Impresiones de Crime Boss, acción cooperativa criminal inspirada en el cine de los 90

Presentado oficialmente en los últimos The Game Awards, apenas dos meses después os traemos nuestras impresiones Crime Boss: Rockay City, un nuevo juego de "crimen organizado" que llegará a PC el próximo 28 de marzo (de momento a Epic Games Store) y después a PS5 y Xbox Series X|S.

Hemos usado con toda la intención del mundo la expresión "juego de crimen organizado" porque, a pesar de que hay atracos y los parecidos con Payday 2 no son pocos, no es un juego centrado única y exclusivamente en robos. Y eso lo hemos podido comprobar tras haberlo jugado.

El punto de partida de Crime Boss: Rockay City es muy sencillo, y lo hemos visto infinidad de veces en la gran pantalla. El capo de la ciudad ha caído, y las distintas bandas se disputarán el trono, lo de que da pie a una cruenta batalla entre ellas.

Uno de los grandes alicientes es que Crime Boss ha contado con grandes estrellas del cine para recrear el estilo de una película de acción de los años 90, y no faltan caras tan conocidas como la de Chuck Norris, Kim Basinger, Danny Glober, Danny Trejo o Michael Madsen (Reservoir Dogs). Por estar, está hasta Vanilla Ice, como Hielo, el jefe de una de las bandas.

Todos ellos no sólo han cedido su imagen para el juego, sino que incluso han prestado sus voces (llegará en inglés, con los textos en español). Tal y como nos contaron los representantes del estudio. Chuck Norris fue el único que no fue al estudio de grabación, y los desarrolladores tuvieron que ir a su casa para grabarle. Cosas del "caché"... o de la edad, suponemos.

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Crime Boss: Rockay City actores conocidos (4 imágenes)

Cada uno jugará un papel distinto (Norris será el Sheriff, Glober un asesor para los golpes, Kim Bassinger la contable...) y entre todos tejerán la historia de Travis Baker, encarnado por Madsen, en un modo campaña para un jugador que nos mostrará su ascenso al trono mafioso de Rockay City.

Pero en esta ocasión no vamos a hablaros de la campaña para un jugador, de la que no hemos visto prácticamente nada, sino de los modos multijugador cooperativo, que es donde Crime Boss promete ofrecer más horas de juego y diversión en compañía.

Crime Boss, que el peso del dinero caiga sobre ti

Al margen de la campaña individual, Crime Boss contará con dos modos orientados al cooperativo. El primero es "Crime Time", un modo pensado para partidas rápidas, con asaltos y robos espectaculares.

Se generan de manera aleatoria en un punto del mapa de la ciudad, eliges con quién quieres jugar y planificas el atraco (pueden ser golpes grandes o pequeños). Y puedes optar por jugar sólo, acompañado de 3 bots, o con otros jugadores de carne y hueso.

Aquí el objetivo es simple: ganar dinero con tareas asequibles, que pueden ser completadas incluso jugando solos, sin la asistencia de bots o de otros jugadores, aunque hacerlo acompañado siempre resultará más divertido.

¿Y por qué es importante el dinero? Pues porque nos permitirá acceder a un montón de elementos que harán nuestra vida más fácil, empezando por mejores armas. Pero no sólo eso.

Por ejemplo, si jugamos con bots, podremos contratar los servicios de compañeros más cualificados, bien porque tienen alguna habilidad o arma superior.

Pero claro, los bots no son infalibles: pueden caer heridos durante los asaltos, o ser detenidos. En estos casos, podremos usar el dinero para pagar la fianza o mejores tratamientos médicos que faciliten su pronta recuperación.

Urban Legends, un desafío incluso para jugadores veteranos

El modo que jugamos fue Urban Legends, que sin duda alguna es el más desafiante de todos. Tal y como nos contaron los desarrolladores, se trata de un modo compuesto por 6 historias, como ellos mismos las llaman.

A efectos prácticos, se trata de 6 pequeñas campañas independientes, compuestas cada una de ellas por tres misiones consecutivas que debemos superar "del tirón". El problema, es que completarlas no es una tarea sencilla, siempre van a más en dificultad y además cuenta con sus propias reglas.

Aquí no controlamos a ninguno de los personajes principales del juego, sino que manejamos a los compañeros de equipo, cuatro "principales" y dos generados de manera aleatoria. Estos compañeros de equipo se desbloquean con dinero, en la campaña individual...

Estos cuatro compañeros principales son objetivamente "mejores" en términos de armas y características. Si mueren, no podremos elegirlos en las siguientes misiones. .

