Por suerte para el resto de la licencia, a última hora se retiró una escena que iba a aparecer a mitad de la película de Terminator 3 y que no convencía a nadie.
Se podría decir que la licencia Terminator fue de más a menos, sorprendiéndonos en la primera y segunda entrega... y en el resto de las películas fue un quiero y no puedo.
En la primera película, Arnold Schwarzenegger interpreta al T-800, un temible androide programado para matar y que actúa como el malo de la cinta.
Para la segunda entrega, Schwarzenegger regresó para interpretar al T-800 ya en el lado bueno, pero al menos seguía conservando esas características que le hicieron temible en la primera cinta.
A pesar de que Terminator 3: la rebelión de las máquinas siguió contando con Schwarzenegger en el papel protagonista, por el camino se cayeron tanto el director James Cameron como otros actores y actrices que vimos en las dos entregas anteriores, y eso se notó.
Y hubo una escena eliminada en Terminator 3 que, si hubiera aparecido finalmente en la película final, habría arruinado por completo toda la licencia, dado que rebajaba al T-800 a una broma de mal gusto.
En esta escena eliminada, vemos a varios tenientes y responsables del ejército ver un anuncio de la empresa tecnológica Cyber Research Systems, que presentan un adelanto de su propia línea de productos, en concreto, los “robots soldados del mañana”.
Uno de los robots soldado que se presentan viene de parte de un diseño de Skynet, y de una patente de Cyberdyne.
En el vídeo se muestra a un oficial de los Estados Unidos, interpretado por Schwarzenegger, corriendo en una cinta mientras es observado por científicos.
En este caso, Schwarzenegger interpreta al sargento mayor en jefe William Candy, que se ha ofrecido como voluntario para ser “el soldado del futuro”.
Lo que hace la situación mucho más hilarante, es que uno de los responsables del gobierno que están viendo el vídeo afirma que “no le gusta el acento” para el robot, a lo que otro responde (con voz de Schwarzenegger) que “van a corregirlo”.
Si se hubiera incluido esta escena, la licencia hubiera cambiado a algo completamente de comedia, habría rebajado al personaje T-800 a lo más bajo y, en definitiva, hubiera tenido poco sentido continuar con más películas.
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