Análisis de ROG Raikiri Pro, un atractivo mando para PC, Xbox y móvil con pantalla OLED, ideas interesantes... y carencias

Lanzado hace unas semanas, en el análisis de ROG Raikiri Pro os vamos a contar todo de este nuevo mando "premium" multiplataforma y con un propósito múltiple. Primero, porque es un mando pensado para convertirse en el inseparable aliado de ROG ALLY al jugar en modo TV y en cooperativo.

Segundo, porque no se limita a eso, y es posible conectarlo al PC de tres modos distintos (cable, bluetooth y con adaptador de 2,4 Ghz), además de ser compatible con Xbox Series X|S, Xbox One y teléfonos y tabletas, una tendencia que vemos cada vez más a menudo, como en el reciente MOGA XP-Ultra.

Por si fuera poco, también quiere destacar en la faceta del diseño, y para ello incorpora detalles que lo distinguen de otros mandos, empezando por una pantalla OLED o un ESS DAC para mejorar la salida del audio con los auriculares, además de otros elementos típicos de los mandos "Pro".

Añade cuatro botones traseros, guardar en memoria 4 perfiles distintos, iluminación RGB o una buena autonomía inalámbrica, y sobre el papel, todo parece más que soberbio...

¿Pero cumple ROG Raikiri Pro en todas las facetas? Pues vamos a verlo en este análisis de ROG Raikiri Pro (existe una versión "no Pro", que no es inalámbrica, y tiene dos botones traseros en lugar de cuatro).  

• Diseño y ergonomía de ROG Raikiri Pro
• Las novedades de ROG Raikiri Pro
• Otras áreas donde ROG Raikiri Pro te deja "a medias"
• La opinión de HobbyConsolas: ¿merece la pena ROG Raikiri Pro?

Diseño y ergonomía de ROG Raikiri Pro

Desde el punto de vista del diseño y ergonomía, ROG Raikiri Pro es un mando familiar. Sus formas recuerdan poderosamente al mando oficial de Xbox, y tanto las asideras, como los gatillos como la distribución de los botones principales son prácticamente clavadas a las del mando de Microsoft.

También son familiares los acabados. Todo el chasis es de plástico duro, aunque con distintos tipos de superficie. Una parte del mando es transparente, otra texturizada con las letras ROG (al estilo del Duansense con los símbolos de PlayStation), mientras que las asideras tienen rugosidad para mejorar el agarre. 

Los sticks no se quedan atrás y tienen un tacto y acabado muy similar al del mando oficial (ASUS no ha optado por los llamados Hall Effect Joysticks, para evitar el posible drift), mientras que la cruceta es de tipo "híbrida", con forma circular o base "de plato". Jugando con shooters como Call of Duty Modern Warfare II no hemos tenido problemas con los sticks.

El diseño de la cruceta es muy parecido al de uno de los dos modelos intercambiables que trae de serie el mando Elite Series 2 de Microsoft. Es un diseño que, a algunos jugadores, no les parece tan fiable como las crucetas de una pieza al estilo Nintendo.

Pero,  en nuestras pruebas no hemos tenido problemas ni con los juegos de lucha de desarrollo 2D, como el reciente Street Fighter 6. Responde como se espera.

Los únicos cambios evidentes son la recolocación de los botones guía, menú, Xbox y Share en la parte central del mando (debido a la pantalla OLED), los dos nuevos botones que hay a ambos lados del puerto USB-C de carga y los cuatro botones traseros programables, detalles de los que hablaremos más adelante.

Sobre los cuatro botones traseros diremos que su colocación y orientación están lejos de ser óptimas. Los dos inferiores si resultan bastante cómodos, pero los dos superiores son un tanto planos y están ubicados de tal manera que no resulta muy natural llegar a tocarlos con las yemas de los dedos.

Entre medias de estos botones se esconde un último gran detalle de ROG Raikiri Pro: una tapa que permite guardar, almacenar y transportar el receptor de 2,4 Ghz para que no se pierda.

