Análisis de Avatar Frontiers of Pandora, la mejor representación posible del universo de James Cameron

Cuando James Cameron quiso revolucionar el cine con su película Avatar, allá por 2009, los videojuegos fueron de la mano gracias a Ubisoft. El software que vimos fue meramente correcto, pero este Avatar Frontiers of Pandora que nos llega ahora a PS5, Xbox Series X|S y PC está a otro nivel. Y es, precisamente, una Ubisoft con el "ultra instinto Assassin's Creed dominado" quien lo firma.

Y es que, en cierto modo, la compañía francesa ha decidido ir sobre seguro y adoptar las fórmulas jugables de éxito probado en la serie de los assassins, mezclarlas un poco con Far Cry y el lore de los na'vi para que... ¡voilà! Tengamos una de las aventuras más atractivas y, sobre todo, espectaculares de 2023. ¡Justo en la recta final del año!

El análisis de Avatar: Frontiers of Pandora para PS5, Xbox Series X|S y PC en Hobby Consolas:

• El gameplay de Avatar Frontiers of Pandora
• Cuántas horas dura Avatar Frontiers of Pandora
• Nivel de dificultad de Avatar Frontiers of Pandora
• Cuánto cuesta Avatar Frontiers of Pandora y dónde puedes jugarlo
• La opinión de Hobby Consolas de Avatar Frontiers of Pandora
• Nota: Lo mejor y lo peor de Avatar Frontiers of Pandora

Jugabilidad y gameplay de Avatar Frontiers of Pandora

La historia tiene lugar entre las dos películas estrenadas hasta ahora. Jugando casi siempre en vista subjetiva, nosotros controlamos a un na'vi (podemos elegir aspecto masculino o femenino e identidad por separado) sin nombre que participa desde niño en un "programa de embajadores" de la RDA para estrechar lazos con los humanos. 

Poco a poco, ese programa torna hacia lo militar y, tras el ataque de Jake en la primera película, somos puestos en hibernación para despertar 15 años después. Entonces, nos unimos a la resistencia en el continente oeste de Pandora, una región no mostrada por ahora en las películas.

Allí, como miembros del prácticamente desaparecido clan de los Sarentu, deberemos estrechar lazos con los otros tres clanes para unir fuerzas frente a la invasión de la RDA.

Como decíamos al principio, el desarrollo casi parece emanar de una "plantilla Ubisoft". Estamos en el enorme mundo abierto de Pandora y podemos explorarlo a nuestro ritmo, con una serie de misiones principales que hacen avanzar la trama y nos dan acceso a nuevas habilidades o entornos.

Para orientarnos contamos con una brújula algo básica y, sobre todo, con nuestros sentidos na'vi, que activamos pulsando un botón y que hacen que podamos ver tanto rastros de animales y enemigos humanos como destellos que nos indiquen sus puntos débiles o, más importante aún, la ubicación del siguiente objetivo de la misión que tengamos activa.

En cualquier momento, podemos pausar para acceder al mapa general y ver la ubicación exacta de cada objetivo o área y, además, podemos elegir qué misión queremos tener activa (sea principal o secundaria) para que nuestros sentidos nos guíen en la dirección adecuada.

Tenemos también una guía de campo que nos va explicando, a medida que los descubrimos, cómo son y qué hacen las plantas, animales y frutos que hallamos. Habrá plantas hostiles que lancen veneno, otras que nos ayuden a correr más, animales depredadores, otros tranquilones...

Gracias a esta guía, podemos marcar plantas o animales que queramos buscar en concreto, para saber con cierta precisión en qué área encontrarlos.

A veces, también nos toca usar nuestros sentidos en pequeñas áreas de investigación, para buscar pistas que nos ayuden a avanzar. Son partes un poco sosas, la verdad. ¿Por qué insiste Ubi en colar estos tramos en todos sus juegos?

Como na'vi, podemos andar y correr a gran velocidad y nuestros saltos son muy superiores a los de un humano, por lo que habrá bastantes momentos de escalada y exploración vertical.

Por supuesto, también dispondremos de armas, con tres tipos de arcos (largo, corto y pesado), lanzabombas trampa o, más adelante, unas jabalinas devastadoras, pero también podemos usar tecnología humana: rifles de asalto, escopetas, granadas aturdidoras o, más puntualmente, lanzacohetes.

Tenemos una barra de salud y otra de resistencia, que se puede regenerar comiendo frutos o carne. Si previamente los hemos cocinado, nos sanaremos más y podremos generar efectos temporales extra, como más resistencia. Siempre que nos quede resistencia, podremos recuperar salud automáticamente al quedarnos a cubierto.

En pleno combate, podemos generar munición extra (principal o secundaria, como flechas explosivas) si tenemos los ingredientes necesarios. Para las flechas normales, basta con tener palos en el inventario y mantener pulsado un botón.

