Análisis de Super Bomberman R2, un juego que no es la bomba, pero para nada es un petardo

Que levanten la mano las franquicias que lleven 40 años en esto de los videojuegos. Bomberman puede hacerlo y, para celebrar tan importante cumpleaños, llega una nueva entrega de esta serie para todas las plataformas. Se trata de Super Bomberman R2 para PS4, PS5, One, Series X|S, Switch y PC.

Es la continuación de ese Super Bomberman R que sirvió para estrenar Nintendo Switch en 2017 y que un año después llegó al resto de plataformas. Ahora, regresa con varias novedades jugables y una nueva sobredosis de explosiones colorinchis.

El análisis de Super Bomberman R2:

• El gameplay de Super Bomberman R2
• Nivel de dificultad de Super Bomberman R2
• ¿Cuántas horas de juego dura Super Bomberman R2?
• Cuánto cuesta Super Bomberman R2 y dónde puedes jugarlo
• La opinión de Hobby Consolas de Super Bomberman R2
• Nota: Lo mejor y lo peor de Super Bomberman R2

Jugabilidad y gameplay de Super Bomberman R2

En sus fundamentos, Bomberman se maneja como siempre. Controlando al Bomberman titular (llamado Blanco, simplemente), hemos de colocar bombas para romper bloques que nos impidan avanzar o para eliminar enemigos. 

Aunque no son visibles, los escenarios se estructuran por cuadrículas y las bombas detonan en forma de cruz, de tal forma que si nos colocamos en diagonal a ellas, no nos afectará su explosión. Si nos alcanza una detonación o un enemigo, moriremos y reapareceremos después de unos segundos.

¿Entendido hasta aquí? Ahora nos toca hablar de los modos de juego, porque aquí hay diferencias muy claras. Por un lado, tenemos un modo campaña para un solo jugador, en el que los 8 hermanos robot Bomberman viajan por el espacio en una odisea para rescatar a los elon (nada que ver con el dueño de Twitter/X), unos bichitos con una energía muy particular.

Tenemos 3 grandes planetas, cada uno de los cuales está dividido en más de una decena de sectores, conectados entre sí por fronteras en puntos clave.

Tenemos que encontrar y llevar a la base a 100 elon en cada planeta. La mayoría de ellos están escondidos en un bloque que hay que romper primero (sus grititos y señales llaman la atención) y otros se rescatan al superar determinados puzzles.

Los elon no hacen nada cuando nos acompañan, pero son imprescindibles para abrir las puertas de acceso a ciertas áreas o para activar teletransportadores que nos permitan volver a la base sin tener que hacer todo el recorrido.

Por supuesto, para llegar a muchos de ellos habrá que eliminar a enemigos que nos embisten o disparan, pero también superar cañones, cintas transportadoras... Por suerte, a base de acabar con ellos o reventar bloques podemos ganar puntos que nos hacen subir de nivel. Cuando eso sucede, podemos aumentar nuestro número de vidas, la velocidad o el radio de explosión de las bombas.

También podemos aumentar el número de trucos que podemos usar al reforzar nuestra base en el modo Castillo, la otra gran novedad de esta entrega.

El juego de los castillos

De vez en cuando, unos alienígenas intentarán robar nuestras provisiones de energía. Entonces arranca un duelo de castillos en el que hay dos bandos: el atacante, que ha de conseguir llaves y llegar hasta los cofres rivales; y el defensor, que ha de impedir que los otros les roben los cofres. Si se acaba el tiempo y queda al menos un cofre sin robar, gana el bando defensor.

En otras ocasiones, puede que nos toque ser el atacante. El objetivo en ese caso es solo conseguir una llave y tocar un cofre, pero el resto de los hermanos Bomberman intentarán eso mismo y puede que haya trampas por el camino, así que no es sencillo.

El bando defensor puede reforzar la defensa del área antes de un combate, colocando cañones o barraras láser.

Todo esto se puede disfrutar aparte de la campaña pero también dentro de ella, así que cuando queramos podemos dedicarnos a fortificar nuestra base para cuando toque un duelo en el que seamos los defensores. Lógicamente, tenemos un número limitado de defensas para colocar, pero es divertido organizar una estrategia previendo los movimientos del rival.

Por supuesto, antes de superar cada mundo nos esperan los habituales jefes finales, que suponen una dinámica más frenética. Es importante haber subido bastante de nivel antes de enfrentarnos a ellos, porque una alta velocidad y una detonación más espaciosa puede ser crucial.

Fuera del modo Campaña, podemos llevar a cabo partidas en multijugador local para 4 jugadores o bien en modo online, con crossplay entre plataformas.

