Puñales por la espalda o Poker Face: ¿dónde vemos la mejor cara de Rian Johnson en el género de misterios?
Rian Johnson quiere unir su nombre a los grandes directores de películas y series de misterio, y sus dos grandes detectives tienen potencial para ello.
Rian Johnson (Star Wars: Episodio VIII - Los últimos jedi) ha encontrado su filón en un género que podríamos considerar trillado, ya que es más viejo que el cine sonoro. Sin embargo, los misterios por resolver han sido ese filón que el director está reviviendo con éxito.
Las joyas de la corona, claro, son Puñales por la espalda y Poker Face, dos conceptos similares, a la par que diferentes, donde sendos detectives, o mejor dicho… "detectives", hacen sus pesquisas con sus característicos dones distintivos que los hacen estar por encima de la media.
Digo "detectives" porque, mientras Benoit Blanc (Daniel Craig) es investigador privado profesional, lo de Charlie Cale (Natasha Lyonne) viene siendo más aquello de estar en el lugar y momento apropiados cuando un crimen tiene lugar.
Con estas dos potentes producciones dándolo todo, quiero compararlas sin ninguna intención de devaluar ninguna de ellas, pero sí destacar en cuál consigue destacar mejor el trabajo de Rian Johnson.
Poker Face: sabor añejo en un nuevo envoltorio
Vamos a comenzar por la serie que puedes disfrutar en el catálogo de SkyShowtime y que tiene como protagonista a la estrella de Muñeca Rusa, Natasha Lyonne.
Ya tengas el carnet del club de las canas desde hace tiempo o, simplemente, te gusten los clásicos de la televisión, es imposible que no hayas notado que Poker Face es un homenaje de principio a fin de Colombo, la icónica y prestigiosa serie protagonizada por Peter Falk.
Desde los títulos de crédito hasta la estructura son un claro guiño a una serie que nos acompañó durante décadas y donde lo primero que se nos mostraba era quién era el asesino y cómo cometió su crimen.
En pleno 2023, esto ha sido una decisión arriesgada: al revelar quién y cómo cometió el crimen, el mayor misterio que deja Poker Face en sus episodios es cómo logrará Charlie desentrañar el crimen con el que se ha encontrado en esa ocasión.
La cosa ha funcionado en gran medida por el carisma gamberro del personaje de Natasha Lyonne y por el plantel de personajes e invitados estelares que salpican cada episodio. Además, no hay que olvidar que hay una trama general que se desarrolla en segundo plano y que Rian Johnson nos recuerda de vez en cuando.
El toquecillo del "don" de Charlie para ser un polígrafo humano también es bastante curioso, pero Poker Face se ve forzada a renunciar a mantener el suspense hasta el final y poder jugar con el espectador e instarle a adivinar el quién, cómo, cuándo y por qué.
Puñales por la espalda: misterios con estilo sureño
En el caso de las películas de Puñales por la espalda, que puedes encontrar en Netflix —y la primera también en Prime Video o HBO Max en el momento de escribir estas líneas— sucede una cosa curiosa: el estilo de Agatha Christie está tan absolutamente trillado que lo lógico sería que la reacción del público fuese: "bueno, más de lo mismo".
En lugar de eso, la primera película fue una delicia digna de verse en salas de cine que nos presentó a un sabueso de postín interpretado por Daniel Craig. Se nota que el actor se lo pasó pipa interpretando a Benoit Blanc y otorgándole ese acento sureño en la versión original.
A diferencia de Poker Face, Puñales por la espalda juega al despiste con el público mediante pistas y testimonios falsos, giros y muchos, muchos, muuuuchos diálogos.
Precisamente, hablando con Ekaitz Ortega sobre este artículo de opinión, surgió ese comentario de que Puñales por la espalda "peca" quizá de abusar de los largos diálogos que, con frecuencia, se cargan de paja para envolver una pista y que el espectador no sea consciente de que la ha escuchado.
No es un fallo en sí, puesto que la acción en las películas, especialmente la primera, queda relegada a un segundo plano casi todo el tiempo.
Puñales por encima de Poker Face
No es una diferencia abismal, pero Puñales por la espalda es un producto más redondo y regular que Poker Face. No quiere decir que la serie de SkyShowtime sea mala, ni mucho menos. De hecho, mejora a medida que avanza.
Sin embargo, ese don de Charlie hace que la gracia de presentar al asesino de entrada desaparezca. En ese aspecto, Colombo sabía jugar con el espectador al hacerse el despistado en cada episodio hasta que, finalmente, destapaba el pastel. Rian Johnson no consigue transmitir esa sensación por el singular poder de Charlie, lo que hace que Poker Face pierda un valor importante.
Ojo, la serie sigue siendo muy disfrutona y Natasha Lyonne se encuentra a algunos personajes que son para echarles de comer aparte (y cierto perro muy pintoresco), pero sabotea sus propias posibilidades al coincidir esa habilidad con la complicidad del espectador.
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