Algunos actores del método han ido muy lejos en más de una ocasión, y a más de uno le ha costado un disgusto serio.
Hay actores y actrices que abrazan con intensidad, nunca mejor dicho, la técnica de interpretación conocida como "el método".
Se trata del denominado método Stanislavski, concebido por el actor y director teatral ruso Konstantín Stanislavski y que consiste en aportar una interpretación absolutamente sincera de un papel.
Para ello, el actor o la actriz tiene que convertirse, literalmente, en el personaje que interpreta, a veces incluso fuera de escena. El método ha evolucionado con los años y, en algunos casos, los actores se han pasado varios pueblos a la hora de aportar realismo.
Hoy, en Hobby consolas, repasamos 10 casos de actores de método que fueron demasiado lejos en sus interpretaciones y casi tuvieron problemas.
Los actores de los que vamos a hablar son:
- Tom Hanks
- Jeremy Strong
- Adrien Brody
- Jim Carrey
- Ashton Kutcher
- Sylvester Stallone
- Jamie Foxx
- Daniel Day-Lewis
- Dustin Hoffman
- Jamie Dornan
Tom Hanks
Tom Hanks es un actor al que hay que querer fuerte siempre. Ha protagonizado algunas de las películas más queridas de todos los tiempos y es difícil no adorarlo por su personalidad.
Pero en 2000 casi se nos queda en el sitio durante el rodaje de Náufrago, con Robert Zemeckis. Hanks ya había apuntado maneras hacia el método al ganar más de 20 kilos antes del rodaje y luego perderlos para interpretar a Chuck Noland antes y durante su estancia en la isla.
Pero lo realmente peligroso fue una infección de estafilococos que se provocó por un corte en la pierna que se infectó por la falta de higiene severa que tenía el actor para representar al personaje.
El papel quedó tremendo en la gran pantalla, pero no habría merecido la pena si hubiéramos perdido a Tom Hanks.
Jeremy Strong
El caso de Jeremy Strong en Succession es uno de los más conocidos. Sus compañeros de reparto estaban hasta el gorro de él por no abandonar al personaje de Kendall Roy ni siquiera fuera de escena.
El actor llevó el método al extremo al final de la serie, cuando casi se "suicida" arrojándose al río Hudson para continuar la escena final de su personaje, aunque no estaba previsto el suicidio.
Adrien Brody
El papel de Wladyslaw Szpilman en El pianista, el drama bélico de Roman Polanski de 2002, le valió a Adrien Brody el Óscar al Mejor Actor.
De lo que no se suele hablar es de lo mucho que se esforzó por el papel, y no nos referimos a que aprendiese a tocar el piano o a un nuevo caso de pérdida de peso severa.
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Hablamos de que Adrien Brody se deshizo de prácticamente todo lo que tenía para interiorizar al personaje al máximo.
El actor se deshizo de su casa, sus posesiones e incluso se separó de su novia. Si no le llegan a dar el Óscar habría sido como para volverse loco.
Jim Carrey
Interpretar a un personaje público como hizo Jim Carrey en Man on the Moon requiere mucha preparación y, de paso, una pizca de método.
Carrey se convirtió en Andy Kaufman, y no es un eufemismo. Dentro y fuera del set, el actor era el artista al que interpretaba. Bromeaba, gastaba bromas y tenía broncas como si fuese Kaufman.
Cómo sería la situación para que Milos Forman, director de Man on the Moon, llegase a decir en una entrevista que, en realidad, nunca había trabajado con Jim Carrey.
Ashton Kutcher
Ashton Kutcher quiso convertirse en Steve Jobs y comprender al personaje del cofundador de Apple a un nivel tan íntimo que, de hecho, lo llevó al hospital… dos veces.
El actor investigó en profundidad a Steve Jobs para el biopic de 2013 que coprotagonizó con Josh Gad.
Para interiorizar al personaje, adoptó los poco ortodoxos de Jobs, que incluía alimentarse exclusivamente de uvas durante cierto tiempo.
Mila Kunis, futura esposa del actor en aquel entonces, confirmó que llegó a ser ingresado en el hospital con una pancreatitis.
Sylvester Stallone
El caso de Sylvester Stallone es tan loco como superlativo a la hora de definir la actuación de método hasta las más bestias consecuencias.
En el rodaje de Rocky IV, Sly quería que el realismo de su combate con Ivan Drago fuese el mayor de la saga de Rocky, así que le pidió a Dolph Lundgren que le pesase un buen puñetazo.
El actor recibió una dosis de realismo en forma de uppercut que lo mandó nueve días a la UCI y forzó que el rodaje de la película se suspendiera durante dos semanas.
Jamie Foxx
En 2004, Jamie Foxx se llevó el Óscar a casa por interpretar a Ray Charles en la película de Taylor Hackford, Ray.
Charles era ciego, así que el método de actuación de Foxx pasaba por privarse a sí mismo del sentido de la vista.
Todo era prometedor hasta que entró en pánico al no poder despegar las prótesis de sus párpados uno de los días del rodaje.
También puso al servicio de la producción su talento musical. Es él mismo quien interpreta las piezas de la película.
Daniel Day-Lewis
Otro de esos actores que personifican el método hasta la extenuación en Daniel Day-Lewis. Pero sus seis nominaciones al Óscar y las tres estaduillas que se ha llevado le dan bastante la razón.
En Mi pie izquierdo, por ejemplo, se metió tanto en el papel de un paciente con parálisis cerebral que no abandonaba su silla de ruedas e incluso iba a restaurantes con ella y pedía que lo alimentasen para no abandonar al personaje.
En Lincoln, por citar otro ejemplo, no se pasó tanto, pero mensajeaba a la gente como si fuese el mismísimo presidente en persona; hasta firmaba como él.
Dustin Hoffman
Dustin Hoffman, que estaba atravesando por su propio divorcio, se metió tan de lleno en Kramer contra Kramer que decidió que el resto también debía hacer actuación de método.
A Meryl Streep la llegó a abofetear, además de mofarse de su novio, recientemente fallecido, John Cazale.
Al pequeño Justin Henry lo hizo llorar diciéndole que no volvería a ver a muchos de sus amigos del rodaje. El propio actor admitió que se pasó muchísimo en aquel rodaje.
Jamie Dornan
Si has visto la serie La caza, con Jamie Dornan y Gillian Anderson, seguramente te encantó la interpretación del actor británico.
No obstante, Dornan llevó su método al lado más "creepie" al acosar a una desconocida real en el metro de Londres para "sentir lo que sentiría un asesino en serie".
El actor persiguió a distancia a una mujer durante un rato antes de desistir y no meterse en un problema.
Estos diez no son, ni de lejos, los únicos actores que han convertido el método en una bendición y un quebradero de cabeza a partes iguales, bien conocidos son casos como el de Christian Bale. Os animamos a compartir con nosotros más de estas situaciones tan locas en los rodajes.
Descubre más sobre Javier Cazallas, autor/a de este artículo.
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