Impresiones de Warcraft Rumble, el aspirante a juego móvil más adictivo del año que junta Clash Royale con unas cuantas ideas nuevas

El mercado de juegos móvil sigue creciendo más y más. Prueba de ello son lanzamientos destacados como el que la propia Blizzard ha dedicado este 2023 con Diablo Immortal. Ahora, la otra gran saga de la compañía desembarca en Android e iOS con Warcraft Rumble.

Warcraft Rumble, el free to play que aspira a convertirse en otro de esos dignos representantes de su saga fuera del PC (al igual que le ha sucedido a Mighty Doom) llega el 3 de noviembre a dispositivos móviles, pero nosotros hemos tenido la suerte de probarlo antes gracias a su acceso anticipado.

¿Qué busca proponer este juego? ¿Es tan adictivo como el título en el que se basa? ¿Hay novedades en el gameplay? Te resolvemos todas estas dudas y más en las siguientes líneas. La Horda y la Alianza se enfrentan de nuevo, ahora, donde tú decidas.

Warcraft Rumble trae uno de los universos más ricos a tu móvil

No nos andaremos con rodeos. Una vez te pones a los mandos de Warcraft Rumble no puedes pensar en otra cosa que en Clash Royale. El bombazo que lidera el mercado móvil con puño de hierro desde hace años ha inspirado claramente la nueva apuesta móvil de Blizzard.

La estrategia basada en cartas es la gran baza que juega este nuevo título mientras enarbola una identidad propia gracias al universo que le da nombre. Eso sí, no penséis que Warcraft Rumble solo es un Clash Royale de World of Warcraft, porque hay novedades interesantes...

Las más importantes se manifiestan en el propio gameplay. Este es tan sencillo como adictivo y consiste en tumbar la torre del rival usando unidades que se despliegan desde cartas que cuestan oro, el recurso principal del juego en partida.

Hasta aquí no hay novedades con respecto a otros títulos de estrategia que dominan la App Store o la Play Store. Sin embargo, Blizzard ha sido astuta, ya que ha añadido dos cambios fundamentales que dan una identidad propia a su juego.

El primero es el propio diseño de las arenas. Los mapas no son un simple rectángulo con dos puentes, sino que tienen diferentes carriles y relieves. Tienes que desplazarte por la pantalla para ir siguiendo a tus unidades... para que os hagáis una idea del tamaño.

Debido a esa escala más extensa que en otros juegos, a medida que nuestras unidades se encaminen hacia la base rival podrán encontrar minas de oro o cofres que puedes explotar para conseguir recursos adicionales (mediante minero puntos de aparición extra que hay que conquistar.

También podremos cambiar el camino por el que discurren nuestras miniaturas, lo que da lugar a nuevas estrategias y batallas. Todo esto hace que el gameplay se sienta tan conocido (si has jugado a este tipo de títulos) como novedoso.

El segundo ajuste es la presencia de una campaña compuesta por 70 niveles en donde encontramos cantidad de referencias al universo de Warcraft, como el propio MMO o Hearthstone. Los fans de la saga encontrarán cantidad de nombres y guiños muy familiares.

Esta campaña nos irá metiendo poco a poco en todo el extenso lore de Azeroth. Al superar niveles irás consiguiendo nuevas unidades que van desde grandes líderes hasta esbirros de toda clase. Por ejemplo, nosotros hemos reclamado al General Drakkinsath.

Ojo, también tenemos combates PvP (jugador contra jugador), que siempre es el que más piques genera, así como eventos en forma de mazmorras (en homenaje a WoW) con varios niveles seguidos o modos que están en camino como las raids contra grandes bestias y jefes finales.

Los enfrentamientos de unidades responden a un sistema de piedra, papel y tijera: cuerpo a cuerpo supera a la lucha a distancia, esta es poderosa contra las unidades aéreas y estas últimas triunfan contra el cuerpo a cuerpo.

De momento tenemos más de 60 unidades como jinetes de murciélagos, brutos gnoll o personajes como Tauren Pezuña Negra. Todas ellas se pueden ir mejorando con un sistema de progreso que no cambia apenas con respecto a otros juegos móviles, pero que añade diferentes habilidades y usos.

Por supuesto, tenemos una tienda en donde los micropagos no tardan en destacar. No son demasiado abusivos, pero ya sabéis que los juegos gratuitos dependen de estos sistemas, por lo que esperad que el progreso vaya ligado ligeramente a ir abriendo la cartera.

Claro está, también podremos personalizar nuestros mazos de cartas/miniaturas con muchas estrategias a nuestra disposición. Básicamente, todos los sistemas que ahora asociamos a juegos de este género dentro del mercado móvil están ahí con pequeños ajustes.

Charlando con Vik Saraf, productor ejecutivo y Tom Chilton, director del juego, estos nos contaban que lo que hace destacar a Warcraft Rumble es su jugabilidad orientada a la diversión, algo que se nota al poco de iniciarse en el juego.

Las comparativas con Clash Royale están ahí y ellos mismos lo reconocían como una fuente de inspiración, pero al igual que Mighty Doom o Tomb Raider Reloaded (que se inspiran en Archero); Warcraft Rumble juega con una carta extra: el tirón que supone adaptar una saga como esta al mercado móvil.

Las primeras horas con Warcraft Rumble han sido muy positivas y pese a que la estructura que impera en el estándar de juego móvil moderno no cambia, los pequeños añadidos y diferencias jugables que ha sumado Blizzard a esta estrategia RTS funcionan bien.

Parece demasiado pronto como para juzgar duramente aspectos como la progresión o si se siente más frustrante conforme más horas se dediquen, pero por suerte no tendremos que esperar mucho. Recordad que Warcraft Rumble llega el 3 de noviembre a dispositivos móviles Android e iOS.