Los ojos de un niño tienen la virtud de la inocencia y de la fascinación, algo que la mirada crítica de un adulto y el paso del tiempo arruinan.
Todos nosotros hemos crecido en la era del entretenimiento, donde películas y series han marcado, en mayor o menor medida, nuestra infancia.
Hay películas infantiles que vimos tantas veces cuando éramos unos críos que terminamos por hacer que los cabezales del VHS pidiesen la jubilación anticipada.
Aquellas películas nos fascinaban y nos hacían soñar con mundos lejanos o aventuras de lo más locas. ¿Y aquellos efectos? Caray, Qué rayos tan realistas. Bueno, el tiempo no perdona y muchas de esas películas lo han acusado muy malamente, y no solo en lo que a efectos y diseño se refiere.
Hoy, en Hobby Consolas, repasamos 10 películas que nos encantaban cuando éramos pequeños, pero que el tiempo ha tratado muy mal.
Las películas de las que vamos a hablar son:
- Kazaam
- Willow
- Super Mario Bros.
- La aventura de los ewoks
- El peque se va de marcha
- La historia interminable
- ¡Menudo Santa Claus!
- Batman y Robin
- Inspector Gadget
- ¡Alto! O mi madre dispara
Kazaam
Si Michael Jordan se lanza al cine para hacer una película (Space Jam), Shaquille O'Neal no iba a ser menos.
El jugador de baloncesto quiso montarse en la ola de atletas de élite que daban el salto al cine, pero la jugada le salió regulinchi.
A ojos de un niño, Kazaam tenía el encanto de contar con Shaquille O'Neal, una figura tremendamente popular en los noventa. Nuestra vista obviaba la nefasta actuación y los efectos cutres.
En cuanto el criterio empieza a desarrollarse, uno echa en falta un neuralizador de Men in Black para olvidarse de que esta película existió alguna vez.
Willow
Guarda las antorchas, no venimos a maltratar a un clásico como Willow. Por desgracia, el clásico de Warwick Davis y Val Kilmer dirigido por Ron Howard llegó en un momento en que la industria estaba dando un salto cualitativo.
Willow se quedó con parte de lo mejor de los ochenta, pero la década ya estaba terminando. Quienes la vimos en su momento, seguimos fascinados por ella, pero muchos espectadores más jóvenes —no todos, claro— encuentran su ritmo demasiado lento y sus efectos obsoletos.
La película sigue siendo un clásico de fantasía, pero hay películas de género que han resistido mejor el paso del tiempo en todos los campos.
Super Mario Bros.
Si en 1993 tenías 6 añitos como un servidor, veías Super Mario Bros. y flipabas aunque la película se hubiese pasado por el arco del triunfo cualquier respeto al lore de la saga.
Ver a Super Mario, Luigi e incluso Yoshi, con ese diseño que contribuyó a Parque Jurásico, en acción real, era más que suficiente para que los más pequeños se lo pasasen pipa con los fontaneros de Nintendo.
Superproducciones fallidas: adaptaciones de videojuegos millonarias que se la pegaron... ¡pero bien!
El hecho de que la película sea puesta con frecuencia como ejemplo cuando se habla de pésimas adaptaciones de videojuegos, es indicativo de por qué está en esta lista.
Con el buen equipo que tenía el filme, se optó por, bueno, hacer casi todo mal, algo que los fans que esperaban ver una verdadera película de Super Mario, no tardaron en criticar.
La aventura de los ewoks
Producir una película para televisión dentro de la franquicia de Star Wars tiene sus problemas: eso se aplica incluso para una historia sencilla como La aventura de los ewoks.
La primera película de la dupla de cintas infantiles ambientadas en Endor languidecía en comparación con los efectos, ritmo e interpretaciones de la trilogía original.
Incluso el meritorio trabajo de las escenas en stop motion parece hecho por cumplir. Con los críos funcionó, pero cualquier adulto que la viese en su día, miraba a los pequeños con algo de condescendencia justificada. Fue un experimento para algunas tecnologías, y poco más.
