Crítica de Los mercen4rios, una secuela infame que hace añicos el futuro de la franquicia
Crítica de Los mercen4rios, la cuarta entrega de la saga de acción, dirigida por Scott Waugh (Need for Speed) con Sylvester Stallone, Jason Statham y Megan Fox. Estreno el 29 de septiembre.
Decepción mayúscula con la nueva entrega de Los mercenarios titulada Los mercen4rios, o Expend4bles si lo preferís en su versión original. La franquicia da unos síntomas de agotamiento letales que hacen que solo se plantee un posible futuro de supervivencia: la de los spin-offs.
Scott Waugh responsable de un puñado de películas entre las que se encuentra la no especialmente memorable Need for Speed (por decirlo con elegancia), es el encargado de dirigir esta cuarta entrega que arranca con un punto de inflexión en la saga: el grupo pierde a sus dos líderes y tiene que buscarse la vida por su cuenta para completar una misión que trata de evitar una Tercera Guerra Mundial.
Que hayan hecho falta tres cabezas pensantes para idear un guión tan flojo dice mucho sobre la película. El peor error de cálculo es el de aprovechar la calificación R para introducir bromas groseras y zafias con mucha menos gracia de la que se pretende en lugar de darle alas a una violencia más explícita y realista. Que a fin de cuentas era lo que la audiencia esperará.
Un accidente aéreo, una bomba atómica y cambios en la jerarquía
Barney va en busca de Christmas para reunirse con él de cara a una nueva misión: la acción los lleva a Libia a petición de Marsh.
En una antigua planta de armas químicas de Gadafi hay unos detonadores de misiles nucleares muy peligrosos que están a punto de caer en las manos de Rahmat, un antiguo traficante de armas británico que cuenta con su propio ejército privado y trabaja para un tal Ocelot, un antiguo y poderoso enemigo del pasado de Barney.
De salirse con la suya, podría tratar de activar bombas en la frontera, haciendo estallar un conflicto internacional de magnitud mundial. Mientras tratan de detenerlo, Barney sufre un aparatoso accidente, dejando huérfano de líder al equipo, que falla en su intención de detener a Rahmat.
Además de sobreponerse a la pérdida del insustituible Barney, Christmas será apartado por haber antepuesto su voluntad al objetivo conjunto y las órdenes directas de su superior. Esto le cegará de ira y le llevará a buscar vengaza.
Respecto a los demás, su próximo objetivo será interceptar el carguero Jantara en el que una bomba atómica está preparada para activarse y desatar el caos. Para eso contarán con nuevos rostros en el equipo y un relevo en la jerarquía.
Muchas deficiencias y pocas alegrías
Si has seguido la saga hasta ahora, habrás disfrutado de la recuperación de muchas viejas glorias de la acción que han ido pasando por aquí. Desde Los mercenarios, hasta Los mercenarios 2 y Los mercenarios 3 hemos tenido espectáculos muy divertidos con un sentido del humor muy meta, secuencias de acción bien chulas y tramas de lo más entretenidas.
Los mercen4rios ya no deja esa sensación de producto para cines, sino de estreno directo al mercado doméstico. Hasta Stallone parece haber perdido la fe en su producto y se pone de lado, apareciendo solo unos cuantos minutos del metraje. Ya aseguró en su día que ésta sería la última película en la que se implicaría.
Cierto es que Jason Statham es un digno sucesor en el apartado físico, tiene carisma e imán para la taquilla (hasta ha arrastrado audiencia a Megalodón 2).
Pero este cambio no es suficiente para reflotar el producto porque está rodeado de muchas malas decisiones: el rol de Megan Fox no puede ser más desacertado e insufrible en una película con una trama predecible repleta de chistes malos y de personajes que salen de la nada. La calidad de los efectos especiales brilla por su ausencia y no hay un ápice de ingenio en las líneas de guión.
Se percibe que Los mercenarios 4 es una producción de segunda categoría desde el primer instante y esa sensación perdura en cada toma hasta llegar a un final risible en el que las pantallas verdes cantan por todas partes
En un año con entradas tan potentes en este género como John Wick 4 o Misión imposible: sentencia mortal Parte 1, no puede ser más desesperanzador.
VALORACIÓN:
La peor película de la franquicia con mucha diferencia: el humor es espantoso, la trama predecible y los efectos especiales muy mejorables. Hay personajes que aparecen de la nada y se desperdicia el talento de algunos secundarios que han rendido de maravilla en otras películas de acción. Podría haberse estrenado en doméstico directamente.LO MEJOR:
Las peleas cuerpo a cuerpo de Jason Statham, el único que se luce algo en la película.LO PEOR:
El papel de Megan Fox es de juzgado de guardia y también tiene delito desaprovechar así a Iko Uwais. La terrible pantalla verde y el humor fallido.35
Malo
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