Crítica de Creepshow temporada 3: navega entre la serie B y el fan film, pero es un caramelito para nostálgicos

Puede que creyeras que la temporada 12 de American Horror Story iba a ser la única dosis televisiva de terror de este último mes de 2023, pero en Dark, el canal temático de AMC Networks especializado en terror, también se han acordado de traerte una buena dosis de miedo.

Además de películas como Monstrous, el canal estrena en España el próximo 22 de diciembre la tercera temporada de Creepshow, la serie antológica de terror de Shudder cuyas dos primeras temporadas puedes encontrar en Movistar Plus+ y Atresplayer Premium.

Este homenaje a los clásicos ochenteros y a su propia película de culto de George A. Romero con guion de Stephen King busca hacernos pasar una Navidad de miedo con seis nuevos episdios.

Hoy, en Hobby Cine, te traemos nuestra crítica de la tercera temporada de Creepshow para ir abriendo boca antes de su llegada a Dark.

Un formato muy práctico para contar historias

Si nunca has visto un solo episodio de Creepshow, no te preocupes: no necesitas ver nada para poder disfrutar de la tercera temporada a su llegada a Dark.

Como he dicho, la serie abraza uno de los formatos predilectos de Stephen King: la antología. De hecho, cada episodio se divide en dos segmentos completamente independientes. Por buscarte un símil, es como los episodios de La casa árbol del terror de Los Simpson.

No son capítulos especialmente largos, en torno a los 45 minutillos en su mayoría, por lo que son muy asequibles a la hora de consumir, ya sea del tirón o, como sucederá en Dark, poco a poco.

La premisa general de la serie es que un narrador nos presentará historias de cómics de terror que cobrarán vida de formas espeluznantes. Esas reminiscencias comiqueras se filtrarán de vez en cuando en el propio episodio, en formas de onomatopeyas o fondos animados, pero en general quedan como detalles sin mayor importancia.

Un producto para los más nostálgicos

Si ya has visto alguna temporada anterior de Creepshow, sabes perfectamente lo que te vas a encontrar en esta nueva entrega. En caso de que no sea así, ya te anticipamos que, si esperas hallar efectos visuales dignos de superproducciones, puede que esta no sea tu serie.

En muchos sentidos, Creepshow es una producción para aquellos amantes de la serie de Pesadillas original, que ahora son adultos responsables —o no, cada loco con su tema—, pero que siguen teniendo ese cariño especial por el terror ochentero y noventero más humilde.

Creepshow tiene muy claro cuál es su público y qué quiere ofrecer y, si bien algunos episodios te darán ganas de reciclar el cerebro, otros son bastante interesantes. Cierto es que ese es un problema inherente a las antologías, como pueden ser Black Mirror o Star Wars: Visions, con episodios que adoras y otros que aborreces.

Algunos efectos prácticos, prótesis y demás, están muy bien para el presupuesto que, probablemente, se maneja la serie: se nota que algunos episodios han cuidado más ese aspecto que otros que, bueno, parecen editados en ciertos aspectos por alguien que acaba de descubrir el After Effects, que ya tiene sus añitos.

De los episodios que hemos podido ver, te recomendamos el primer segmento del segundo, titulado Esqueletos en el armario, porque es un festival de referencias al cine, y los dos segmentos del tercero que, si bien tienen alguna carencia, son los que mejor acabado tienen en general.

No esperes interpretaciones desgarradoras que compitan por el Emmy ni nada parecido en Creepshow: en ese aspecto navega entre la serie B y los fan films sobreactuados. Y eso que se trata de una serie que ha contado con talentos como Tobin Bell (Saw) o Giancarlo Esposito (Breaking Bad).

Pero si te gusta ese aire nostálgico, sin duda disfrutarás de estas historias de cómics que cobran vida en la tercera temporada de Creepshow.