Por otro lado, hemos de usar de vez en cuando el SID, un escáner que puede detectar y arreglar o sabotear estructuras humanas. Esto se hace mediante un sencillo minijuego en el que mantener pulsado el botón con la presión justa y luego seguir un circuito eléctrico.

Un planeta en la mochila

Cuando nos estamos saltando o disparando hemos de explorar, ya que el entorno de Pandora está lleno de cosas por descubrir: frutos para recolectar que luego podemos consumir o cocinar, instalaciones de la RDA para sabotear, animales para cazar o para liberar de flechas de la RDA, plantas especiales que aumenten nuestra salud o nos den puntos de habilidad...

Estos puntos se canjean en los correspondientes árboles de mejora, los cuales nos permiten incorporar nuevos movimientos o mejorar nuestras capacidades de caza, recolección o combate.

A medida que mejoramos esas facetas y que conseguimos mejor equipamiento tanto para las armas como para nuestra armadura (hay piezas individuales para la cabeza, el pecho o los pies, por ejemplo), subirá el nivel de nuestro personaje, un poco al estilo de los God of War. 

Cada misión, principal o secundaria, tiene aparejado un nivel, que reflejará lo duros que sean los enemigos. Lógicamente, ir a una misión de nivel 15 si tenemos un nivel 10, por ejemplo, será poco menos que un suicidio.

Para encontrar mejor equipamiento o nuevas misiones, visitaremos las sedes de los diferentes clanes o de la resistencia, donde además podremos hablar con sus habitantes, cocinar, fabricar nuevas piezas de arma (de nuevo, con los ingredientes adecuados) o donar en el cesto comunitario, lo que ayudará a mejorar el favor de ese clan con nosotros.

Cuanto más favor tengamos de un clan, más nos ayudarán con nuevos elementos para el personaje o misiones más importantes.

Por último, en determinados momentos clave del juego nos toca vincularnos a dos animales muy icónicos. Por un lado, los "caballos" que nos permiten cabalgar las impresionantes llanuras de forma temporal. Por otro, el ikran, ese "dragón" con el que nos vinculamos de por vida y que nos permite volar en tercera persona, ya sea lanzándonos en picado, haciendo giros o acelerando.

A lomos del ikran deberemos visitar las zonas más elevadas e incluso podremos disparar a los helicópteros de la RDA. Podemos llamar al ikran cuando queramos, siempre que haya terreno para que aterrice e incluso puede venir a rescatarnos en pleno vuelo si saltamos desde muy alto. Hemos de alimentarlo de vez en cuando para que recupere resistencia.

¿Cuántas horas de juego dura Avatar Frontiers of Pandora?

Dada su naturaleza de mundo abierto, es difícil establecer una duración exacta para el juego. Suponiendo que os entretengáis con al menos algunas misiones y desafíos secundarios, la duración puede estar cerca de las 15 ó 20 horas, algo menos que otros juegos de la compañía, pero más que suficiente para disfrutar de este mundo.

Superar todos los desafíos, puestos de la RDA y demás misiones secundarias puede subir esa marca hasta las 30 ó 40 horas, si vamos a por el 100%. 

Hay un modo cooperativo multijugador puede aumentar ligeramente esa cifra si queremos dar más vidilla a la experiencia, pero hay que tener en cuenta que no hay contenido nuevo o exclusivo para él, simplemente se avanza en la historia del jugador anfitrión y el jugador dos hace de apoyo. Solo se puede jugar online, no hay local a pantalla partida.

¿Es difícil Avatar Frontiers of Pandora?

Desde el menú principal y, más adelante, en la pausa, podemos variar entre 4 niveles de dificultad, siendo el intermedio razonablemente asequible, con algún pico más durito durante las infiltraciones en las super protegidas bases de la RDA.

En cualquier caso, el juego incluye un porrón de opciones de accesibilidad para rebajar el nivel de las escaramuzas, pero también para, por ejemplo, hacer que la recolección de frutos sea automática, a cambio de que la calidad de lo recogido sea solo correcta.

En definitiva, como suele pasar con Ubi, podemos diseñar una experiencia bastante a nuestra medida, complicándonos la vida lo que queramos pero, por defecto, la aventura tiene una dificultad "habitual" para este tipo de experiencias.

Precio y plataformas disponibles

Avatar Frontiers of Pandora se lanza para PS5, Xbox Series X|S y PC. En consolas, la edición física estándar cuesta entre 69,99 y 79,99 euros (según la tienda, por ese mismo precio también podéis conseguir el DLC Herencia de Sarentu con varios elementos extra para personalizar al héroe y al Ikran), pero también existe la Gold Edition por 109,99 euros, que da acceso al pase de temporada.

En ese pase de temporada habrá dos packs de historia con misiones nuevas y algunos extras digitales más, como nuevas piezas de armadura.

