¿Por qué los juegos de El Rey León para SNES y Mega Drive eran tan difíciles?
El videojuego oficial de El Rey León es uno de los más difíciles de la historia, algo que nos deja de piedra por su enfoque hacia el público infantil. Esta pequeña joya de SNES y Mega Drive esconde un ''oscuro'' secreto que justifica su dificultad, ¿sabes de qué se trata?
Toda gran película tiene un videojuego detrás... y viceversa (casi siempre). No cabe duda de que El Rey León es todo un clásico de la historia del cine, obra maestra de la animación y que atesora innumerables calificativos positivos.
Como sucede con muchas otras películas de Disney, El Rey León tuvo su propio videojuego oficial. Este fue lanzado en octubre de 1994 (a España llegaría en 1995) para Super Nintendo y Sega Mega Drive.
Ambas versiones son prácticamente idénticas, con algunas diferentes técnicas pero desarrollo muy similar. Fue un enorme éxito, y años después se lanzaría también en Game Boy, PC y otras plataformas.
El videojuego de El Rey León vendió más de 3 millones de copias en las consolas de 16 bits de Nintendo y SEGA... pero esconde un oscuro secreto, que los que habéis jugado ya conocéis.
Exacto: su altísima dificultad. Puede que hoy en día no te parezca tan complicado, pero recuerda que es un videojuego enfocado al público infantil, basado en una licencia muy popular. ¿Por qué es tan difícil El Rey León?
Hoy vamos a responderos a esta pregunta, que durante mucho tiempo deambuló en el limbo de todos los niños que lo sufrieron.
¿Por qué los juegos de El Rey León para SNES y Mega Drive eran tan difíciles?
Todo aquel que ha jugado a El Rey León reconoce que es un absoluto infierno. No importa si fue en Mega Drive o si fue en Super Nintendo: los más pequeños de la casa sudaron tinta para pasárselo.
Y en muchos casos ni siquiera eso. Muchos que lo jugaron de niños aseguran que era imposible de completar sin utilizar trucos, mientras que otros lo lograron tras recibir la estimable ayuda de un amigo o familiar.
El videojuego de El Rey León era, en esencia, un plataformas 2D de scroll lateral, cuyo objetivo era ir superando las dificultades hasta llegar al final del nivel. Había diferentes mecánicas.
Por supuesto, el título nos narra la misma historia que la película de Disney. Acompañamos al pequeño Simba en su aventura por convertirse en Rey, con la ayuda de Timón, Pumba o Rafiki. Más adelante también controlábamos a Simba de adulto.
En el otro lado, el de los villanos, tenemos a Scar, las temibles hienas y sucesos ocasionales, como la Estampida. Mención merecen los monos, personajes neutrales que aún nos producen pesadillas por las noches.
El Rey León contaba con 10 niveles, de los cuales tres tenían batallas contra jefes. Uno de ellos era La Estampida, con mecánicas muy distintas del resto. Pero, sin duda, hay una fase que acredita su alta dificultad...
Estamos hablando del llamado ''puzle de los monos''. Esta sección pertenece a un nivel en concreto, el cual era muy, muy difícil de superar por su aleatoriedad. Un simple rugido podía arruinar tu avance y hacerte reaparecer en el último punto de control.
¿Sabéis qué? Ese puzle de los monos no estaba en la versión original de El Rey León. O al menos no tal cual se ve en la versión final. Y es la propia Disney la culpable de que el juego fuera muy, muy difícil para los más pequeños.
No es el único factor que acredita la dificultad del juego. Los saltos eran poco precisos, al igual que los movimientos de Simba, y esto se hacía más sangrante en ciertos escenarios de El Rey León.
Además del desfiladero o la sabana, el videojuego contaba con cascadas, profundad selvas, laberintos de roca y lava, un cementerio de elefantes y muchos otros escenarios. Precisamente, lo más difícil no era la batalla final contra Scar.