Es un componente "roguelite" que aumenta la dificultad de estas pequeñas campañas, pero no el único. Cada vez que las juguemos, otras cosas cambiarán, como la posición de los enemigos, o el punto desde el que tendremos que huir. 

Como en otros modos de juego, la idea es que nunca haya dos partidas iguales, que no deja de ser una de las ideas sobre las que giran los roguelikes y roguelites.

La primera de estas historias que jugamos nos enfrentaba a la banda de Hielo, el personaje interpretado por Vanilla Ice. Sus hombres estaban celebrando una fiesta en la playa, ¿qué mejor momento para hacerles una visitilla y hacerles morder... la arena?

Aquí pudimos comprobar cómo algunos aspectos marcarán las diferencias a la hora de actuar. Por ejemplo, si guardamos el arma podemos movernos sin llamar la atención y marcar a los enemigos, y decidir el mejor curso de acción antes de empezar a disparar.

En la primera intentona, fuimos "a las bravas" y mordimos el polvo miserablemente (yo fui el último en caer, todo sea dicho). Eso incluso con la opción de sanar a los compañeros heridos antes de que murieran por completo. 

Por decirlo de algún modo, es uno de esos juegos donde debes jugar de manera coordinada, intentar saber dónde están todos los compañeros y avanzar en bloque, o de la manera más organizada posible (en equipos de dos cubriéndose).

Y no sólo porque los matones de medio pelo nos pongan ya las cosas difíciles: también hay jefazos con más vida y resistencia, policías que, en algunas de estas misiones, irán enviando oleadas de agentes cada vez más duros (con escudos, blindaje...).

El caso es que estas misiones plantean situaciones de todo tipo: colarnos en un almacén reventar cajas en busca de droga que robar y que debemos llevar en bolsas a un punto de extracción); abrir cajas fuertes con taladros en busca de objetos y similares...

La planificación de muchas de estas situaciones es clave: no hay un único camino para llegar al punto que nos interesa, ni una única forma de proceder. Hay compañeros de equipo con armas silenciadas que pueden despejar una ruta sin saltar las alarmas; por poder, podemos usar escaleras de incendios y avanzar por los tejados.

Pero aún con todas, en la inmensa mayoría de situaciones acabará llegando la policía, y elevando la dificultad aún más. Fue el caso de una de las últimas misiones que pudimos jugar, y que repetimos dos veces sin éxito.

Esta misión nos invitaba a internarnos en un yate de lujo, donde una fiesta había acabado en tragedia y la policía aún estaba investigando la escena del crimen, con los cadáveres frescos y las marcas de los forenses por el suelo. Y bastante droga, claro. Recogerla y salir de allí es el objetivo.

Da igual lo sigilosos o coordinados que fuéramos.Tras inspeccionar el yate a fondo, algo que nos invitaba a romper estatuas o matrioskas en busca de los fardos de droja en su interior y revisar hasta debajo de la última toalla a bordo, lo complicado siempre era llegar al punto de extracción.

Helicópteros de policía que sueltan nuevos efectivos, agentes cada vez más duros, munición que escasea por momentos... no llegamos a depositar la droga en la furgoneta, en ninguna de las dos veces que lo intentamos. Para que os hagáis una idea del nivel de dificultad y reto que propone.

Impresiones iniciales de Crime Boss

Si eres un asiduo a juegos como Back 4 Blood, el mencionado Payday o Borderlands 3, es decir, que disfrutas pegando tiros en compañía de tres amigos, Crime Boss: Rockay City puede convertirse en tu nuevo juego preferido.

A falta de ver más en profundidad el resto de modos, su fórmula apuesta por la rejugabilidad, y en cierto modo es algo que hemos apreciado en nuestras dos primeras horas con el juego. La "randomización" de algunos elementos hará que las misiones no sean exactamente lo mismo.

Aún quedan cosas por implementar y que no estarán listas para el lanzamiento (por ejemplo, no hay contadores de bajas al final de las misiones), pero en general, todo está en su sitio y con un nivel más que correcto (inferfaz, hud...).

Para este primer contacto con Crime Boss: Rockay City hemos jugado en PC y, aunque los gráficos no son equiparables a pesos pesados que exprimen tarjetas como la RTX 4080, cumplen su cometido de sobra, y nos transportan a una ciudad que alterna tanto zonas sombrías como repletas de neones.

Habrá que esperar poco más de un mes y jugar a fondo el resto de modos para ver si Crime Boss: Rockay City se destapa como una de las sorpresas del año, al menos entre quienes disfrutan por encima de todo con los juegos cooperativos.