Logo Hobbyconsolas.com

Avance de Assassin's Creed Mirage, un recordatorio de lo que nos enamoró de la franquicia

Assassin's Creed Mirage

El próximo juego principal de la franquicia Assassin's Creed quiere recuperar todo lo que hizo grande a la serie. Ya hemos jugado con Basim en Mirage y os contamos nuestras sensaciones.

Cuando una filosofía se va alejando de su ruta original, es posible que perdamos la fe en ella. Eso es lo que ha pasado con Assassin's Creed, una serie que causó furor hace 15 años por su enfoque en la infiltración, la caza medida de nuestras presas y su mezcla de realidad histórica y ciencia-ficción. Assassin's Creed Mirage para PS4, PS5, One, Series X|S y PC quiere que volvamos a honrar el Credo.

Hemos podido probar, vía juego remoto, una versión casi definitiva del juego, que llega el 5 de octubre, para ver de primera mano que, efectivamente, atrás queda el enfoque más rolero, de acción y de amplia exploración visto en Assassin's Creed Odyssey o Assassin's Creed Valhalla.

Eran juegos espectaculares, pero quizá eran... Demasiado diferentes para muchos jugadores. Ahora, la idea es que recuperemos esas mismas sensaciones que tuvimos al seguir la historia de Altaïr o Ezio: ciudades llenas de detalles pero más "concentradas" y menos combates para una experiencia en la que nos tenemos que currar más cada asesinato.

Como ya sabréis, el protagonista de AC Mirage es Basim, ese veterano asesino que conocimos en Valhalla. Este personaje demostró tener un tremendo lado oscuro y, precisamente, aquí veremos cómo fueron sus primeros años en la orden de los Ocultos y cómo esa oscuridad comenzó a consumirlo poco a poco.

Para ello, viajaremos a la Bagdad del siglo IX, cuando la ciudad era todo un crisol de culturas. Hemos podido probar tres tramos generales. En el primero, vemos cómo Basim va dejando atrás su pasado como ladronzuelo callejero para comenzar a adentrarse en las misiones de los Ocultos (la orden que más tarde se convertiría en los Asesinos).

Assassin's Creed Mirage

En el segundo tramo ya estamos bajo la tutela de Roshan, una miembro de alto rango que será nuestra mentora y nos dará todas las claves para dejar de ser unos novicios, a base de superar duras pruebas.

Por último, hemos visto un tramo en el que, ya convertido en un Oculto con todas las de la ley, Basim ha de encontrar a uno de sus principales objetivos, a base de investigar en el enorme bazar de Bagdad.

El primer tramo, como es lógico, nos enseña los fundamentos del juego, desde hurtar (una dinámica que cada vez estaba teniendo menos importancia) hasta aprovechar nuestro parkour para trepar por los tejados y conseguir objetos clave sin que nos detecten los guardias.

Aquí encontramos uno de los primeros cambios y es que, mientras que Eivor podía escalar prácticamente cualquier pared, Basim ha de encontrar salientes específicos que le ayuden en la escalada, al estilo de los primeros juegos. Se acabó ser un Spider-man de la vida.

También vemos que habrá muchos momentos en los que nos toparemos con puertas cerradas y habrá que intentar dar con el guardia que tenga la llave, para hurtarla o bien eliminarlo sin que sus compañeros se enteren. Ya sabéis: asesinatos aéreos desde los tejados, silbidos desde arbustos... La rutina habitual.

Desde ahí saltamos a un Basim ya con traje de iniciado, en la falda de la montaña donde está la icónica fortaleza de Alamut, un lugar crucial en la historia de los Asesinos. Es en esta parte donde volvemos a impregnarnos del misticismo que rodea a la Orden. 

Por ejemplo, Roshan nos insistirá en la importancia del Salto de Fe como demostración de que hemos comprendido todo lo que implica ser un Oculto. ¿Recordáis cuando, en juegos previos, hasta el apuntador parecía dominarlo? Aquí supondrá un rito iniciático muy importante y eso nos ha gustado mucho.

Assassin's Creed Mirage

También entramos en los pormenores del combate y los ataques a distancia. Roshan nos enseña a atacar de forma suave y fuerte, a esquivar y a bloquear. Aquí también hay cambios, pues el ataque se hace con un solo botón y la fuerza dependerá de que dejemos presionado unos instantes ese botón o no. 

Vuelven los ataques imparables que hay que esquivar y se vuelve muy importante bloquear a tiempo los otros para atontar momentáneamente al rival. Los tiempos se han vuelto más técnicos y ya no vale hacerse con un arma enorme y aporrear botones. 

De hecho, ni siquiera habrá niveles a la hora de luchar (se acabó farmear las subidas de nivel) ni tendremos barra de furia, todo depende de que vayamos venciendo poco a poco, con paciencia.

En este tramo también comenzamos a ver la rueda de armas, desde la que podemos elegir cuál usar. Al principio, apenas contaremos con una simple antorcha y dagas arrojadizas, pero más adelante contaremos con bombas de humo, los tradicionales buscapiés o incluso una especie de mina de proximidad

También la cerbatana, que podremos mejorar para que envenene o provoque los ya tradicionales ataques de rabia.

Contén tu espada, Basim

Los asesinatos comienzan a cobrar más importancia y aquí aprendemos a hacerlos en pareja con un compañero de la Orden. También recordamos que es importante permanecer en las sombras y usar nuestras herramientas con cautela. Esta vez, una pelea abierta, cara a cara, es solo un recurso de emergencia. Cuanto más sigilosos, mejor.