Por 129,99 euros tenemos la Ultimate Edition, que incluye pase de temporada, libro de arte digital y dos conjuntos de extras digitales para nuestro protagonista y el ikran.

Por último, se lanzará la Collector's Edition por 229,99 euros, que incluirá todo lo anterior más un libro digital de ilustraciones, otro físico con 128 páginas, un cuaderno de campo, un steelbook, un plano de armadura AMP en formato A2, tres litografías y una escultura na'vi de 35 centímetros.

En edición digital tenemos lo mismo por el mismo precio (salvo, lógicamente, la Collector's Edition) y en el caso de PC también se mantiene el precio, aunque la edición estándar se puede conseguir directamente desde la tienda de Ubisoft por 69,99 euros.

Te veo... y me gusta

Si habéis leído todo el análisis, quizá tengáis la sensación de que el juego es más de lo mismo, otra aventura abierta made in Ubisoft con las correspondientes dosis de misiones principales y secundarias y cositas para recolectar. Incluso los menús recuerdan mucho a los de Assassin's Creed Valhalla y compañía.

En buena medida es cierto, pero los responsables del juego han conseguido que la fórmula se adapte como un guante al universo de Avatar. Hay tantas razas de animales y plantas curiosas por descubrir, montañas tan surrealistas y espectaculares por conquistar o desafíos de la RDA por doblegar que siempre queremos un poco más.

En ello influyen tres pilares especialmente fuertes. Por un lado, una historia muy bien contada que hace hincapié en la faceta ecologista y de comunión con la naturaleza. Los na'vi tienen filosofías fuertes y atractivas que vamos descubriendo poco a poco, lo que nos lleva a algo de humor pero también mucho drama con el que es fácil empatizar.

El siguiente pilar es un "gunplay", unos tiroteos sorprendentemente cómodos y dinámicos. Podría parecer que tirar la mayoría del tiempo de arcos contra enormes exoesqueletos es algo desproporcionado y soso, pero es al revés. Configurar bien nuestros proyectiles, correr de un lado para otro para despistar a los soldados y atacar a sus puntos débiles es muy satisfactorio.

La puntería tiene el punto justo de ayuda y los enemigos intentan rodearnos o pedir ayuda, lo que hace que sintamos esa adrenalina de acabar con alguien que, sobre el papel, es más fuerte que tú, pero que se ve sobrepasado por nuestro instinto depredador. Sí, el sistema de niveles fuerza un poco la dificultad y la duración, pero no es tan extremo como en otros juegos.

Por último, donde más llama la atención Avatar Frontiers of Pandora es en su apartado técnico. Nosotros hemos jugado en un PC con procesador i7, 16 GB de RAM y una RTX 2060, con configuración gráfica media y el resultado es espectacular.

No dejaréis de sorprenderos por los paisajes montañosos, los bosques llenos de plantas y pequeños seres vivos en movimiento, las partículas moviéndose por la noche, las islas flotantes en el horizonte o los mares de plantas agitándose por el viento.

Los momentos cumbre del juego, cuando cabalgamos o cuando volamos con nuestro ikran por primera vez, os harán decir "joer, qué pasada" más de una vez. Por cierto, pausad de vez en cuando y trastead con el modo foto. Salen algunas instantáneas de lo más top.

Aunque por ahora solo hemos podido probar la versión PC, en el caso de PS5 está confirmada la compatibilidad total con audio 3D, retroalimentación háptica y gatillos adaptativos, para que todo resulte más inmersivo.

Sí, el juego tiene algún fallito made in Ubi, como algún atasco o algún personaje que desaparece, pero el conjunto, aupado por la cuidadísima banda sonora coral, es para quitarse el sombrero.

Hablando de sonido, las voces principales están muy bien adaptadas al castellano, pero, en el intento de representar que los na'vi hablan con acento (básicamente, cambian las "v" y "b" por "f"), el resultado produce algo de comicidad involuntaria. Si te dicen "fuelfe con fida de la misión", no queda muy épico, no.

Además, incomprensiblemente, muchas voces secundarias (principalmente, los soldados de la RDA) son de personas que claramente no son actores de doblaje profesionales (no nos digáis que han vuelto a invitar a Lola Índigo a un doblaje) y quedan bastante fuera de lugar.

A pesar de estos puntos negros, la aventura supone un verdadero espectáculo audiovisual, uno que llega a emocionar por momentos y que, sobre todo, sabe enganchar con su trama y jugabilidad para que queramos descubrir nuevos rincones de este mágico planeta.

Terminamos nuestro análisis de Avatar Frontiers of Pandora sentenciando que es una aventura notable, pero sobre todo es una magnífica traslación a videojuego del universo creado por James Cameron. Y sin necesidad de gafas 3D, oigan.