Energylandia, el parque de atracciones polaco que es como un mapa de Planet Coaster en la vida real
Energylandia en Polonia parece un mapa de Planet Coaster en la vida real: la increíble historia de uno de los mayores parques temáticos del mundo y cómo visitarlo. ¿Merece la pena?
A menudo pensamos que los mejores parques temáticos del mundo se encuentran en Estados Unidos (sobre todo Orlando y California) o en Japón. Sin embargo, el viejo continente acoge algunos de los parques más espectaculares y singulares del mundo, y cada vez reciben más inversión e interés en todo el mundo.
En España tenemos PortAventura y Parque Warner. En Francia, naturalmente, está Disney. Y seguramente también te suene Europa Park, en Alemania. Pero quizás te sorprenda saber que uno de los mayores parques de atracciones del mundo se encuentra en Polonia.
Energylandia es uno de los parques más extraños que hemos visitado jamás. Empezando por su historia: abrió en julio de 2014, y en menos de diez años, está rozando el récord al parque con más montañas rusas del mundo (diecisiete).
¿Cómo han logrado crecer tanto en tan poco tiempo? Aunque el parque es de propiedad privada, un empresario local que también cuenta con otros negocios (discotecas y bebidas energéticas), la mitad de la inversión inicial del parque vino de subsidios europeos.
En verano de 2023 hemos visitado Energylandia y os contamos cómo es este caótico parque, cuáles son sus mejores atracciones y cómo visitar este destino imprescindible para entusiastas de las montañas rusas... que ha crecido sin ton ni son y recuerda a un mapa del videojuego Planet Coaster en la vida real.
Historia de Energylandia
Planes para abrir un parque de atracciones moderno en Polonia ha habido muchos. Incluso Michael Jackson quiso abrir su propio parque temático en el país. Pero tras muchos proyectos fallidos, el plan que salió adelante fue el de Marek Goczal, un empresario dueño de una cadena de discotecas en Polonia (Energy2000), una bebida energética y un equipo de rally.
Aproximadamente la mitad de la inversión inicial vino de los fondos de Goczal, y la otra mitad vino de ayudas de la Unión Europea.
La web del parque menciona dos proyectos europeos, como "Construcción de un parque de atracciones innovador combinando tecnología, entretenimiento y educación", y "Revolución en la industria del entretenimiento: sensaciones físicas en realidad virtual", un año después, que entre ambas otorgaron al parque más de 75 millones de esloti, o más de 16 millones de euros.
Gracias a estas ayudas, el parque triplicó su tamaño desde sus inicios en 2014, y en cuestión de años pasar de ser poco más que una feria glorificada, con atracciones prefabricadas distribuidas sin ton ni son, a ser un parque temático de pleno derecho, con zonas decoradas y delimitadas entre sí, y acoger algunas de las mayores montañas rusas del continente.
Las mejores atracciones de Energylandia: Zadra e Hyperion, dos obras maestras
Energylandia es como jugar a Planet Coaster o RollerCoaster Tycoon en el modo cajón de arena con dinero ilimitado. ¿Por qué no poner de todo? Así, Energylandia cuenta con una cantidad inmensa de atracciones, entre ellas 17 montañas rusas (dos más están construidas sin abrir, y otra se espera que se levante en 2024, lo que le daría el récord mundial a la cantidad, ex aequo con Six Flags Magic Mountain).
La cantidad está ahí... y también la calidad, aunque también bastante morralla. No obstante, los platos fuertes del parque son auténticas joyas, motivo suficiente para que entusiastas de los parques temáticos de otros países visiten el país solo para probarlas.
Quizás la más famosa de todo el parque sea Zadra, una montaña rusa híbrida (estructura de madera con raíles de acero) que zarandea a todo el que monte sin compasión, a lo largo caídas casi verticales, giros bruscos, inversiones...
Empatada en popularidad está Hyperion, una hyper coaster de 76 metros de alto, parecida en sus dimensiones a Shambhala de PortAventura, pero más intensa y agresiva: el "floating airtime" de Shambhala, en el que sientes que flotas suavamente del asiento varios segundos, aquí es "ejector airtime", que te impulsa bruscamente fuera del asiento.
Abyssus, la última incorporación al parque, en 2021, es una multi-launch muy larga y enrevesada y con muchísimos momentos de airtime e inversiones, y aunque no es tan intensa como las otras dos (o como Batman Gotham City Escape) completa un trío de grandes montañas rusas.
Las siguientes están bastantes peldaños por debajo en calidad, aunque hay cosas curiosas, como Speed, una "water coaster" con una inmensa caída de 50 metros de alto a la que subes en una especie de ascensor, y aunque va por un carril, acaba zambulléndote en un lago.
