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Crítica de Fallout, una serie muy S.P.E.C.I.A.L. para Prime Video. ¡Así se adapta un videojuego!

Fallout en Prime Video

Es hora de salir al mundo exterior para saber si la serie de Fallout en Prime Video es tan atómica como cabría esperar. Desde luego, el Vault Boy levanta el pulgar...

No cabe duda de que los tiempos han cambiado, en materia de adaptaciones de videojuegos a cine o series de televisión. De una época oscura y cutrona en los años 90 o principios de los 2000, hemos pasado a una explosión de obras de gran calidad, como las películas de Sonic, la serie de The Last of Us o el más reciente triunfo de Prime Video: la primera temporada de Fallout.

El hecho de contar con la rápida bendición e implicación de Bethesda ya auguraba algo bueno, especialmente si tenemos en cuenta que tras las cámaras se encuentra Jonathan Nolan, director de Westworld y partícipe junto a su hermano Christopher del pelotazo de la trilogía de El Caballero Oscuro.

En la entrevista que mantuvimos con él, Jonathan reconoce ser un apasionado de Fallout, lo que quizá propició que el propio Todd Howard ("padre" de los juegos originales o del reciente Starfield) lo eligiera como el director ideal para este proyecto, 5 años atrás. Nosotros ya hemos podido ver los cuatro primeros episodios y os aseguramos que el "muchacho" hace un buen trabajo.

Como cabezas de cartel tenemos a Ella Purnell (Yellowjackets), Aaron Moten (El milagro del padre Stu) y Walton Goggins (Los Odiosos Ocho), tres actores que se entregan por completo a unos personajes enormemente diferentes entre sí. 

A diferencia de los juegos, aquí no tenemos un único protagonista que ha de ir decidiendo su destino, sino tres puntos de vista que se van alternando y que a veces coinciden en una misma escena. Lucy representa la inocencia de quien ha vivido toda su vida en un refugio de Vaul-Tec: es optimista y cree que todo el mundo es bueno. Piensa que juntos, conseguirán repoblar América.

Maximus (Aaron Moten) es un aspirante a miembro de élite de la Hermandad de Acero. También es idealista, pero sabe lo duro que es el Yermo y que hay que pelear para ascender en la jerarquía. Por último, tenemos al Necrófago, un humano mutado que lleva un par de siglos buscándose la vida como un cowboy en el Yermo. Solo cree en sí mismo y su supervivencia.

Ninguno de estos personajes aparecía en los juegos, pero todo lo que rodea a la ambientación y el contexto general os sonará enseguida de vuestras partidas con Fallout 4, Fallout 76 o cualquiera de las anteriores entregas. Nueva California es un páramo desértico y lleno de radiactividad después de que las explosiones atómicas arrasaran con todo dos siglos atrás.

La compañía Vaul-Tec, en previsión de que una guerra nuclear destrozara el planeta, creó enormes refugios para que unos pocos pudieran sobrevivir y autoabastecerse bajo tierra durante generaciones. Pero claro, no todos pudieron entrar... 

Ahora, en el año 2296, la acción arranca cuando Lucy ha de salir al exterior por primera vez para emprender una búsqueda muy particular y que, claramente, recuerda a las "excusas para arrancar" de juegos como Fallout New Vegas. Una vez fuera, tendrá que vérselas con ghouls, bandidos, trampas... Y, por supuesto, mutarachas.

¿Qué pintan Maximus y el Necrófago en todo esto? Es mejor que lo vayáis descubriendo poco a poco, dentro de una trama muy basada en los secretos y los McGuffins, al estilo de la propia Westworld o de clásicos como Lost.

Sin embargo, la serie busca tener un estilo propio, que reproduce muy bien no solo el lore de los juegos de Fallout, sino también las sensaciones.

