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Análisis Dragon Quest Monsters: El Príncipe Oscuro en Nintendo Switch, un insuficiente spin-off estilo Pokémon

Dragon Quest Monsters

Análisis de Dragon Quest Monsters: El Príncipe Oscuro en Nintendo Switch, la primera entrega de esta subsaga de rol estilo Pokémon que llega a Occidente desde los tiempos de Nintendo DS. ¿Ha merecido la pena la espera?

Dragon Quest Monsters: The Dark Prince es la primera entrega de la saga que catamos en Europa desde Dragon Quest Monsters Joker 2, allá por 2011 en Nintendo DS. Parece mentira, pero esta "subserie" de spin-offs de Monster Hunter ha cumplido 25 años, y es uno de los "clones de Pokémon" más conocidos.

Esta nueva entrega llega en exclusividad a Nintendo Switch, como otros spin-offs de la saga, como Dragon Quest Treasures (aunque este luego saldría en Steam).

La premisa se diferencia de los juegos principales de Dragon Quest porque, en vez de hacer combatir a nuestro personaje, los que combaten son monstruos que hayamos domado, capturándolos con un estilo muy similar a Pokémon.

Sin embargo, si en las entregas de la saga principal Square Enix pone mucho esmero (de ahí el éxito multipliataforma que ha tenido Dragon Quest XI: Ecos de un pasado perdido y la expectación que está generando Dragon Quest XII, con un tono se supone que más adulto), este Dragon Quest Monsters ha quedado muy anticuado en todo...

Análisis de Dragon Quest Monsters: The Dark Prince:

La jugabilidad de Dragon Quest Monsters: The Dark Prince

Dragon Quest Monsters: El Príncipe Oscuro, basado en el mundo de Dragon Quest IV en Nintendo Switch no toca ninguno de los conceptos básicos de la saga, que resultará familiar a quienes hayan jugado a las entregas de DS. Si, en cambio vienes de Pokémon, te encontrarás con un juego parecido, pero con algunas diferencias importantes.

La premisa es que, en vez de que sea nuestro personaje y equipo el que luche en los combates por turnos, luchará un equipo de cuatro monstruos, que previamente habremos capturado (hay más de 500, diseñados por Akira Toriyama).

En The Dark Prince nos movemos por un mapa en 3D, y vemos a los monstruos por el mapa. Si los tocamos, la pantalla pasará a un combate por turnos. 

A diferencia de Pokémon, siempre tendremos cuatro monstruos en combate (y cuatro suplentes) en combates que también suelen ser contra tres o cuatro monstruos. Si nuestro equipo es lo suficientemente fuerte, tendremos la oportunidad de reclutarlos, y enviarlos a nuestro equipo o al redil.

Dragon Quest Monsters El Príncipe Oscuro

Aquí viene una de las mayores diferencias con Pokémon: nosotros no controlamos a los monstruos directamente (o no por defecto, al menos). Aunque podemos dar órdenes a los monstruos y elegir a quién atacar, lo más habitual es que los dejemos "por libre": al darle a luchar, ellos decidirán qué ataques hacer y a quién.

Pero no es tan sencillo, claro: el sistema de combate es profundo, y el éxito depende en gran parte de nuestra preparación ante el combate más que en decisiones tomadas en batalla. 

La forma más directa de influir son las tácticas que demos a cada monstruo (atacar "sin piedad", centrarse en debilitar al enemigo con estados alterados, curar...) y de lo frecuente que queramos que usen los movimientos en combate. Y cuando crezcan, también podemos decidir cómo distribuir sus puntos de talento.

 

La otra diferencia clara contra Pokémon, presente desde los orígenes de DQ Monsters, es que aquí los monstruos no evolucionan por sí solos, pero podemos fusionarlos: vía síntesis, a partir del nivel 10, cruzar dos monstruos para crear otro más fuerte (aunque haya que entrenar luego) y con rasgos heredados de sus "padres" (a los que perdemos, pero dejan constancia en su árbol genealógico).