La lista de montañas rusas fuertes se completa con Formula (un recorrido corto pero divertido con un lanzamiento, inspirada en la Fórmula 1) y Mayan, el enésimo clon del modelo Vekoma SLC que puedes encontrar por todo el mundo (incluyendo Isla Mágica y Terra Mítica en Sevilla).
Cómo visitar Energylandia: vuelos, precio, alojamiento y transporte
Energylandia está en Zator, un pueblo de menos de 4.000 habitantes. Se ubica al sur del país, cerca de las fronteras con Chequia y Eslovaquia, y entre dos grandes ciudades: Cracovia al este y Katowice al oeste.
Visitar Energylandia y no aprovechar la ocasión de visitar Cracovia sería un desperdicio. Además, el parque está a apenas media hora de otro punto turístico radicalmente diferente, pero imprescindible: el complejo Auschwitz - Birkenau, cuya visita es muy, muy recomendable, si bien naturalmente es muy dura: quizás quieras dedicarles días separados a cada cosa...
El aeropuerto más cercano es el de Cracovia - Juan Pablo II (KRK) a 40 km, entre 40 y 60 minutos en coche.
También hay opciones en transporte público: en tren desde Cracovia y Katowice(la parada Zator Park Rozrywki, desde donde salen trenecitos motorizados a la entrada del parque) y en bus desde Cracovia, Katowice y Breslavia.
Energylandia no cuenta todavía con alojamiento propio (está en construcción) pero hay numerosos apartamentos por la zona, que puedes buscar directamente desde la web del parque.
Precio: las entradas básicas cuestan 199,99 sloti (44 euros) y 149 sloti (33 euros) las rebajadas para mayores de 65 y menores de 140 cm.
¿Merece la pena visitar Energylandia?
Energylandia es uno de los parques más extraños que he visitado en Europa. Su ingente cantidad de atracciones hace que cada visitante encuentre algo de su agrado seguro, a un precio de entrada muy razonable para el tamaño que tiene.
Además de las 17 montañas rusas, el parque tiene decenas de atracciones mecánicas más o menos emocionantes, mejor o peor integradas. Prácticamente cualquier género de atracción está en Energylandia: péndulos o "frisbees" gigantes, trenecitos de recorrido, dark rides, atracciones acuáticas como barcas, troncos y rápidos (de los cuáles hay dos), una noria gigante...
Dicho esto, la calidad no siempre acompaña a la cantidad. Muchas atracciones parecen sacadas directamente de ferias y están distribuidas sin mucha coherencia. A nivel temático, las zonas más modernas del parque presentan un aspecto muy presentable y bonito (un pueblo vikingo, una zona "steampunk") que contrastan con la escasa preocupación del resto del parque por la tematización y el paisajismo.
Y la organización espacial del parque es una de las peores que hemos visto en cualquier parque. Se nota que Energylandia comenzó con una fracción del tamaño que tiene ahora y sin ningún plan organizativo para alojar sus expansiones.
En su lugar, es como si se hubieran acoplado una encima de otra, hasta el punto de que se tiene que cruzar una carretera, por un único paso subterráneo bastante estrecho para llegar a la zona más moderna del parque.
Para entrar en las dos atracciones más populares, Zadra e Hyperion, tienes que dar un rodeo descomunal que desincentiva "maratonearlas" salvo que quieras pegarte una caminata cada vez que entres. Y la zona más moderna del parque hasta la fecha, Aqualantis, es un callejón sin salida hasta que se abra la última zona del parque, un poblado de hecho de galletas, construido desde hace años pero sin fecha de apertura.
Podríamos seguir durante horas hablando del caos que supone visitar Energylandia, y más casos que dependiendo del nivel de afluencia y meteorología del día de tu visita pueden quedarse en anécdotas divertidas o en verdaderos problemas que agotarán tu paciencia. ¿La conclusión? Lleva buen calzado, porque vas a andar mucho.
Europa está lleno de parques que, sin descuidar las atracciones emocionantes, cuidan la tematización por encima de todo: Phantasialand y Europa Park en Alemania, Efteling en Países Bajos, Disney en Francia... Visitarlos es una experiencia en sí mismo, montes en más o menos atracciones.
A Energylandia solo vas si realmente eres aficionado a las montañas rusas fuertes (y con eso te basta). No es un parque feo, especialmente en las zonas más modernas, pero tampoco destaca por su paisajismo ni tematización, y el contraste entre unas partes y otras es enorme.
Pero es también un parque en el que es imposible aburrirse, y para los adictos a las emociones fuertes, es imprescindible. Energylandia es n parque en el que, además, podemos esperar lo inesperado: lo próximo que harán, según rumores, es una tilt coaster, un modelo que desafía todas las leyes de la física. Búscalo en Google, y quizás ya empieces a buscar vuelos a Cracovia el año que viene,
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