Las novedades de ROG Raikiri Pro

Dentro de este diseño familiar, destaca un elemento que es una de las principales novedades del mando: la pantalla monocroma OLED de 128x40 píxeles, cuya funcionalidad y manejo controlamos a través de los nuevos dos botones superiores que hay a ambos lados del puerto de carga USB.

La pantalla OLED nos muestra los menús de configuración del mando, que incluyen opciones como cambiar el perfil (entre los 4 disponibles), cambiar el fondo de pantalla (entre varios logos y textos animados), el modo de conexión del mando (USB, Bluetooth y 2,4 Ghz, además de PC, Xbox o dispositivo Bluetooth), el tiempo que está activa la pantalla antes de apagarse o el nivel de brillo.

Lo cierto es que ver la pantalla en acción es espectacular, y pone en pantalla unos gráficos muy suaves y fluidos, si bien el sistema de menús y opciones que ofrece resultan algo limitadas. Dicho de otro modo, no puedes configurar todas las opciones del ROG Raikiri Pro desde el propio mando, necesitas conectarlo a un PC o a ROG ALLY sí o sí.

Y aunque los dos botones para navegar por estos menús son suficientes, lo cierto es que moverse entre las opciones es un poco farragoso, alternando pulsaciones leves del botón derecho para movernos entre las opciones, y una pulsación larga para elegirla. 

Con el botón izquierdo solo volvemos atrás. Así, al no haber un botón dedicado a los perfiles, tendrás que pulsar varias veces el botón derecho para moverte por el menú y llegar hasta los perfiles, y después elegir el deseado. Es un poco complicarse la vida para hacer uso de una funcionalidad que, sobre el papel, mola, pero que con un botón dedicado sería mucho más sencillo.

Aunque el detalle de la pantalla mola , al final se convierte más en un reclamo que una utilidad real, algo que haga la experiencia más práctica. También es cierto que una vez lo tengas configurado en el modo y tipo de conexión que vayas a usar, no lo vas a estar tocando todo el tiempo.  

Para configurarlo adecuadamente, debes conectarlo sí o sí por cable para que, por ejemplo, ROG ALLY lo reconozca como un dispositivo conectado y se abran las opciones de configuración de Armoury Crate. De otro modo, bluetooth o 2,4 Ghz, solo podrás usarlo como un mando "normal", sin configurar los botones traseros, perfiles... etc. 

Pero si lo haces desde la aplicación, las opciones de configuración se disparan: podrás toquetear la curva de sensibilidad de los sticks, la respuesta de los gatillos, el nivel de vibración (tanto de la zona de los gatillos como de las asideras), la banda de iluminación RBG con distintos efectos, colores y niveles de brillo... 

Una vez configurado y guardados los ajustes en la memoria del mando, ya sí podrás conectarlo como quieras y acceder a todas sus funciones, pero de primeras, debes hacerlo con cable. Una decisión un poco extraña, y que resume de manera más o menos acertada las sensaciones que nos ha dejado ROG Raikiri Pro: da la sensación de que todas sus grandes ideas están a medias.

¿Ejemplos? Pues, aunque existe una aplicación Armoury Crate para el móvil, no podrás usarla para configurar el mando en modo Bluetooth. ¿Más? Ya no es que no puedas configurar los botones traseros al vuelo, es que ni tan siquiera puedes configurarlos como quieras (a diferencia de los botones traseros de Steam Deck). 

Por ejemplo, si vas a usar el ROG Raikiri Pro con ROG ALLY para tus sesiones en el televisor, no puedes nada más que asignar los botones principales (frontales, superiores o L3 y R3) o cambiar la sensibilidad del stick a los botones traseros M1-M4.

No puedes asignar funciones del sistema (como por ejemplo, sacar una captura o grabar un vídeo), ni algo tan sencillo como replicar los botones de Centro de Comando y Armoury Crate, presentes en ROG ALLY, y que nos dan acceso directo a estos menús. Si estás sentado en el sofá, tendrás que levantarte para tocarlos directamente en la propia ROG ALLY. No tiene sentido, ¿verdad?

