Así vivimos los 5 años de Nintendo Switch: la redacción de Hobby Consolas rememora el primer contacto con la consola y los mejores recuerdos
Hobby Consolas
Nintendo Switch celebra hoy su 5º aniversario desde que llegó a las tiendas el 3 de marzo de 2017. Y aparte de repasar su historia en estos 5 años, también hemos querido rememorar cómo lo vivimos los integrantes de la redacción de Hobby Consolas.
Nintendo Switch está de celebración: ni más ni menos que cumple 5 años desde su llegada a las tiendas. Una fecha señalada que no sólo nos ha servido para echar la vista atrás y repasar los grandes hitos de Nintendo Switch, desde sus cifras de ventas a los distintos modelos que se han lanzado.
Cinco años en los que hemos visto una revisión que mejoraba la batería, y dos nuevos modelos (Lite y OLED), y un contundente catálogo repleto de éxitos first party al que resulta complicado resistirte, empezando por The Legend of Zelda Breath of the Wild y terminando por Triangle Strategy, que llega esta misma semana.
Y, por supuesto, todos los miembros de la redacción tenemos nuestros recuerdos favoritos de Nintendo Switch. Algunos sobre el lanzamiento, otros sobre la evolución, otros cuando finalmente se hicieron con una...
Cada uno lo hemos vivido de una manera muy distinta, y no queríamos dejar pasar la oportunidad y compartir con vosotros cómo vivimos nuestro primer contacto con Nintendo Switch, qué es lo que más nos ha impresionado o nuestro momento más memorable con ella.
David Martinez
Tengo un recuerdo muy especial del lanzamiento de Nintendo Switch. Se produjo un 3 de marzo, el día de mi cumpleaños --fue el regalo que me hizo mi mujer- y además coincidió con mi regreso de La Isla.
Me había pasado un mes en una isla desierta de Panamá, cazando, pescando, tratando de hacer fuego y encontrar agua... e imaginando cómo serían los primeros juegos de la consola.
Así que mi regreso a la civilización fue también mi primer contacto con Switch y con The Legend of Zelda Breath of the Wild. Imaginad qué sensaciones. Sin embargo, fue unos meses después, mientras estaba haciendo el análisis de Super Mario Odyssey, cuando me dio por reflexionar acerca del primer año que había tenido la máquina.
Un primer año imbatible, con Zelda, Mario Kart 8 Deluxe, Mario... y también Splatoon 2, Xenoblade Chronicles 2, . No sólo era el mejor arranque imaginable para una consola. Suponía el regreso de la mejor Nintendo (que había tenido una generación más floja con Wii U). Y aquello sólo era el principio.
Daniel Quesada
Reconozco que Switch no ha sido una consola a la que, irónicamente, haya podido dedicar tanto tiempo como a otras, pero siempre me ha fascinado su versatilidad para adaptar toda clase de juegos a su hardware que, sobre el papel, es más limitado.
Recuerdo cómo me impresionó ver algo tan “imposible” como DOOM (el reboot, claro) en movimiento en esta consola o gozar con juegos como Dragon Ball FighterZ.
Precisamente, el que se haya convertido en una consola tan popular hace que su catálogo sea enorme. En tiempos recientes, lo he pasado en grande desbloqueando todo el contenido en Sonic Mania, un juego que encaja como un guante en el concepto de la consola.
O claro está, los Pokémon (yo le he dado a la versión Escudo recientemente), aunque confieso que me gustaría que llegaran un peldaño más allá en materia visual. Seguro que con Pokémon Escarlata y Púrpura nos llega el juego soñado. ¡Si lo que España no consiga…!
Alvaro Alonso
Me gustaría decir que recuerdo el lanzamiento de Switch con ilusión, pero lo cierto es que al pensar en aquellos días lo único que me viene a la cabeza es una enorme sensación de agobio.
Puede que desde fuera no se aprecie, pero el lanzamiento de una nueva máquina siempre implica toneladas de trabajo: análisis del hardware, reportajes, tutoriales, comparativas, características reseñables… Y en el caso de una consola como Nintendo Switch, que tiene tantas particularidades, las opciones se multiplican.
En mi caso, tuve el honor de analizar The Legend of Zelda: Breath of the Wild, lo que significó tener acceso a la consola y al juego unos cuantos días antes de que se pusiesen a la venta.
Pero no pude sumergirme en Hyrule con tranquilidad; sólo teníamos una Switch para toda la redacción, así que tuve que finiquitar el análisis cuanto antes para pasarle la consola a otro compañero.
Aun así, y pese a las prisas, recuerdo varios días en los que me levanté por la mañana, me hice un café, me puse a jugar… y cuando volví a mirar el reloj eran las cuatro. De la mañana.
Pese a las prisas, pese al agobio, pese a la maratón de horas jugando y escribiendo que “me comí”, Breath of the Wild consiguió absorberme hasta el punto de hacerme perder la noción del tiempo. Se me ocurren pocas cosas que hablen mejor de un juego.
