¿A quién no le gustan unos buenos viajes en el tiempo? Lysfanga, el nuevo juego del sello Spotlight by Quantic Dream, mezcla eso con acción frenética. ¡Y el resultado nos está gustando mucho, después de probarlo!
Con la gran cantidad de juegos que se lanzan cada semana, es probable que ideas buenas acaben sepultadas por la competencia, simplemente, porque no supieron anunciarse. Por suerte, este juego es un ejemplo de proyecto pequeño apadrinado por una grande, Quantic Dream (Heavy Rain), dentro de su nuevo sello Spotlight. Se trata de Lysfanga The Time Shift Warrior y llegará a PC en 2023.
Es una aventura de acción con mecánica hack and slash que nació como un proyecto de fin de estudios. La idea y la ejecución eran tan buenas (como obra de Sand Door, un pequeño equipo de 21 personas), que Quantic Dream la apoyó para mejorar sus valores de producción y testeo.
El juego nos pone en la piel de Imë, una guerrera con poderes propios de una diosa. Por supuesto, sabe repartir estopa entre los enemigos con mucha destreza, pero su capacidad más particular es la de crear bucles temporales.
Cada vez que se inicia una batalla, podemos mover a Imë para desplazarnos, golpear a los enemigos o fintar, pero a la vez una especie de cuenta atrás se irá agotando. Antes de que eso suceda, hemos de tocar un botón para volver atrás en el tiempo hasta justo en el momento en que iniciamos el ataque.
Cuando eso suceda, un "clon temporal" nuestro repetirá exactamente lo mismo que hemos hecho, pero a la vez tendremos control sobre nuestro personaje (diferente a ese clon) para ir en otra dirección, atacar a otros enemigos...
Así, mientras nosotros llevamos a cabo una acción, el clon irá haciendo otra en paralelo, hasta desaparecer justo en el momento en que pulsamos por primera vez el botón de retroceder en el tiempo.
Pero, a su vez, nuestro personaje principal también tendrá tiempo limitado, por lo que nos tocará pulsar de nuevo el botón de retroceso y volver al comienzo, solo que como resultado esta vez tendremos dos clones en vez de uno y nuestro personaje podrá seguir un tercer camino por donde nosotros le digamos. Esto puede seguir con un tercer o incluso un cuarto retroceso en el tiempo.
La interfaz nos muestra cuántos enemigos quedan por eliminar, cuánto tiempo nos queda y de cuántos retrocesos temporales disponemos.
El desafío de esa zona se acaba cuando hayamos conseguido eliminar a todos los enemigos que haya. Si lo logramos, todos los clones temporales desaparecerán y seguiremos avanzando por el escenario con Imë.
¿Suena demasiado raro, como si Christopher Nolan hubiera diseñado el juego? No os preocupéis, porque una vez metidos en harina se entiende y asimila apenas pasados unos segundos. Además, disponemos de tiempo infinito para observar el escenario antes de lanzarnos a la batalla, al estilo de otros juegos estratégicos como Mario + Rabbids y podemos reiniciar el desafío cuando queramos.
Esta mezcla tan original de puzzle y hack and slash hace que importe nuestra habilidad atacando, sí, pero sobre todo nuestro coco a la hora de diseñar una estrategia efectiva. No habrá una forma única de resolver cada desafío, sino que todo dependerá en buena medida de nuestra "originalidad estratégica" a la hora de enfrentarnos a él.
Además, los desarrolladores han querido hacer hincapié en que no va a hacer falta subir de nivel ni buscar herramientas. Todos los desafíos que nos topemos se podrán resolver con lo que tengamos, dependerá únicamente de que seamos capaces de darnos cuenta de la mejor forma de actuar en cada caso.
Aún así, podremos ir consiguiendo nuevas habilidades que ayuden en la pelea, desde bolas de fuego hasta ataques de área o incluso la posibilidad de iniciar los bucles temporales en momentos diferentes.
Pero claro, los desafíos también irán creciendo en dificultad. Por ejemplo, habrá enemigos que estén conectados entre sí, de tal forma que debamos eliminarlos a la vez (cada uno, con un clon nuestro), o si no se sanarán entre ellos.
Otros enemigos tendrán escudos frontales, por lo que necesitaremos calcular que en un primer bucle temporal nos tocará distraerlo por delante para evitar que se gire y usar un segundo bucle para atacarlo por detrás. ¿Vais pillando la dinámica? Anticiparnos a todo lo que nos tocará ejecutar en los diferentes turnos es crucial, como si fuera una partida de ajedrez.
Cuando las cosas se vayan complicando más, será importante saber no solo qué hacer y en qué orden, sino cuándo, exactamente, llevar a cabo cada tearea. Por ejemplo, nos encontraremos con puertas que, al cruzarse, se cerrarán y abrirán otras. Cuando tengamos varias seguidas, será clave pensar si nuestras acciones actuales van a bloquear o liberar el camino a nuestra futura yo.
La demo que pudimos probar nos llevó de cierto estupor inicial a una experiencia muy, muy divertida y satisfactoria, en la que ir calculando los movimientos se va convirtiendo en algo casi instintivo. Los últimos desafíos ya tenían más miga y obligan a estrujarse bien el coco, pero siempre tenías la sensación de que el desafío era justo y progresivo.
Los que quieran picarse del todo, podrán batir el tiempo récord marcado en cada desafío y, además, podremos tocar unos cristales para revivir los desafíos que ya hayamos superado. El objetivo es que el juego sea accesible para cualquiera y que no nos preocupemos de mejorar al personaje, sino de superar cada reto por sí mismo.
Por supuesto, esa dinámica jugable, con un control rápido y cómodo, es la clave de todo, pero alegra ver que el apartado visual también está cuidado, con una estética que bebe de la iconografía y mitología oriental para crear su propia identidad.
La vista suele estar muy elevada y alejada para que podamos contemplar la mayor acción y estrategia posible (en ese sentido, es imposible no acordarse de juegos como Hades) y esto se conjunta con una música que va añadiendo instrumentos a la melodía a medida que nosotros hacemos lo mismo con nuestros clones (o remanentes, como dice el juego).
Con lo que ya hemos podido probar, tiene pinta de que Lysfanga: The Time Shift Warrior puede convertirse en otro de esos juegos que causen furor entre la comunidad hardcore, pero su enfoque no basado en subidas de nivel o en el farmeo podría separarlo de otros exponentes más "intimidatorios" y apelar a más público. Hay buenas perspectivas, pero comprobarlo será cuestión de... tiempo.
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- Final Fantasy VII Rebirth
- Prince of Persia Lost Crown
- Mortal Kombat 1
- Lies of P (e impresiones)
- Alan Wake 2
- Marvel's Spider-Man 2
- Witchfire
- Like a Dragon Gaiden: The Man Who Erased His Name
- Sonic Superstars
- The Witcher temporada 3
- Warhaven
- Baldur's Gate 3
- Toxic Commando
- Avance de Under the Waves
- The Lord of the Rings: Return to Moria
Con el evento terminado, ¿qué os ha parecido Summer Game Fest 2023? ¿Habéis echado en falta algún anuncio?
Descubre más sobre Daniel Quesada, autor/a de este artículo.
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