Esto hace que, aunque la idea sea la misma que Pokémon, el juego te obliga a pensar de forma diferente (que en cierta manera es más realista): no somos un entrenador que parece controlar a sus monstruos con un mando a distancia, sino un domador de fieras, y estas se comportarán y rendirán según cómo las entrenemos antes de la batalla.

Dragon Quest Monsters El Príncipe Oscuro

Eso tiene como parte negativa que los combates, salvo los jefes o el coliseo, son por lo general más pasivos: no importan tanto qué órdenes des a tus monstruos en el combate ni qué monstruo uses en cada momento según las debilidades de los monstruos (recuerda que aquí luchan todos a la vez), sino asegurarte de que los monstruos tengan las mejores stats posibles antes de combatir

No es menos estrategia, pero sí es un enfoque diferente y que nos parece menos intuitivo, aunque pueda llegar a ser más profundo si usas sabiamente la síntesis. Vas a pasar mucho tiempo comparando tablas de estadísticas que el juego no te llega a explicar del todo... y también grindeando. ¡Menos mal que hay Compartir Experiencia, porque tus "bebés" comienzan con nivel 1!

Y tristemente, no es ninguna emoción grindear en este juego. Tampoco lo es explorar sus mundos, parcelitas pequeñas sin prácticamente nada con lo que interactuar o que ver y que añadan algo de "aventura" a tus paseos por los mundos de Nadiria.

Eso nos lleva al meollo de este análisis de Dragon Quest Monsters: El Príncipe Oscuro... un juego bien diseñado sobre el papel, terriblemente ejecutado.

 

Gráficos y sonido de Dragon Quest Monsters: The Dark Prince

Dragon Quest Monsters El Príncipe Oscuro

Pokémon Escarlata y Púrpura, hace un año, llenaron titulares por su deplorable rendimiento y estériles gráficos. Era, sin embargo, otro paso, aunque torpe, en la modernización de la saga a unos estándares de calidad modernos, que pedía a gritos un desarrollo en mundo abierto donde perderse buscando monstruos.

Con frecuencia, la espectacular versión Switch de Dragon Quest XI S era una munición usada para dejar mal a los gráficos de Escarlata y Púrpura por comparación. Pero creednos que ya le gustaría a este Dragon Quest Monsters parecerse a Escarlata y Púrpura.

Bastan unas capturas para haceros una idea de cómo son los gráficos de Dragon Quest Monsters (las caídas de frames las dejo a vuestra imaginación). 

Lo que las capturas no transmiten es lo inerte que es el mundo de Dragon Quest Monsters en Switch: son algunos de los entornos más tristes e vacíos de vida que hemos visto en ningún videojuego, moderno o no. 

Lo que dijimos antes, son parcelas, algunas más grandes que otras (cuanto más grandes, peor rendimiento tiene el juego) a las que se accede desde un menú (viajando en una torre que se transporta a otros mundos).

Lo único diferente del juego es el paso de las estaciones (primavera, verano...) que aquí funciona como un ciclo de día y noche, y hay algunos monstruos exclusivos o caminos que solo se abren en ocasiones concretas. Una función vistosa, pero anecdótica y a la larga molesta por tener que esperar al largo ciclo de estaciones para poder encontrar nuevos monstruos en una zona.

Dragon Quest Monsters El Príncipe Oscuro

No hay nada parecido a misiones secundarias, y de la historia, bueno, mejor ni hablar: una grandiosa historia de venganza, traiciones familiares y tiranías (o algo así) narrada de la forma más pobre posible, con música estridente, personajes rígidos hablando en cuadros de texto... con voces de fondo.

Ese es otro de los "shocks" del juego: tiene doblaje en inglés de casi todos los personajes principales, mezclado con unos efectos de sonido y melodías sintetizadas (casi todas olvidables, muchas estridentes) de una bajísima calidad sonora... ¿Un homenaje al pasado retro de la saga, u otro síntoma de los escasísimos recursos que Square Enix ha otorgado a Tose para hacer este juego?

 

¿Cuánto dura Dragon Quest Monsters: The Dark Prince?

