Pese a que las grandes películas de superhéroes, así como otras grandes producciones, no están muy bien vistas por los académicos o los críticos más clasicistas, lo cierto es que los actores tienen su mérito al conseguir sacar a un personaje en estas cintas, pues nunca está de más recordar que casi todas las escenas se hacen con pantallas verdes en las que hay que echar mucha imaginación.

Y si además esta es una película de Marvel Studios, al hecho de tener una pantalla verde gigante también hay que sumarle el pequeño detalle de que el guion viene con la gran mayoría de las páginas tachadas, para que no sepas qué es lo que ocurre en la historia más allá de lo que concierne a tu propio personaje. 

Una experiencia que no resultó nada sencilla para Sebastian Stan, que ha reconocido que el rodaje de Vengadores: Endgame se le hizo muy cuesta arriba a causa del exacerbado secretismo de Marvel. "Necesito entender lo que estoy haciendo, por eso Vengadores y Endgame me resultaron tan complicadas de rodar...", reconocía el actor en una entrevista con Happy, Sad, Confused.

"Creo que solo había unos pocos de nosotros que se habían leído el guion completo, pero para mi era como: "Joder... no puedo hacerlo". Quiero decir, estaban los Russo y había gente a mi alrededor en la que podía confiar pero, normalmente, necesito saber qué está pasando para poder meterme en mi personaje", explicaba Stan. 

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Aunque es comprensible el sentimiento de desamparo de Stan, también hay que entender que Marvel lleva hasta los extremos su secretismo por las distintas ocasiones en las que actores como Tom Holland o Mark Ruffalo, por ejemplo, han destripado algunas partes de las películas del UCM durante las entrevistas de promoción. 

De hecho, para evitar esto, en Vengadores: Endgame solo actores como Benedict Cumbertbatch o Robert Downey Jr. tuvieron el honor de leer el guion al completo, lo que provocaba que muchos otros intérpretes hicieran sus escenas con muñecos verdes para que no supieran con quién estaban hablando.