Hay pruebas basadas en un simple todos contra todos, con escenarios de corte más clásico, de competición por conseguir un número de cristales, del ya citado modo castillo (con hasta 16 jugadores online) o el loco modo Batalla 64, ¡con 64 jugadores simultáneos! Eso sí, divididos en varios escenarios, pero solo puede quedar uno en pie.

Como supondréis, el multiplayer es lo más divertido del asunto e incluso se ha creado una tienda para gastar los puntos ganados en piezas de ropa, nuevos look para la ficha de jugador, música o hasta skins chulísimas para los Bomberman, basadas en Solid Snake, Cabeza Pirámide o los héroes de Castlevania.

Konami ha diseñado un plan de temporadas para que vayan llegando nuevos desafíos y contenidos en próximos meses. Normalmente, estos juegos no suelen tener una vida online tan prolífica (ya veremos cuántos jugadores hallamos en los servidores en próximos días), pero se agradece la ambición y, por otro lado, siempre tendremos el multijugador local.

¿Es difícil Super Bomberman R2?

El juego no tiene niveles de dificultad para ninguno de sus modos, aunque en las partidas multijugador locales podemos elegir el tiempo o la distribución de las partidas para que sean más de nuestro gusto.

Lógicamente, en las partidas online la dificultad dependerá de la habilidad de los jugadores, aunque algunos escenarios son más angostos que otros.

La campaña empieza de forma sencilla, pero incluso en su primer mundo sudaréis tinta para conseguir los Elon más escurridizos, bien porque estén dentro de un puzzle complicado o porque su ubicación esté rodeada de trampas. No es un juego imposible, pero no penséis que va a suponer un paseo por el campo porque sea "cuqui", ni mucho menos.

Duración de Super Bomberman R2

El modo Historia es más largo que en el primer juego y os puede llevar cerca de 7-8 horas, si se os atasca algún tramo de búsqueda, así que no está mal.

Por supuesto, la duración se vuelve más difícil de medir cuando hablamos del editor y de las opciones multijugador, ya que ahí dependerá en buena medida de la cantidad de gente que haya online.

La experiencia nos dice que, probablemente, esa faceta no sea tan popular en el medio y largo plazo, pero si en algo ha destacado siempre Bomberman es en el multijugador local. Ahí sí podemos tener un buen filón, con una duración que dependerá del número de amigos con ganas de marcha que tengamos...

Precio y plataformas disponibles

En esta ocasión, no hay demasiado misterio: Super Bomberman R2 se lanza para todas las plataformas disponibles, tanto en edición física como en digital (salvo en el caso de PC, que solo tiene versión digital) a un precio de 49,99 euros, independientemente de la versión.

El lanzamiento de la edición digital tiene lugar el 13 de septiembre, mientras que la física llegará un día después, el jueves 14.

Para veteranos del trinitotolueno

Llegados a este punto, estamos razonablemente satisfechos con la cantidad de contenidos que alberga este nuevo Bomberman, tanto para un jugador (aparte de la campaña, se pueden jugar desafíos versus con la CPU) como para el multiplayer.

Es cierto que la estructura por zonas de la campaña es algo incómoda a veces y se hubiera agradecido menos áreas por planeta, pero más planetas y que las escenas animadas de corte son un poco cargantes (el humor es bastante bobalicón), pero por suerte se pueden saltar.

También hay ocasiones en las que el modo Castillos resulta demasiado saturado de personajes, explosiones y trampas, así que cuesta hasta entender dónde está nuestro personaje y dónde queremos ir, pero la jugabilidad base sigue funcionando tan bien como hace 40 años.

Empujar una bomba para que un rival se dé de bruces con ella o dejar atrapado a otro para que se coma una detonación sin remedio es muy divertido. Las batallas masivas también tienen un enorme potencial y a nivel técnico, el resultado es simpático.

Los gráficos son casi idénticos a los del juego previo, aunque quizá los escenarios tienen un estilo de "diorama" más resultón ahora. Las voces están en inglés (bastante sobreactuadas) o en japonés y los textos están en un español meramente correcto, mientras que la música, muy nostálgica y chiptunera, tiene motivos atractivos, pero se repite demasiado.

En definitiva, Super Bomberman R2 es un juego que sabe apelar a la nostalgia de los que conozcan la serie y el lore general de Konami (los trajes extra son chulísimos), a la vez que buscan a nuevos juagdores con su multiplayer alocado. Está algo saturado en su gameplay y la curva de dificultad agradecería un reajuste, pero... ¿quién se resiste a una sesión de chupinazos locos?