Dragon Quest Monsters El Principe Oscuro

Dragon Quest Monsters en Switch tiene una historia muy duradera... que es, casi, lo único que ofrece. Échale 30 horas mínimo, que será más dependiendo de cuanto tiempo pases grindeando... ya que, como decíamos, no hay nada más por hacer.

Ni misiones secundarias que aporten algo de variedad o amplíen nuestro conocimiento del lore, ni nada que merezca la pena ser explorado (si es que se le puede llamar "exploración" a lo que hacemos).

De hecho, el entusiasmo con el que llegues al final del juego dependerá enteramente del gusto que le cojas a experimentar y sintetizar monstruos, que tiene muchas posibilidades en combate (pero ningún tipo de lógica en los cruces). 

El desarrollo del juego es muy repetitivo y, como la historia es tan inescrutable, también aburrido: llegas a una nueva localización (que además se empiezan a repetir pasado cierto punto, y solo visitas nuevos sitios de los mismos mundos), capturas a algunos monstruos de camino al NPC de turno, que te enviará a matar a otro villano de turno, y así sucesivamente.

Lo que sí cuenta el juego es con componente competitivo: multijugador online amistoso (solo con amigos) y por rango, que es lo que dará más vida al juego, que cuenta con una comunidad de fan bastante fiel.

Plataformas y precio disponibles

Dragon Quest Monsters: El Príncipe Oscuro está disponible únicamente en Nintendo Switch en formato físico y digital, al precio de 59,99 euros.

También hay una versión digital deluxe, por 85,99 euros, que incluye varios DLC: La Topera (incluye el atuendo gótico), Gimnasio del entrenador Óptimo (incluye la chaquetilla de pastelero), Tesoros temporizados (incluye la cota monstruosa), Atuendo gótico burdeos, Anillo de guerrero x1 y Chuches de monstruos x10.

Dragon Quest Monsters: The Dark Prince, un juego muy anticuado

Dragon Quest Monsters: El príncipe oscuro

Dragon Quest Monsters: El Príncipe Oscuro para Nintendo Switch es un juego desfasado en todos los sentidos. Los gráficos, rendimiento y sonido (¡incluso la música!) son indescriptibles, la historia fracasa por completo en enganchar pese a tener un tono sorprendentemente oscuro en algunos puntos, el desarrollo es repetitivo, la exploración brilla por su ausencia...

Pero sí tiene un sistema de captura, crianza y combate con monstruos muy profundo, en muchos casos más complejo que el de Pokémon, que puede ser suficiente para engancharte durante muchas horas buscando (y grindeando) al equipo de monstruos más completo y competitivo, y resulta satisfactorio ver cómo nuestras decisiones y estrategia cobran sentido.

Square Enix tiene en Dragon Quest Monsters unas bases de juego de rol muy sólidas y divertidas que funcionaron muy bien en los juegos de Game Boy y DS, con las capacidades de dichas consolas.

Lamentablemente no tienen la determinación (o el presupuesto) para construir un juego a la altura de los estándares modernos en una consola como Switch, pese a seguir contando con una espectacular y divertidísima traducción al castellano y el carisma de los diseños de Akira Toriyama.

El resultado es una entrega que satisfará a los fans más curtidos de Dragon Quest Monsters o de juegos estilo Pokémon, pero que difícilmente va a ganar a nuevos adeptos, espantados por la bajísima calidad técnica y total falta de inspiración del juego, y que preferirán esperar unos días más al DLC de Pokémon...

VALORACIÓN:

Dragon Quest Monsters: El Príncipe Oscuro tiene un sistema de combate y crianza de monstruos profundo y que puede llegar a ser adictivo si estás dispuesto a pasar por alto la bajísima calidad de casi todos sus apartados: gráficos, sonido, historia, diseño de niveles y desarrollo. Solo recomendable para quien busque una alternativa seria a Pokémon.

LO MEJOR:

El sistema de combate y crianza es profundo y casi infinito si miras al competitivo. Los diseños de Toriyama. Excelente traducción al castellano.

LO PEOR:

Gráficos y sonido impresentables para los tiempos que corren, narrativa pobre, desarrollo aburrido y repetitivo.

Versión comentada: Nintendo Switch

Hobby

60

Aceptable

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