Jugamos con Alone in the Dark, un reinicio con mucho sabor a aventura clásica

El anuncio de un nuevo retraso ha vuelto a poner en boga el juego Alone in the Dark, segundo reinicio para una de las franquicias de terror más importantes de la Historia. Gracias a THQ Nordic, hemos podido probar una versión avanzada del juego, que sale para PS5, Xbox Series X|S y PC y sí, nos parece bien que se retrase para pulir y para que sus creadores descansen, porque la cosa pinta bien.

Como bien sabréis, la idea de este Alone in the Dark, cuyo lanzamiento se espera para el 20 de marzo de 2024, es reinterpretar los acontecimientos del maravilloso original de 1992, para dar un aire más moderno al conjunto, a la vez que se rescatan algunos de los ingredientes que marcaron época.

La historia nos lleva al sur de EEUU durante los años 30, cuando un detective, Edward Carnby, y una preocupada familiar, Emily Hartwood, viajan a la casa Derceto para buscar al tío de esta, Jeremy. Una vez lleguen allí, descubrirán que extrañas fuerzas paranormales impregnan las paredes...

Así pues, los pilares de la historia son muy parecidos, aunque ya comenzamos a ver alguna diferencia (en el original, Jeremy Hartwood se había suicidado, por ejemplo) y esto es algo que se irá notando más y más en la jugabilidad.

Nada más terminar la secuencia inicial, nos toca elegir entre Edward y Emily (de nuevo, herencia del original) y seguiremos con ese personaje hasta el final. Ambas historias suceden en paralelo y en algunas ocasiones ambos personajes cruzarán sus caminos, pero el desarrollo transcurre en diferentes lugares según cada personaje.

Estuvimos hablando con sus desarrolladores y llegados a este punto, les preocupaba el feedback de los jugadores, porque algunos querían que el juego fuera más permisivo con lo puzzles, mientras que otros consideraban que eso traicionaba la gracia de estas aventuras. Por ello, se ha incluido la opción de jugar con menos pistas (el modo Vieja escuela) o con un enfoque más moderno y guiado.

Después de que ellos jugaran un tiempo con el modo old school, nosotros probamos el moderno y es cierto que, quizá, nos lleva demasiado de la mano, al menos en los primeros compases, pero aún así nos hemos topado con puzzles de lo más interesantes, no solo basados en piezas que colocar literalmente, sino también en pistas por aquí y por allá que hay que relacionar para avanzar.

En ese sentido, los más veteranos notarán un estilo que no solo recuerda al juego original, sino también a otros clásicos de la época como The 7th Guest.

Y es que los responsables del juego han dejado claro que, sobre todo, esta será una aventura de exploración y puzzles, aunque también tendremos nuestros momentos de acción.

Hemos podido probarlos y, como se esperaba, la idea vuelve a las raíces del survival horror más puro: poca munición, pero suficiente para zafarnos de unos enemigos que nos acosarán en cuanto nos vean, aparte de algunos objetos arrojadizos como ladrillos, que no son muy letales, pero nos dan un pequeño respiro.

El resto de zonas de exploración se basan en encontrar llaves o manuscritos que vayan explicando no solo la trama, sino también dónde buscar los siguientes elementos clave, así que este no es un juego en el que nos podamos saltar las tópicas notas de personas ya fallecidas. Aquí hay que prestar mucha atención a las pistas.

Además de los puzzles, tenemos algunos objetos coleccionables desperdigados por la casa. Si encontramos todos los de un conjunto completo, podremos acceder a alguna ventaja. Por ejemplo, abrir el armario de la escopeta para equiparnos con ella.

Aunque los puzzles responderán a la lógica, también vamos a tener, por supuesto, elementos paranormales, empezando por un extraño medallón que nos servirá no solo para resolver algunos acertijos sino también, parece, como catalizador para sumergirnos en unas extrañas visiones...

Al estilo de juegos como The Evil Within o Alan Wake, en algunos momentos puede que pasemos de estar en una habitación "normal" a otra más pesadillesca y amenazante, con agua inundándolo todo o paredes deformadas.

Ahora mismo, la carga de esos "momentos sorpresa" no es instantánea del todo (al menos, en la versión PC que hemos probado), así que se pierde algo de impacto, pero entendemos que es algo que tienen que ir puliendo.

En otras ocasiones, viajamos a entornos totalmente diferentes, fuera incluso de la casa, como un siniestro callejón de Nueva Orleans o, peor aún, un extraño limbo en el que habita un demoniaco ser, que podría ser el responsable de todo este caos...

La ambientación toma, como era de esperar, algunos elementos del terror cósmico de Lovecraft, pero también aporta muchas pinceladas del cine negro y de novelas de misterio en general. Esa es la parte que más nos está gustando por ahora: la mansión está habitada por algunas personas, cada cual más críptica e inquietante que las anteriores, las cuales hablan con los protagonistas.

A diferencia del original en el que estábamos solos (en la oscuridad, ejem), aquí nos intrigará descubrir qué trama cada uno, qué pintan ahí y si suponen una ayuda o una amenaza.

En ese sentido, después de haber jugado los compases iniciales del juego, por ahora no hemos pasado prácticamente miedo, pero sí nos sentimos muy intrigados por lo que ha pasado en Derceto y cómo vamos a acabar sumergidos en esa historia de angustia y desesperación.

Por supuesto, esperamos que el componente de terror vaya aumentando a medida que progrese la partida, especialmente si tenemos en cuenta que del guion se encarga Mikael Hedberg, veterano de hits del terror como SOMA o Amnesia.

La ambientación tiene otro de sus puntos fuertes en los actores protagonistas, David Harbour (Stranger Things) y Jodie Comer (Free Guy), que realmente dan mucho empaque a sus personajes, tanto por sus voces (sí, estarán en inglés, pero con textos en castellano) como por su presencia física.

Sus personajes son más expresivos y contundentes, mientras que algunos secundarios nos parecen algo menos detallados, al menos en el modelado. De nuevo, entendemos que aún hay margen de mejora en ello hasta la salida del juego.

Lo que ya nos tiene encantados sin duda es la banda sonora a base de un potente doom jazz firmado por el compositor Jason Kohnen, que aporta un gran estilo noir a la aventura y multiplica la tensión durante los enfrentamientos y los momentos más desconcertantes. Todo un acierto.

Así, nuestra primera experiencia jugona con Alone in the Dark nos ha dejado satisfechos. Es verdad que esperábamos más terror, pero también es cierto que no esperábamos que nos fueran a interesar tanto sus misterios y su faceta paranormal. Tenemos mucho interés por ver cómo desemboca la aventura en marzo de 2024... Y seguro que no estamos solos en esto.