Análisis de Trover Salva el Universo para PS4, la locura VR del co-creador de Rick y Morty

Para muchos, su humor es digno de un adolescente palabrotero, para otros una verborreica genialidad que siempre sorprende. Así es Justin Roiland, uno de los creadores de Rick y Morty, quien creó Squanch Games en 2016, un estudio muy orientado a la narración de historias a través de la realidad virtual. Historias, sobra decir, tan hilarantes como dignas de un episodio de la mencionada serie.

Su primer título, como no podía ser de otra manera, fue Rick & Morty Virtual Rick-Ality, una experiencia sólo para VR que explotaba muchos aspectos de la serie de animación, como los portales a otras dimensiones, los alienígenas... y todo sin salir de la casa de Morty. Ahora, Squanch Games ha vuelto con Trover Salva El Universo, un nuevo juego que bien podría formar parte del universo de Rick y Morty... como podéis ver en el trailer de abajo.

Como vamos a ver en este análisis de Trover Saves The Universe se trata de un juego que, reducido a la mínima expresión, es una aventura de plataformas 3D con combates de acción. Todo con una sencillez extrema, dado que lo importante es la historia, y que cualquiera lo pueda disfrutar con un visor de realidad virtual. Su premisa es sencilla, Trover, un alien morado con apariencia de teleñeco, acude a nuestra casa para pedirnos ayuda en una misión.

Nosotros asumimos el papel de un sillotopiano, otra raza alien que nunca se levanta de su asiento. Trover nos explica que gracias al mando que tenemos en nuestras manos, y los bebés atómicos que tiene en las cuencas de los ojos, podemos manejarle para cumplir nuestro objetivo: impedir que una criatura, que se ha insertado nuestros perros en los ojos, destruya el universo.

Una hilarante premisa que es la excusa para que viajemos por el universo en busca de objetos y personas a cual más surrealista y absurdo. Así, como en otros juegos de VR, como pueda ser el genial Astrobot: Rescue Mission, en cada zona que visitamos nosotros vemos en todo momento el mando en pantalla, y controlamos a Trover, quien al llegar a ciertos puntos (unas columnas de luz), nos permite teletransportarnos a esa zona.

De este modo, si juegas con PlayStation VR, el "motion sickness" o malestar por el movimiento se elimina casi por completo, dado que siempre estamos en un punto fijo, y sólo Trover se mueve alrededor nuestro. Como sillotopiano, podemos subir o bajar de altura (algo útil para ver mejor la zona y los coleccionables que podemos recoger, como los mencionados bebés atómicos), así como interactuar con objetos.

Por su parte, con Trover podemos saltar y realizar ataques para acabar con los enemigos al estilo hack'n slash. Mecánicas sencillas y simples que, aunque crecen en número (doble salto para Trover, poder coger y lanzar objetos para el sillotopiano... etc.) nunca se llega a complicar en exceso, manteniéndose con una jugabilidad sencilla de principio a fin.

Y, si juegas con un casco de realidad virtual, la cosa tampoco cambia mucho, más allá de estar rodeados por los escenarios de Trover Salva El Universo: podemos asentir o negar cuando nos preguntan, realizar un movimiento con el cuello para activar una habilidad... y poca cosa más. Mejora la inmersión, pero en términos de jugabilidad no añade demasiado.

Entonces, si desde el punto de vista jugable es sencillo, ¿qué lo hace especial? Pues como decíamos al principio, el toque de Justin Rowland... y es algo que se nota nada más cargar el juego: una de las primeras opciones que nos salta, antes incluso de comenzar, es una recomendación y es que podemos jugar a una versión censurada, sin palabrotas (solo durante los combates escucharéis "fuck" como unas 100 veces de media) o situaciones como que un personaje nos tire un zurullo a la cara. 

Dicho así, sin contexto, Trover Salva el Universo todo en él puede parecer burdo y gratuito... pero para empezar a disfrutar de este absurdo mundo sólo hace falta meterse un poco en su historia, escuchar los delirantes diálogos (la verborrea de Trover parece no parecen tener fin), cruzarte con algunos personajes con los que te troncharás de risa (como el dueño de unas mascotas a las que matamos), poner en práctica algunas opciones como moler a palos a los NPC que veamos o incluso tomar decisiones "morales" un tanto complicadas...

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Sirva como ejemplo de esto último una de las primeras, en el primer planeta que visitamos: ¿a quién matarías, a un pesado que nos ha mareado y utilizado para conseguir un objeto y que nos pidió que matáramos a alguien realmente malo, o al "malo" aunque eso suponga que mueran mujeres embarazadas inocentes?

Es sólo un ejemplo de lo que el juego ofrece, en términos de narrativa y que al mismo tiempo permite que podamos volver a jugarlo, para ver qué pasaría si tomamos la otra decisión. Como decimos, desde el punto de vista jugable no es un título especialmente inspirado. El combate es simple y repetitivo, muy básico, como las secciones de plataformeo, o la propia búsqueda de objetos coleccionables. Sin duda, como hemos mencionado, hay títulos en PS VR mejores, como el mencionado Astrobot.

A eso hay que sumar que el juego llega con las voces en inglés... lo que también dificulta en algunos momentos que podamos seguir la historia sin quitar la vista del centro de la pantalla. Utiliza toda clase de lenguaje, palabras soeces incluidas, y hablan especialmente rápido... por lo que si no dominas el idioma, tendrás que leer los diminutos subtítulos en la parte inferior de la pantalla.

A esto hay que añadir también que es una experiencia realmente corta. Terminarlo puede llevar en torno a 4 horas, aunque para reunir todos los bebés nucleares, el coleccionable del juego, es casi obligatorio regresar a todos los planetas y darles una segunda vuelta, lo que puede duplicar su duración, sin olvidar que podemos volver a jugar la historia tomando otras decisiones totalmente distintas.

Aún así, nuestra opinión de Trover Salva el Universo es que se trata de un juego corto que gustará especialmente a quienes disfrutan del humor de Justin Roiland y se hayan reído como hienas con los mejores episodios de Rick y Morty, un título que además cuenta con una buena banda sonora y diseños cuidados (en especial de los personajes y criaturas), dando como resultado es un título "resultón", sin más, que vuelca todo su encanto en la "fórmula Roiland", a caballo entre el humor palabrotero, las situaciones imposibles o absurdas como intentar superar un puzle, para acabar destruyéndolo a golpes.

Para el resto, quizá resulte una experiencia demasiado plana, simple y con momentos de mal gusto... pero ¿qué podías esperar del creador de una serie que acabó movilizando sin querer a los fans para que la salsa Szechuan de Mcdonalds volviera a estar disponible? Pues eso... todo surrealista.