Los precios por una foto o un autógrafo con algunas estrellas favoritas en convenciones de gran nivel alcanzan precios absurdos que muchos fans pagan con una sonrisa.
En la era en que la cultura pop es la reina absoluta de la fiesta, es normal que una foto o un autógrafo de estrellas de franquicias como Star Wars, Marvel o series como Stranger Things, por poner un ejemplo, sean de lo más tentadoras para los diferentes fandoms.
Vaya por delante, antes de meterme en el barrizal que traemos hoy, que cada uno hace con su dinero lo que le da la realísima gana. Sin embargo, analizar los niveles de absurdidad que están alcanzando algunas convenciones a la hora de establecer tarifas por autógrafos y fotografías con nuestras estrellas favoritas, es a lo que venimos hoy.
El núcleo de este artículo de opinión va a ser la Star Wars Celebration de 2023, pero se puede extrapolar a una buena cantidad de convenciones a lo largo y ancho del globo donde los fans dan rienda suelta a su habilidad por soltar billetes como un cajero automático escacharrado.
La premisa del tema es bien sencilla: ¿cuándo debemos poner los fans el límite y decir que "no" a determinadas prácticas abusivas de las empresas organizadoras de este tipo de eventos?
¿Dónde está el límite?
La excusa general para que las convenciones cobren por obtener autógrafos o hacerse fotografías con las estrellas invitadas, es "amortizar los costes que supone llevarlos al evento".
Bien es cierto que la gran mayoría de actores y actrices, debido a su cachó, o bien cobrar por asistir a eventos de este tipo o, como mínimo, van a gastos pagados. Esto es aplicable desde la estrella más rutilante de una serie como The Mandalorian, a un actor de doblaje al que solo escuchamos en animación —sin desmerecer el trabajo, ojo—.
Con esta premisa en mente, se puede entender que convenciones pequeñas sí necesiten cobrar un pequeño precio para que la presencia de sus grandes atractivos en los días en que dura el evento.
Por citar algún ejemplo nacional, tenemos la CifiMad, una pequeña convención que se celebra en Fuenlabrada y dónde han ido talentos de sagas como Star Wars, Star Trek o Doctor Who, y donde se ha cobrado un precio moderado por tomarse la foto o el autógrafo de rigor.
Estas son convenciones pequeñas con precios de entrada relativamente bajos que, como es normal, necesitan rentabilizar esas presencias de alguna manera.
En estos niveles, y siempre que los precios no alcancen niveles absurdos, es aceptable, en mi opinión, abonar por el gusto de tener un par de minutillos con la estrella. También suele haber un ambiente más distendido que en eventos más grandes y ultraprogramados.
Pero ¿qué pasa con las grandes convenciones?
Llegamos pues al meollo del asunto: los grandes eventos tipo Star Wars Celebration. Como he dicho, va a ser el pilar del argumento, ya que cada edición encuentra la manera de superar los abusos de la anterior.
Este 2023, como en todas las ediciones, la Star Wars Celebration reúne a un montón de estrellas de la franquicia. Talentos de las películas de Star Wars como Anthony Daniels (C-3PO) o Ian McDiarmid (Palpatine), son los platos fuertes de la fiesta, pero no los únicos.
Ya sea actores de voz de series como The Clone Wars, Star Wars Rebels o Star Wars: La remesa mala, como Dee Bradley Baker (los clones) o Ashley Eckstein (Ahsoka Tano), o estrellas en acción real como Katee Sackhoff (The Manda,lorian) o Denise Gough (Andor), también se dan cita en este evento.
El precio más bajo, salvo que alguna se me haya escapado, por una foto, es de 39,99 libras, unos 45 €: sería con Caroline Blakiston (Mon Mothma en Star Wars: Episodio VI - El retorno del Jedi), en lunes, el "día flojo".
La media por una foto con las estrellas más conocidas, ronda las 100 - 110 libras, y si nos vamos a estrellas protagonistas o de gran trascendencia, como Ewan McGregor (Obi-Wan Kenobi), nos vamos a 259,99 libras por una foto de las sencillitas.
Si te vas a algo más complicado, como los eventos más juguetones como el tándem con Vivien Lyra Blair (joven Leia) o con Hayden Christensen (Anakin Skywalker/Darth Vader), nos vamos a despropósitos como las 349,99 o las 479,99 libras, respectivamente.
A estos precios hay que sumar las 65 libras por entrada y día a la Star Wars Celebration, y que no se te ocurra comer algo en el recinto, que igual ya tienes que hipotecar tu vida.
¿Quién tiene la culpa?
Con empresas de gran calado (y arcas bien profundas), roza lo ridículo que nos encontremos con esos precios por sacarnos una foto con una estrella en un evento al que va, precisamente, porque la gente ya ha visto su trabajo (que es actuar) y, por tanto, lo ha consumido.
La gente se queja de los precios de locos del Galactic Starcruiser, el hotel temático de Star Wars, pero resulta que agotan las plazas para sacarse fotos con actores, previo pago de tres cifras. Esto solo hace que la bola de nieve siga creciendo.
Si los fans, como en cualquier otro tipo de negocio, "pasan por el aro", el aro estará cada vez más arriba. Podéis extrapolarlo a aquello de cobrar por sistema 80 € por un videojuego o a poner las suscripciones de un servicio de lo que sea a precios desorbitados.
Por no hablar, claro, del poco valor, irónicamente, que tiene una foto o autógrafo por el que se ha pagado, al menos en mi opinión que no debería importarle a nadie.
Este tipo de prácticas hace que un autógrafo o foto pierda esa magia de haber "conseguido" llegar hasta la estrella. Creo que vale mil veces más un autógrafo conseguido porque te has encontrado a Pedro Pascal comprando un albornoz en unos grandes almacenes que por haber pagado 200 € en una Star Wars Celebration para hacerte la foto delante de un cartel gigante.
Incluso las convenciones literarias tienen más sentido: compras el libro en cuestión y el autor te lo firma sin pedirte el sueldo de medio mes.
Pero yo estoy loco, así que no me hagáis demasiado caso. Si vais a la Star Wars Celebration de este año en Londres y os habéis dejado los ahorros en una foto (o varias) con vuestras estrellas favoritas, disfrutadlas a tope y que mis palabras no impliquen nada. Ya lo he dicho antes: cada uno hace con su dinero lo que le da la realísima gana.
Descubre más sobre Javier Cazallas, autor/a de este artículo.
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