En cuanto al lore, vais a encontrar de todo, desde máquinas expendedoras de Nuka Cola hasta referencias a Grognak el Bárbaro, vacas con dos cabezas, stimpaks para sanarse a toda pastilla o vendedores intentando colar un pincho de iguana a la sufrida protagonista... a cambio de unas chapas, como está mandado.

Por supuesto, lo más espectacular de esta faceta son las propias ciudades hechas a base de escombros y chatarra (nos aseguran que podríamos ver montones de veces cada escena y seguiríamos encontrando referencias y huevos de Pascua en ellas), los monstruos a los que se enfrentan los protagonistas o la brutal servoarmadura T-60 de la Hermandad de Acero.

Esta es importante para la trama y, además, está construida de forma "real" casi todo el tiempo, con un especialista dándole vida desde dentro. Es una gozada verla en acción, así como la inmensa mayoría de efectos especiales a base de recursos tradicionales. También hay CGI, claro, pero se nota el gusto por lo artesanal.

Y, cómo no, no podían faltar el Pip-Boy para que los supervivientes se orienten o midan la radiación o el genial Vault Boy levantando la moral en cada valla publicitaria. Esto es incluso interesante para el argumento...

Todos estos elementos están reproducidos con precisión milimétrica respecto a los videojuegos, pero es que además las propias sensaciones que emanan de la serie os harán creer que estáis con el pad en la mano.

Por un lado, tenemos toda la acción que cabe esperar, con tiroteos, explosiones y matanzas a cara de perro (¡y por cierto, no falta un perro, por supuesto!). Por otro, hay momentos muy, muy dramáticos, alguno de los cuales os hará ver a los necrófagos de otra forma. Y, como decíamos antes, también hay buenas dosis de misterio y cliffhangers.

Pero también tenemos buenas dosis de humor, que va desde la sátira social (algo muy presente en los juegos) hasta un gore tan bestia que os hará soltar alguna carcajada. También hay momentos para el humor más bobo y "slapstick", que quizá sea de lo poco que nos ha chirriado en la serie. No es que se abuse de él, ni mucho menos, pero no acaba de conectar igual con el espectador.

Todo lo demás da en la diana completamente, para hacernos sentir que estamos ante una reflexión sobre lo loco que puede ser el futuro, pero también sobre cómo en pleno 2024 estamos más al borde del abismo de lo que estamos dispuestos a aceptar. Todo ello, con momentos trágicos, pero también humor y buenas píldoras de esperanza.

El envoltorio de estas tramas es una fotografía magnífica, llena de escenarios tan decadentes como bonitos, y una banda sonora que, cómo no, está atiborrada de temazos "oldie" para acompañar con mucha clase y algo de ironía a la acción. Vais a tener vuestras buenas dosis de Johnny Cash, of course.

Fallout en Prime Video

El montaje también tiene un estupendo ritmo, que hará que no os "pese" la duración de cerca de una hora para cada uno de los episodios, con constantes cambios en la perspectiva e incluso algún flashback que os llegará a poner los pelos de punta. Mención especial para las geniales secuencias de créditos finales, que recuerdan a esos tráilers que nos abrían el hype por los juegos.

En resumidas cuentas, la serie de Fallout en Prime Video es un nuevo acierto en la floreciente relación entre los videojuegos y las plataformas de streaming. Si no conoces los juegos, querrás hacerlo. Si ya los probaste, disfrutarás como una rata topo en un lodazal. Ain't that a kick in the head?

VALORACIÓN:

Cuando alguien conoce el material con el que trabaja y cuida el resultado, se nota. Fallout es una de las mejores traslaciones del videojuego a imagen real y además, tiene interés y ritmo por si misma. Un nuevo imprescindible para el catálogo de Prime Video.

LO MEJOR:

El concienzudo, exquisito y acertado esfuerzo por reproducir toda la iconografía y sensaciones de los juegos. Siempre se nos cuenta algo interesante.

LO PEOR:

Quizá algunos golpes de humor no consiguen dar tanto en la diana.
Hobby

90

Excelente

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