia de este DLC es mayor de lo que pensábamos, dado que aborda la identidad de Kratos y consigue aclarar sus temores e incertidumbres, pero que encima consigue redimir a un personaje que quedó algo apartado en Ragnarok mientras hace regresar a otras... cabezas conocidas.

God of War Ragnarok Valhalla es un roguelite familiar muy bien diseñado

Jugablemente, God of War Ragnarok Valhalla no defrauda, básicamente porque el fantástico combate de esta última entrega se postra ante el jugador sin reservas. Hack and slash del bueno y sin descanso... no hay más tu tía.

La estructura de este DLC toma los principales elementos del género. Toca ir avanzando de sala en sala derrotando enemigos, reclamando mejoras temporales para cada "run" y acumulando recursos que luego pueden ser canjeados por mejoras permanentes si somos derrotados.

Si habéis jugado a Hades ya sabéis lo que os espera (ojalá haber visto a Zagreo en el Valhalla...). Es decir: sala - cofre con recompensa - sala - cofre con recompensa - y unas cuantas sorpresas; porque lo cierto es que Valhalla se permite el lujo de añadir unas cuantas novedades a esta fórmula.

Kratos está solo ante el peligro y no cuenta con la ayuda de Atreus o Freya en combate. Para colmo, las habilidades y ataques rúnicos de la aventura principal se resetean (aunque conservamos las tres armas desde el principio). Para mejorar al espartano tendremos que ir reclamando glifos.

Estos nos aportan ataques rúnicos ya conocidos, mejoras en las estadísticas clave, pasivas, reliquias, curaciones o recargas de ira. Dado que esas recompensas son aleatorias, cada partida es diferente, lo que aporta variedad.

Pero esa diversificación también se traslada a la preparación. Antes de cruzar hacia este reino podremos escoger escudo, forma de ira y mejorar diferentes aspectos recurriendo a una moneda permanente que conservamos incluso si caemos en combate.

Para que todo no se sienta demasiado cansino, Santa Monica plantea escenarios cambiantes inspirados en los Nueve Reinos, enemigos variados, enfrentamientos contra jefes, santuarios que permiten reclamar armaduras y otras recompensas cosméticas y pruebas de diferente ámbito.

Si bien esto es un roguelite, todo lo que hemos mencionado ya estaba en el juego. ¿Hay algo nuevo? Ya ves si hay algo nuevo. Participamos en varios combates que nunca se habían dado hasta el momento y otros que resulta un placer repetir, pero lo mejor no es eso.

¿Recuerdas cuando se rumoreó que Ragnarok nos permitiría empuñar el Mjölnir de Thor? Pues aquí tenemos un nuevo añadido... divino.  Lo dejamos ahí, porque el momento es épico de narices. Insistimos... si te gustó la saga griega DEBES jugar este DLC.

Cosas buenas y cosas no tan buenas de God of War Ragnarok Valhalla

Básicamente, todo lo que hemos comentado hasta el momento de God of War Ragnarok Valhalla es bueno, así que ya te puedes hacer una idea del veredicto: merece la pena jugar a este DLC gratuito.

Sin embargo, hay un aspecto que hace colisionar el avance de la trama y el propio sistema del modo roguelite. En sus primeras horas no llamaríamos a este DLC "roguelite" como tal, ya que la trama hace que tengamos que volver a empezar sin haber muerto, simplemente porque el guion así lo dictamina.

Por lo tanto, hay un cierto componente de frustración, dado que el juego nos castiga sin nosotros haber cometido un error. Por suerte, esto se compensa, ya que el modo va dando al jugador pequeñas pildoritas narrativas muy chulas que le impulsan a repetir el proceso de nuevo.

La ventaja de Valhalla es que las expectativas jugaban en su contra. Por lo tanto, aquellos que no esperaban una trama en este DLC se verán tan recompensados como nosotros. Eso sí, no esperes un inmenso desarrollo de personajes ni revelaciones trascendentales. 

Digamos que Santa Monica acota las posibilidades tirando del espacio onírico para que nada se desmadre dentro del lore de la saga. Una jugada inteligente, aunque nos habría gustado ver un DLC con todas las de la ley.

Por lo demás, el aspecto fundamental que todo buen roguelite debe cumplir no falta en Valhalla. Este modo es muy adictivo y ofrece un... ¿endgame dentro de un endgame? Es decir, una vez que termina la trama principal es cuando verdaderamente podemos acceder a un reto sumamente exigente.

Hay hasta cinco niveles de dificultad y se añaden más y más retos conforme pasan las horas, así que si te gustan los desafíos y te quedaste con ganas de más tras Gna y las lápidas de los Berserkers, en Valhalla vas a encontrar un exigente camino que recorrer.

Si no te gustan los roguelites, puede que este modo no sea para ti, pero te instamos a que le des caña en sus 5 primeras horas solamente por ver cómo Kratos vuelve a sumergirse en su turbulento pasado. Es gratis, pero verdaderamente, God of War Ragnarok Valhalla es todo un regalazo.