El peque se va de marcha
El peque se va de marcha (Baby's Day Out) no es una mala película como tal, pero sí es la peor de su género para una década como 1990.
Estamos hablando de una película con un guion del maestro John Hughes y es algo que se nota, pero lo que se ve en pantalla desluce el trabajo del cerebro tras cintas como Solo en casa, Todo en un día o Beethoven: Uno más de la familia
La historia interminable
Sí, hemos incluido La historia interminable en la lista porque Wolfgang Petersen hizo lo mejor y lo peor al mismo tiempo en la misma película.
Habiendo dirigido cintas tremendas como la inmediatamente anterior, Das Boot (El submarino) el director se lanzó a dirigir fantasía y escogió el relato de Michael Ende.
Que el propio autor renegase de esta película es un buen indicativo, aunque hay casos como el de Stephen King y El resplandor que son dignos de estudio.
Aunque algunos efectos eran pasables, la mayoría no parecen propios de una década en la que se estaba avanzando tanto gracias a películas como Star Wars. Es la película de la infancia de muchos, hay quien aún llora con la escena de Atreyu y Artax, pero las cosas malas también nos toca decirlas.
¡Menudo Santa Claus!
Cuando eres un crío y ves a Hulk Hogan dándolo todo como Santa Claus, pues te lo pasas como un enano, nunca mejor dicho, con ¡Menudo Santa Claus!
La película navideña que no tocarías ni con un palo es una de esas evidencias de que Hulk Hogan es una de esas excepciones entre los luchadores que, en realidad, no terminó de encajar en el Séptimo Arte.
Y eso que Hulkster tiene unos cuantos papeles, pero casi todos dan un poco de vergüenza ajena cuando añades algo de criterio al visionado.
Batman y Robin
Warner Bros.
Consolegas, podéis añadir, como no, Batman Forever a esta mezcla. Joel Schumacher relevó a Tim Burton al frente de las películas de Batman.
El director trató de mantener una línea continuista, pero el resultado fue de todo menos positivo para los fans de DC.
Vale que, si ves Batman y Robin o Batman Forever siendo un chaval, pues la disfrutas, y no dejas de tener actores muy talentosos en ambos filmes.
Pero en la mayoría de los casos, cuando crecemos empezamos a vislumbrar todos esos fallos y pezoneras de las películas. Ojo, si la sigues disfrutando, no dejes de hacerlo, faltaría más.
Inspector Gadget
Muchos de los que crecimos durante los ochenta y los noventa disfrutamos de la serie de animación francesa del Inspector Gadget.
Cuando supimos que Hollywood iba a adaptar la historia en acción real, como siempre pasaba cuando éramos pequeños, nos fascinó la idea.
La jugada de Disney con Matthew Broderick no salió bien y demostró que hay dibujos que no están hechos para la acción real. Pese a todo, la Casa del Ratón perpetró una secuela aún más infame.
¡Alto! O mi madre dispara
Esta última la voy a incluir como placer culpable, porque la disfrutaba —y aún la disfruto—, aunque es la peor película de Sylvester Stallone, y mira que hay alguna más para escoger.
Hay algo en el personaje de Estelle Getty, Tatti, y en la relación con su hijo, Joe (Sly), que siempre me ha fascinado. Eso y verla comprar una Mac-10 en la parte de atrás de una furgo después de limpiar la grasa del arma de su hijo.
No obstante, la película es mala con avaricia, a tantos niveles que necesitaríamos una lista propia para desglosarlos.
Hay muchas más películas de nuestra infancia que, probablemente, al ver siendo mayores, hemos dicho "tierra, trágame". Cada uno tendrá sus propios casos, así que os animamos a compartir algunas de las vuestras.
Descubre más sobre Javier Cazallas, autor/a de este artículo.
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