No todos los papeles en los que han trabajado las grandes estrellas han sido queridos por ellos mismos. Aquí te traemos unos cuantos ejemplos.
Dicen que no hay nada más bonito que trabajar en lo que te gusta, y pocas profesiones hay más vocacionales que el ser actor o actriz. El arte dramático necesita fluir por las venas de alguien para encajar en un mundo donde las emociones están a flor de piel, la competencia es dura y el trato no siempre es tan justo como debería.
También están los trabajos en películas o series que muchos actores tienen que afrontar sin estar convencidos, ya sea por temas económicos o por cumplir contratos que firmaron cuando aún no tenían el caché que más tarde alcanzarían.
O simplemente hay actores que no disfrutaron su experiencia y terminaron odiando el personaje que interpretaron años atrás.
Hoy, en Hobby Consolas, repasamos 10 actores y actrices que terminaron odiando los papeles que interpretaron.
- Sally Field
- Sean Connery
- Eli Wallach
- Katherine Heigl
- Jamie Dornan
- Christopher Plummer
- Woody Harrelson
- Robert Pattinson
- Marlon Brando
- Harrison Ford
Sally Field
El caso de Sally Field con la tía May en The Amazing Spider-Man y su secuela, The Amazing Spider-Man: El poder de Electro, os será más conocido a muchos de vosotros.
La actriz ganadora del Óscar interpretó a uno de los pilares vitales del Peter Parker de Andrew Garfield en sendas películas de Marc Webb.
Sin embargo, la única razón para dar vida al personaje fue que The Amazing Spider-Man sea la última película producida por Laura Ziskin, quien fallecería de cáncer poco después.
Field no se ha cortado a la hora de describir a la tía May de "personaje plano" en varias ocasiones desde que la interpretó.
Sean Connery
No es difícil encontrar a un fan de James Bond que te diga que el agente 007 tiene acento escocés y se llama Sean Connery.
Irónicamente, el propio actor admitió que sentía desprecio por el personaje y que, de tener ocasión, él mismo lo mataría. Ser el primero en algo nunca es fácil, señor Bond.
Eli Wallach
Nos remontamos hasta 1958 con la película Contrabando, donde Dancer, el personaje de Eli Wallach, pasó seriamente factura a su protagonista.
Tanto fue así que Wallach se tomó un descanso de dos años para recuperarse psicológicamente del peso de interpretar a un personaje como Dancer.
Katherine Heigl
Katherine Heigl coprotagonizó un importante éxito en el cine de comedia junto con Seth Rogen y Paul Rudd allá por 2007. Nos referimos a Lío embarazoso.
Pero su papel en la película no fue especialmente de su agrado. Katherine Heigl dijo que la cinta de Judd Apatow retrata a las mujeres como tensas y malhumoradas mientras pinta a los hombres como todo lo contrario.
Jamie Dornan
Puede que el motivo por el que Jamie Dornan "odia" a su personaje en Cincuenta sombras de Grey sea, cuanto menos, pintoresco.
Básicamente, el actor considera que Christian Grey no es un tipo con el que se llevaría bien en absoluto.
Lo más probable es que los detractores de la trilogía de Cincuenta sombras tengan una tonelada de motivos adicionales por los que la estrella podría detestar a su personaje.
Pero ese es un debate que dejamos para otro reportaje. Baste decir que a Jamie Dornan no le gusta, precisamente, su personaje en la trilogía.
Christopher Plummer
Sonrisas y lágrimas ganó 5 de los 10 Óscar a los que estuvo nominada, incluido el de Mejor Película, pero jamás se ganó el aprecio de Christopher Plummer.
El actor que interpretó al capitán Von Trapp no se ha cortado nunca al definir la película como empalagosa y a su personaje como "lo menos interesante que se ha echado a la cara".
Woody Harrelson
Hay muchas ocasiones en la carrera de Woody Harrelson en las que el actor ha dado vida a psicópatas que uno no querría encontrarse en el ascensor.
Papeles como el de Mickey Knox en Asesinos natos han ayudado a definir su carrera en lo que a esos registros se refiere.
Pero su papel como Harlan DeGroat en La ley del más fuerte, la película de Scott Cooper de 2013, se le hizo bola incluso a él.
El propio cineasta recordó en su momento cómo Harrelson se le acercó al finalizar el rodaje, se fundió en un abrazo con él y confesó que estaba deseando desembarazarse del personaje.
Robert Pattinson
No podemos culpar a Robert Pattinson por odiar a Edward Cullen en la saga Crepúsculo. Es un papel del que lleva más de una década intentando desmarcarse.
Incluso antes de estrenarse la primera entrega en 2008, Pattinson definió a su personaje como un "virgen de 108 años, amargado y depresivo" y dijo que, si existiese en el mundo real, "sería uno de esos asesinos que cogen un hacha y se lían a matar gente".
Marlon Brando
Marlon Brando apuntaló su carrera como actor gracias a su papel como Stanley Kowalski en Un tranvía llamado Deseo, tanto en Broadway como en la gran pantalla.
Muchos llegaron a atribuir el éxito del papel a que el personaje se parecía en exceso al propio actor, algo que Brando tachó de repugnante. La estrella se definió a sí mismo como la antítesis de Stanley Kowalski y no dudó en describir al personaje con todo tipo de adjetivos peyorativos.
Harrison Ford
Cualquier fan de Star Wars sabe de sobra que no es amor, precisamente, lo que siente Harrison Ford por Han Solo y, de paso, por la saga en general.
Aunque el actor interpretó al contrabandista incluso en El ascenso de Skywalker, donde apareció como fantasma, su opinión sobre él y sus intentos por matarlo incluso en El Imperio contraataca son bien conocidas.
Es irónico que el personaje que terminó de abrirle las puertas de Hollywood en lo que a las grandes ligas se refiere sea el más odiado por él.
Como podéis ver, hay distintos motivos por los que todos estos actores y actrices odian a los personajes que alguna vez interpretaron, aunque casi todos están relacionados con la naturaleza del propio personaje.
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