Aparte del ajuste de respuesta del gatillo, también incluye los topes ajustables que hemos visto en otros mandos Pro, como el Razer Wolverine V2 Chroma, y que básicamente convierte los gatillos en botones digitales para juegos que requieren una respuesta rápida como los shooters. Solo tiene dos posiciones, no hay posición intermedia.

Por último está la inclusión del DAC, que permite conectar un auricular y obtener una mejor calidad de sonido. Lógicamente, no convierte un auricular malo en uno bueno, pero sí que mejora la calidad de lo que vas a escuchar. 

Si no vas a usarlo con cascos, es una novedad que quizá te importe poco o nada... pero ahí está, y ayuda a cerrar un conjunto de novedades interesantes, aunque con margen de mejora.

Otras áreas donde ROG Raikiri Pro te deja "a medias"

Para un mando de 179 euros y en cuya caja aparece el logo "diseñado para Xbox", lo cierto es que ROG Raikiri Pro deja una sensación agridulce como mando multiplataforma. Primero, porque solo podrás usar el mando conectándolo directamente a tu consola Xbox con el cable USB.

A pesar de los distintos modos de conectividad que incluye, entre ellas no está la posibilidad de conectarlo de manera inalámbrica a Xbox, ni siquiera usando el receptor de 2,4 Ghz incluido,que se queda como algo exclusivo de PC. Y, de nuevo, tampoco es posible configurarlo a través de la propia consola, deberás hacerlo con un ordenador.

De hecho, incluso al configurarlo a través de Armoury Crate, la sensación es que los menús no responden correctamente si lo configuras usando el propio mando (o la pantalla táctil en el caso de ROG ALLY). Con ratón y teclado, los menús responden mejor, paradójicamente.

Del mismo modo, algunas opciones de configuración, como poder cambiar las animaciones y textos que muestra la pantalla, no cuentan con muchos recursos para elegir (apenas una decena en Armoury Crate) y, aunque es posible añadir más, lo cierto es que no hemos encontrado más opciones ni en la web de ASUS, ni un tutorial de cómo crear nuestras propias animaciones.

Al menos incorpora una opción para poder escribir nosotros el texto que aparecerá en pantalla, aunque de nuevo, son mensajes bastante cortos, de no más de 20 caracteres.

Del mismo modo, para un mando de este tipo y precio, no hubiera estado de más añadir algunos componentes o módulos intercambiables (por ejemplo, la cruceta o los sticks). Elite Series 2 está ahora mismo por menos de 150 euros, y también tiene modo inalámbrico, y lo puedes usar en PC.

Conclusiones: ¿merece la pena ROG Raikiri Pro?

ROG sabe cómo hacer hardware muy atractivo, y eso se cumple aquí: ROG Raikiri Pro es un mando impecable en lo estético, con detalles como los distintos acabados del frontal o la tira de iluminación RGB que le dan un aspecto chulísimo. Y añade a eso la pantalla OLED, que le da un punto extra.

Lástima que su utilidad práctica no esté al mismo nivel, y detalles como que no haya más recursos para personalizar su apariencia. Es el primero de muchos detalles que dejan la sensación de que todas sus grandes ideas se quedan a medio gas.

Compatible con Xbox, pero solo por cable; necesidad de un PC para configurarlo o botones traseros que no permiten realizar muchas acciones "estándar" son solo algunas de las omisiones o áreas a mejorar. Es como si a muchos de sus alicientes les faltara "algo".

En otras áreas no le podemos decir nada, como su autonomía de hasta 48 horas (con la iluminación RBG apagada y sin vibración), pero ni siquiera eso impide que ROG Raikiri Pro deje una sensación agridulce. 

Es un mando con un diseño de 10, pero cuya funcionalidad no ha recibido el mismo cuidado. Y es una pena, porque muchas ideas están ahí, pero sin terminar de explotar todo su potencial, y sobre todo, sin terminar de abrir un abanico de opciones que faciliten la vida del usuario.