A Samuel L. Jackson le desaconsejaron hacer la película con la que remontaría su carrera porque "le tocaba de cerca"

Hablar de Samuel L. Jackson es hablar de una máquina de hacer dinero para Hollywood. Como uno de los actores más taquilleros de la historia, Jackson ha participado en numerosas franquicias de alto perfil, como Star Wars o el Universo Cinematográfico de Marvel.

No obstante, el actor también es conocido por haber participado en algunas joyas del cine y haber ofrecido actuaciones contundentes de todo tipo, ya sea en películas de Quentin Tarantino, como Pulp Fiction, o en algunos dramas bastante durillos.

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Si bien su carrera se remonta a los años setenta, fue en los noventa cuando realmente despegó para no volver a tocar suelo. Pero fue después de que Samuel L. Jackson atravesase un duro episodio en su vida, cuando cayó presa de la adicción al alcohol y las drogas.

De hecho, la película que hizo que Jackson extendiese las alas definitivamente, Fiebre salvaje, de Spike Lee, tuvo mucho que ver con ese mundo de adicciones, razón por la que se le recomendó no aceptar el trabajo.

Una decisión trascendental para Samuel L. Jackson

A principios de los 90, el actor ya estaba completamente limpio, pero asistía a sesiones de rehabilitación para mantenerse así. Cuando el guion de Fiebre salvaje llegó a sus manos, muchos le recomendaron no hacer la película de Spike Lee por la tentación que el papel podría suponer y que, en última instancia, podría traducirse en una recaída.

El propio Samuel L. Jackson rememoró en su momento aquellos intentos de disuadirlo en una entrevista con The Guardian:

"Tan pronto como leí el guion, quise hacerlo. Además, para entonces ya estaba enfadado con la gente de rehabilitación. Seguían diciendo: 'No lo hagas, hombre, vas a tener pipas y mecheros en las manos. Vas a recaer de nuevo y volverás a empezar'. Tío, no querían que hiciera esa película".

Pero Samuel L. Jackson la hizo: interpretó al adicto Gator Purify en Fiebre salvaje con una veracidad que le valió muchas miradas en Hollywood y le abrió puertas que, hasta ese momento, habían permanecido cerradas.