Eso no quita que vuelvan las zonas de erradicación, en las que vuelve a ser obligatorio acabar con todos los enemigos.

Assassin's Creed Mirage

Después, asistimos a un momento que demuestra a las claras la filosofía de esta entrega: un montaje de entrenamiento en el que vemos cómo poco a poco Basim domina su calma, su disciplina, y va entendiendo qué hace a un buen Oculto. Una vez más, que se dé tanta importancia al proceso de mejora, a entender las normas del Credo, hace un gran favor a la ambientación.

El tramo más largo que probamos tenía lugar ya en Bagdad. Aquí arranca una misión tipo "black box", parecida a las que vimos en Assassin's Creed Syndicate o Unity. Hay que recopilar pistas, escuchar cotilleos, interrogar a personas, leer manuscritos... Todo, con el objetivo de averiguar quién es nuestro objetivo y dónde se encuentra, para acabar con él.

Aunque la forma de conseguir esa información es parecida a la de esos juegos, lo que vayamos recopilando se muestra en un árbol de investigación que recuerda a los que veíamos en Odyssey o Valhalla. Así, tenemos una rutina de investigación con un estilo más clásico, pero una forma más moderna e intuitiva de presentar sus resultados.

Nuestras pesquisas nos llevarán por las habituales zonas de investigación, donde nos tocará dar con diferentes pistas antes de poder avanzar. Eso sí, no bastará con pasearnos y buscar como en Valhalla o Syndicate. Aquí habrá guardias por medio, así que habrá que hacerlo con cautela.

A partir de aquí, se vuelve más importante que nunca usar la vista de águila. Como siempre, discriminará a personajes aliados, enemigos o claves. Además, en los enemigos se mostrará un cono de visión para que tengamos más claro dónde tienen puesta su atención.

Para conseguir algunas informaciones, puede que haya más de un método. Por ejemplo, sabemos que nuestro objetivo se interesa por un objeto valioso en una subasta. Si tenemos suficiente dinero, podemos pujar por el objeto para quedárnoslo y atraer a esa persona. O bien podemos dejar que gane la puja otra persona y luego robárselo.

En ese sentido, es importante la presencia no solo de la moneda normal, los dirham, sino también de unos emblemas que podemos usar para sobornar a algunos confidentes o para acallar a los que estén difundiendo rumores sobre nosotros, para así bajar nuestra notoriedad y que la gente no llame a los guardias cuando nos vean. También podemos arrancar carteles de "se busca", claro.

Assassin's Creed Mirage

¿Y cómo conseguimos esos emblemas? Por lo que hemos visto, principalmente hurtando. Con la vista de águila, podemos ver quién tiene algo "robable" y, según su color, sabremos el valor. los dorados suelen ser más valiosos y, por tanto, puede que tengan emblemas. También los hallaremos en cofres o al completar ciertos desafíos.

La dinámica de hurto se basa en un sencillo minijuego de pulsar el botón en el momento justo. Si fallamos, la víctima se dará cuenta y avisará a los guardias.

No son los únicos objetivos secundarios que hallaremos. También hay cofres secretos, algunos de ellos con su correspondiente llave, pequeñas distorsiones que nos pueden dar información sobre el contexto histórico o arqueros que hemos de eliminar para dejar vía libre a Enkidu, nuestro fiel águila.

Como ya es costumbre, podemos hacer que Enkidu emprenda el vuelo cuando queramos para otear objetivos próximos.

A la hora de acabar con nuestros objetivos o los guardias, no contaremos con barra de furia, como habíamos dicho, pero sí tendremos un medidor de ataque sigiloso especial: desde una distancia prudente, podremos marcar hasta a 3 objetivos para que Basim se "teletransporte" junto a ellos y los elimine sin riesgo. Es una maniobra especial, sí, pero también vinculada al sigilo.

Aunque aún no está claro cómo es posible que Basim tenga este "superpoder", su ejecución viene acompañada de efectos de distorsión del Animus, así que es probable que la cosa tenga miga... Para recargar la habilidad, bastará con ir eliminando enemigos de forma tradicional.

Assassin's Creed Mirage

Como veis, salvo este último superataque, la mayoría de los elementos ya estaban presentes en juegos previos, pero todo se ha rediseñado y refinado para que la experiencia sea más meticulosa, más de investigación y de eliminaciones limpias y discretas.

La artesanía de la caza

Aunque esa faceta en sí está bien, lo que más nos está gustando por ahora es la sensación de que nos tenemos que currar cada asesinato clave, que tiene mérito cuando lo conseguimos. Y eso es algo que se había perdido últimamente, en favor de peleas más indiscriminadas.

El apartado técnico vuelve a destacar en la meticulosa y realista recreación de los escenarios y, sobre todo, en una iluminación que irremediablemente nos ha recordado a la de Assassin's Creed Unity.

Los modelados de personajes no parecen haber avanzado respecto a juegos previos, pero todo lo relacionado con su recreación, su carácter y su forma de hablar sí está muy cuidado.

Por cierto, ya hemos podido jugarlo con el doblaje en castellano y, como suele ser costumbre con Ubisoft, estará de lo más pulido. Destaca la voz de Roshan, que imita el inconfundible todo rasgado de la actriz Shoreh Aghdashloo en la versión original.

El 5 de octubre saldremos de dudas sobre sus capacidades totales, pero por ahora parece que Assassin's Creed Mirage tiene bonanzas suficientes como para reconquistar a buena parte de los que quedaron desencantados con la franquicia. Cosas más raras se han visto. A fin de cuentas, nada es verdad y todo está permitido...

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.