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Helldivers 2 no solo es bueno, es necesario

Helldivers 2

Helldivers 2 es el lado correcto de la historia. Estas son las dos razones por las que considero que la lucha galáctica de la humanidad contra bichos y autómatas marca el camino a seguir dentro del mundo de los videojuegos.

Helldivers 2 hace todo bien. No es muy caro, su progresión es horizontal, se ve de lujo, fomenta una comunidad de jugadores sana y respetuosa, es desafiante, estimulante, tremendamente divertido y tiene explosiones, muchas explosiones.

Podría pasarme horas hablando de cada detallito que hace que este juego sea el mejor en lo que va de 2024 (opinión de un servidor, claro está), pero prefiero centrarme en dos casos que no solo señalan lo bueno que es Helldivers 2, sino también lo necesario que resulta ahora mismo.

Porque este pasado mes de febrero hemos tenido cuatro importantes lanzamientos planteados como juegos como servicio: Foamstars, Helldivers 2, Suicide Squad Kill the Justice League y Skull and Bones. Y es necesario analizar por qué unos se han metido tremendo batacazo y otro no.

Los juegos como servicio no son el mal

Foamstars (el Splatoon de Square Enix) es el ejemplo perfecto de lo genérico que se ha vuelto el mundo de los juegos como servicio. Suicide Squad Kull the Justice League refleja la codicia empresarial desmedida por conseguir dinero a costa de tumbar un producto decente. Y Skull and Bones es... bueno, algo que se veía venir.

Uno toma nota de todos esos varapalos ocurridos en menos de un mes y muchos otros ejemplos pasados, con sus políticas abusivas pensadas para sacarte todos los euros posibles de la cuenta y es normal que empieces a pensar que los juegos como servicio son horripilantes.

Y por eso, Helldivers 2 es necesario. En mi caso, esta secuela me ha demostrado lo condicionados que hemos podido llegar a estar por todas las malas prácticas que han llegado de la mano de los juegos multijugador después de que aterrizase Fortnite con sus pases de batalla.

Resulta que se puede hacer un juego como servicio bueno, disfrutable y que no desangre al jugador a base de pagos, progresión limitada y contenido restringido. Helldivers 2 es necesario para entender que los juegos como servicio no son el mal, lo es la búsqueda del dinero fácil.

Hay micropagos en Helldivers 2, pero son bastante testimoniales y la moneda virtual del juego se puede conseguir con relativa facilidad. En mis casi 25 horas jugadas he obtenido 700 créditos de la Supertierra y pronto podré adquirir el contenido premium del pase de batalla, sin pagar ni un euro.

Resulta que las armaduras de pago cuestan entre 150 a 400 créditos (entre dos y cinco euros) y si bien nunca invertiría dinero en ellas, no me parece un atraco a mano armada como en otros juegos como The Finals, por ejemplo.

Helldivers 2

En los tiempos que corren y con los miles de despidos que está habiendo, me resulta un poco más fácil hacer de abogado del diablo y defender los micropagos para que compañías no tan grandes como Arrowhead puedan prosperar.

Por otra parte, la perversión de los contenido de pago no ha llegado a Helldivers 2. Con esto me refiero a que el contenido cosmético es fiel al universo del juego. Así que, no me voy a encontrar en una partida con Nicky Minaj o Mr.Beast, como pasaría en Call of Duty o Fortnite. 

Y hablando de Call of Duty... todo esto solo era una trampa para hablar de lo que verdaderamente importa. Se viene ligera y distendida "chapa" política. Porque matar bichos y cyborgs es solo la punta del iceberg de este juego.

Helldivers 2

Gestióname esta democracia

El mensaje antifascista y antiimperialista de Helldivers 2 es tan sutil como una de las bombas de 500 kg que lanzas en el juego. Creo que todo el mundo ha captado la sátira que hace Arrowhead sobre la tendencia estadounidense a invadir todo lo que se le ponga por delante en pos de la "libertad", palabra que se usa ahora como si fuera la panacea.

Es verdad que hubo personitas que no se "pisparon" de que Starship Troppers era una salvaje crítica a estos mismos temas, pero aquí no son Rico y Carmen los que disparan, lo hace el jugador y por lo tanto, la crítica política ha de ser mucho más directa para que tenga impacto.

La primera pantalla de carga que encuentras en Helldivers 2 te dice que la tasa de supervivencia de un Helldiver es poco más de un 20% y que la media de edad de los reclutas es de 18 años. Ahí va, mensaje directo al jugador... P-O-L-Í-T-I-C-A.

"Aniram al ne etatsila" - Los Simpson
"Aniram al ne etatsila" - Los Simpson

Muchos se toman con humor lo de luchar por la democracia gestionada y no he visto apenas comentarios en contra del discurso que se plantea en el juego. Curioso... ¡Que haya política en los videojuegos ya no nos importa tanto!

¿Dónde están los individuos que ponen el grito en el cielo contra la representación inclusiva porque les da miedo un pronombre? ¿Dónde están aquellos que dicen que no quieren política en los videojuegos? Pues están jugando a Call of Duty, reconocido instrumento de reclutamiento y herramienta pro armamentística, pero ahora también a este nuevo título.

Así que, por eso es necesario Helldivers 2, porque puestos a jugar a un shooter en donde aparecen representadas ideas nocivas, mejor hacerlo con uno que las critica ampliamente y no con otro cuya intención es blanquear actos como la guerra misma o el supremacismo y que no es más que pura propaganda. Tal vez, a alguno que otro le cambie la perspectiva.

No, no eres el bueno en Helldivers 2. No, no hay un sistema democrático en Helldivers 2. Ya lo decía Platón en República: de la democracia a la tiranía. Los helldivers son pobres desdichados con el cerebro comido por la propaganda que no duran más de dos minutos en el frente de batalla.

Y eso es lo que pasaría en la guerra. No te sacarías una racha de bajas, ni desbloquearías un camuflaje; lo más probable es que mueras. No hay mal en disfrutar de los shooters bélicos, pero si encima lo haces con uno que representa mejor la realidad, pues eso que te llevas.

500kg de pura democracia
500kg de pura democracia

En resumen, Helldivers 2 debe ser algo en lo que fijarse a muchos niveles y otro ejemplo de que, al final, la calidad aflora. Yo no daba un duro por este juego y las pobres campañas de marketing que dedicó PlayStation me hacen pensar que había otros muchos escépticos. ¡Qué maravilloso resulta equivocarse!

Y quizá estés pensando... "vaya chapa se ha marcado aquí el amigo para convencerme de jugar a Helldivers 2" y tienes toda la razón. Porque los mensajes políticos intensos y las buenas prácticas empresariales están bien, pero aquí lo importante es que puedes soltar tremendos bombazos. ¿Tú has visto el tamaño de esa explosión? Juego del año.

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