El legendario Clint Eastwood tiene una filmografía tan rica y variada que es fácil que algunas de sus películas pasen más inadvertidas que otras.
Hablar de Clint Eastwood es aludir a uno de los actores y directores más importantes de Hollywood que, de paso, sacó tiempo para ser alcalde de la localidad de Carmel-by-the-Sea.
Con más de 70 créditos en su carrera, solo como actor, solemos tener claras las obras maestras de Clint Eastwood que evocar cuando hablamos de su carrera.
Películas como El bueno, el feo y el malo, Sin perdón, Harry el sucio o Million Dollar Baby son paradas imprescindibles en su filmografía, por no hablar de míticas como El sargento de hierro o Gran Torino.
Pero hoy, en HobbyCine de Hobby Consolas, hablaremos de 10 películas de Clint Eastwood que suelen ser olvidadas por una gran parte del público.
En la cuerda floja
Vamos a comenzar por uno de los mejores thrillers ochenteros que protagonizó Clint Eastwood en la década de los ochenta: En la cuerda floja.
El actor californiano ha protagonizado muchos thrillers a lo largo de su carrera y, por algún motivo, este peliculón con tintes psicológicos no suele ser de los primeros en venir a la mente de los aficionados.
Eastwood interpreta a Wes Block, un detective de Nueva Orleans que investiga a un violador y asesino en serie que siembra el caos en la ciudad.
Pronto, descubre que el asesino y él tienen varios y siniestros puntos en común, lo que hacen aflorar temores que creía enterrados para siempre.
La lista negra
En 1988, Clint Eastwood interpretó por última vez a Harry Callahan, el siempre polémico Harry el sucio, en La lista negra.
Para unos, la más floja de la saga, para otros, tan buena como la primera. Sea como fuere, la película dirigida por Buddy Van Horn no es la primera que nos viene a la mente al hablar del policía más canalla que ha protagonizado el actor.
Eso sí, algunos aún miramos con recelo los coches teledirigidos cuando los vemos por la calle, no vaya a ser…
Un botín de 500.000 dólares
La carrera de Eastwood también se tomó su debido tiempo en el cine de atracos y las buddy movies, y una de sus entregas setenteras fue Un botín de 500.000 dólares.
La película de Michael Cimino juntó a Clint Eastwood con Jeff Bridges para planificar y perpetrar un atraco al Banco de Montana, supuestamente inexpugnable.
Los antiguos socios de "Rayo" (Eastwood) forman con ellos una incómoda alianza que podría ser más problemática que ventajosa.
Un botín de 500.000 dólares es una grandísima película que, pese a todos los avances tecnológicos, ha envejecido bastante bien, para estrenarse en 1974.
El seductor
No podemos olvidarnos del Clint Eastwood galán: pensar que el actor solo interpreta a tipos duros que te partirían como una nuez por mirarlos mal, sería injusto.
El seductor nos lleva a la Guerra Civil Americana, donde el actor interpreta a un soldado del norte herido en combate que es rescatado por una joven de una escuela de señoritas.
Tras llevarlo a la escuela, cuando el soldado se recupera, se convierte en un conquistador que vuelve locas a todas, y por locas nos referimos a que el colegio se convierte en la sede de Celos International.
Fuga de Alcatraz
Don Siegel y Clint Eastwood han colaborado en numerosas ocasiones a lo largo de sus respectivas carreras. En 1979, director y actor firmaron Fuga de Alcatraz.
Fíjate si tendemos a olvidar esta película, consolega, que hasta cierto redactor de esta web —servidor— se olvidó de ella al redactar una noticia sobre La Roca y afirmar que Sean Connery fue el primero en fugarse de la prisión.
Clint Eastwood interpreta a un preso tremendamente perspicaz e inteligente que tiene harto al sistema penitenciario tras varias fugas exitosas.
Al final lo internan en la prisión de máxima seguridad de Alcatraz, en la bahía de San Francisco, desafiándolo a escaparse de donde nadie ha logrado huir. Desafío que él aceptó encantado.
Dos mulas y una mujer
Precisamente Don Siegel también estaba en la silla del director de Dos mulas y una mujer, uno de los westerns de Clint Eastwood que solemos pasar por alto con mayor frecuencia.
Ni es mala película si existe una razón lógica para que sea un western desapercibido, pero otras películas del actor, como El bueno, el feo y el malo, La leyenda de la ciudad sin nombre, La muerte tenía un precio o Por un puñado de dólares, tienden a eclipsarla.
Licencia para matar
Además de compartir título con una de las películas de James Bond, aunque la de 007 llegó casi tres lustros después, Licencia para matar fue una de las primeras películas de Clint Eastwood como actor y director.
Estrenada en 1975, este thriller recurre al tropo del protagonista al que alcanza un oscuro pasado que creía haber dejado atrás.
Eastwood interpreta a un antiguo asesino a sueldo que trabajaba para una organización internacional.
Aunque está retirado, es chantajeado y le encargan matar a una de las tres personas que intentan coronar el Eiger, en los Alpes Suizos.
Un mundo perfecto
Un mundo perfecto es un peliculón que tuvo la mala suerte de ver la luz un año después de Sin perdón y, en muchos sentidos, es eclipsado incluso por En la línea de fuego, estrenada también en 1993.
Esta road movie de ambientación sesentera pone a Clint Eastwood en la piel de un ranger de Texas encargado de dar caza a unos fugitivos que ha secuestrado a un niño durante su huida.
Ruta suicida
Dentro de los thrillers policíacos de Clint Eastwood en los años setente, también encontramos la frecuentemente olvidada Ruta Suicida.
El actor interpreta a un policía alcohólico que tiene la misión de escoltar a una prostituta desde Las Vegas a Phoenix, aunque los obstáculos que encontrarán para que la testigo no preste declaración, serán constantes.
Space Cowboys
Más que olvidada, Space Cowboys suele ser vilipendiada sin demasiado motivo, pues es un producto la mar de entretenido sin ser, ni de lejos, lo mejor que ha hecho Clint Eastwood.
El actor y director se rodea de algunos de los grandes nombres de Hollywood que ya peinaban canas desde hace décadas para un último rodeo, eso sí, en órbita.
Cuando un satélite ruso sale de su órbita, al creador de sus sistemas le encargan repararlo, pero él solo subirá a la órbita en compañía de los compañeros con los que pudo volar en el pasado.
Ninguna de las películas de Clint Eastwood que hemos mencionado hoy en mala, ni muchísimo menos, pero son trabajos que tienden a quedar enterrados en ese océano de obras maestras que el actor y director ha dejado a lo largo de sus muchas décadas en la industria.
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