Si no quieres desempolvar tu vieja SNES o Mega Drive, puedes jugar a El Rey León en el recopilatorio Disney Classic Games Collection, que también incluye el juego de Aladdin. Está disponible en PS5, PS4, Xbox Series X|S, Xbox One, PC y Nintendo Switch.
¿Por qué era tan difícil El Rey León? Hay un motivo, desde luego, y seguro que nunca sospechaste que existía. Os explicamos por qué Disney decidió aumentar su dificultad a posteriori.
La ''triquiñuela'' de Disney para sacarnos de nuestras casillas
No estamos queriendo decir que El Rey León iba a ser un juego fácil. Pero, desde luego, no estaba planeado que resultase infernalmente difícil para sus inocentes jugadores.
Aquí podemos distinguir dos visiones. Primero, la visión del creativo, que corresponde a los chicos de Westwood Studios. Este estudio también fue responsable del videojuego de Blade Runner (1997) o la saga Command & Conquer.
En la otra cara de la moneda, tenemos a Disney. La compañía de Mickey Mouse quería que el videojuego fuera un enorme éxito, replicando así el furor por la película, y para ello analizó cuidadosamente los entresijos de la industria.
Pero empecemos por el principio. Finales de 1993. A unos meses del estreno de El Rey León, Disney firma un contrato con Westwood para que estos desarrollen el videojuego oficial de la película.
La película se estrenaba en junio de 1994, por lo que Westwood pone la directa y se pone a desarrollar el juego en el mes de enero. En principio, el desarrollo iba a durar entre 7 u 8 meses.
Como Disney esperaba, la película de El Rey León fue un enorme éxito en el verano de 1994, lo que hizo que la división de entretenimiento estuviera más encima del estudio de cara al tramo final de desarrollo. No querían ningún error. El videojuego debía ser otro éxito.
Por aquel entonces, era muy habitual que los jugadores estadounidenses alquilasen videojuegos en cadenas como Blockbuster. Pillaban un título, y lo devolvían después de un frenético fin de semana.
Disney sabía de esta práctica, y quería evitarla a toda consta con El Rey León (se documentaron mediante un estudio). Según el director creativo del videojuego, Louis Castle, la compañía del ratón acudió a las oficinas de Westwood para dar una serie de directrices nuevas...
¿Qué conclusiones extrajo Disney? Pues que la gente no siempre compraba un juego de salida, sino que lo alquilaba y se lo pasaba en un fin de semana. El estudio afirmaba que los índices de ventas caían estrepitosamente cuando los jugadores alcanzaban cierto nivel de progreso.
La solución que se le ocurrió a Disney fue sencilla: hacer que el juego fuera muy, muy difícil. Esto haría que la gente no pudiera pasárselo en poco tiempo, o incluso que se quedasen meses atascados en cierto nivel de El Rey León.
Westwood intentó negarse, pero Disney era (y es) Disney y finalmente el estudio decidió añadir el citado puzle de los monos. También modificaron los saltos de Simba para hacerlos más imprecisos, introdujeron elementos aleatorios y subieron la dificultad general del juego.
El resultado salta a la vista, y, desgraciadamente, da la razón a Disney. El Rey León vendió más de 3 millones de copias entre SNES y Mega Drive, lo que confirmaba que los videojuegos difíciles vendían más y mejor que los fáciles.
Así que, en efecto, El Rey León es tan difícil por una buena razón (la ''pela'', en esencia). Millones de niños nunca se pasaron el juego, mientras que otros tuvieron que acudir a los mayores.
Incluso, hay quien tuvo que pasarse el juego cuando ya era adulto, pues era incapaz de niño. ¿Llegaste a jugar a El Rey León? Afortunadamente, es posible disfrutarlo en PlayStation, Xbox, Nintendo Switch y PC, gracias al recopilatorio Disney Classic Games Collection (o su segunda parte, que incluye El Libro de la Selva).
Descubre más sobre Ángel Morán Santiago, autor/a de este artículo.
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