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Periféricos raros de PS1 y el baile prohibido de Bruno o José Luís. ¡Más Chocheluismos!

La primera PlayStation fue muy popular en Japón y eso dio pie a periféricos muy raros. ¿Qué tal unas partidas de pachinko o minijuegos con alfombrilla de baile?

¡Bienvenidos un sábado más a los Chocheluismos, la sección de Hobby Consolas en la que repasamos grandes videojuegos retro! Esta vez, el evento era tan importante que no ha querido faltar el tío Bruno a la cita, porque vamos a probar periféricos raros de la primera PlayStation, una consola que causó furor en Japón... y eso se nota.

Gracias a nuestro héroe anónimo Santa Claus Jr., os vamos a mostrar algunos periféricos bastante difíciles de ver, especialmente en el buen estado de conservación con el que él los mantiene.

Por un lado, tenemos el mando especial para jugar al pachinko, algo que puede sonar como toda una marcianada en nuestras tierras, pero que no era del todo raro en el país del sol naciente, ya que otras consolas como Famicom también tuvieron su propio mando.

En el ámbito musical, os mostramos el mando europeo de Beatmania, el juego musical de Konami que se adelantó a conceptos como el de Guitar Hero, con teclas para pulsar al ritmo de la música e incluso un plato para hacer "scratch".

Más conocida resulta la alfombrilla de baile de Dance Dance Revolution / Dancing Stage, pero no por ello resulta menos descacharrante, especialmente si los que bailan son Bruno y José Luís. ¡Este tramo no tiene desperdicio! Incluso sirve para superar los surrealistas minijuegos de Bishi Bashi Special 3. ¡Estos japoneses son la monda!

Para terminar, unos tiritos con la Gun Con y Time Crisis Project Titan o Pint Blank 3, que nunca vienen mal. No nos diréis que no tenemos unos colaboradores versátiles...

Ahora que ya hemos visto estos periféricos raros de la primera PlayStation... ¿De qué otros juegos o consolas os gustaría que habláramos en próximas entregas de los Chocheluismos? Dejad vuestras sugerencias en los comentarios de aquí debajo y volveremos cada sábado para dar caña... Si no nos entretenemos bailando unas muñeiras por el camino.

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