David Rodríguez
Siempre he sido un jugador de "sofá", por lo que el carácter híbrido de Switch no ha supuesto una revolución para mi. Sin embargo, tengo que reconocer que esta consola ha sabido ganarme de una forma que nos esperaba cuando se lanzó hace 5 años.
Supongo que no seré el único, pero Switch se ha convertido en mi rinconcito especial para jugar indies. Es curioso, porque muchos títulos independientes son multiplataforma y cuando voy a comprarlos digo "no, este pega con Switch, solo puedo jugarlo en Switch". ¿Manía? Puede, pero esta consola tiene algo especial.
Desde que entré a trabajar en Hobby Consolas en 2019 he dedicado parte de mi trabajo a esta consola y en mi corazón ya está grabado a fuego una de las experiencias más bonitas y personales que he vivido como jugador y como redactor: analizar Monster Hunter Rise, título para Switch de la saga que hizo que los videojuegos pasasen de hobby a pasión.
¿Qué nos depararán los próximos años? Juegos, eso seguro, y ante esta perspectiva solamente puedo decir que aquí estaremos para seguir disfrutando.
José David Muñoz
Mi historia con Nintendo Switch tiene retardo, porque no la tuve de lanzamiento. Fue en 2020, en pleno agotamiento por el confinamiento, mi trabajo en la revista y el final de universidad que tuve por delante. A pocas semanas de entregar mi TFG, decidí unirme a la aventura de la consola de una vez por todas; como regalo, se podría decir.
Y vaya regalo, me mantuvo entretenido y a tono con Ring Fit Adventure, pude sacar mi paz interior gracias a Animal Crossig: New Horizons y a día de hoy sigo jugando como el primer día; ahora mismo a Leyendas Pokémon: Arceus.
Debo reconocer que estaba escéptico al principio porque soy de los que piensan que Wii U fue una maravilla incomprendida. Precursora de Switch, con buena potencia y detalles geniales, pero ahora mismo nada tiene que envidiarle, y mucho menos en ventas.
Sus cinco años se le han pasado volando y no se sabe cuántos más serán pese a que desde Nintendo siguen diciendo que va por la mitad. Una cosa está clara, este 2022 va a ser impresionante en cuanto a juegos.
Ángel Morán
Debo reconocer que no compré Nintendo Switch de lanzamiento. Es más, mi historia con la híbrida comienza en abril de 2020, cuando el confinamiento domiciliario nos cambió la vida para siempre. Y ahí Nintendo Switch fue una tabla de salvación personal.
Recuerdo que llevaba unos meses como loco por conseguirla. Sin embargo, justo cuando me decidí a comprarla, se produjo aquella sequía de stock de Switch en nuestro país. No había existencias del modelo estándar en tiendas, pero finalmente pude conseguirla con mi tarifa de cierto operador telefónico.
Sería imposible describir lo que sentí jugando a Super Mario Odyssey. Fue mi primer título de la consola, y mi vuelta a los juegos del fontanero después de bastantes años, todo hay que decirlo. Para mi, fue un salto tan enorme como el que viví al experimentar Mario 64 en mi Nintendo DS.
Después vendrían Animal Crossing New Horizons, Pokémon Escudo o Let's Go Pikachu, juegos que me acompañaron durante meses y me engancharon por completo a Switch. Admito que la mayor parte del tiempo juego en modo portátil (ahora estoy muy viciado a Mario Kart 8 Deluxe).
Mis expectativas con Switch en este 2022 son alucinantes. Va a ser un año inolvidable, y estoy deseando hincarle el diente a Pokémon Escarlata / Púrpura, Bayonetta 3 o ese Mario Strikers. Lo que tengo claro es que Nintendo Switch aún tiene cuerda para rato, vaya.
Alberto Lloret
He tenido la suerte de vivir el lanzamiento de muchas consolas desde el lado de la prensa, y con todas, siempre he sentido un hormigueo especial. Quizá porque no hay hardware nuevo todos los años, el lanzamiento de una consola es uno de los momentos "más especiales" y con Nintendo Switch no fue una excepción.
En 2017 yo coordinaba la edición impresa de Hobby Consolas, y recuerdo las llamadas para ver cuándo se ponía en marcha aquello. A principios de diciembre de 2016, apenas quedaban 3 meses para el lanzamiento y nadie la había tocado todavía.
Recuerdo dar la plasta día sí, día también, al tristemente desaparecido Omar Álvarez, por entonces PR de Nintendo, hasta que con su particular simpatía un buen día me confirmó la puesta en marcha de la presentación a principios de enero de 2017 en Londres.
Otro día si queréis hablamos de todo lo que ha cambiado el mundo desde el lanzamiento de Switch, pero no pude acudir al viaje por el cierre de la revista y recuerdo brasear a Álvaro, que fue quien finalmente acudió al evento, para que me contara cosas en vivo y en directo desde allí.
Puede parecer una chorrada, pero tras la presentación de Nintendo, se fueron conociendo muchos detallitos que me terminaron de enamorar de Nintendo Switch.
En parte, porque el momento vital de entonces, que no ha cambiado en la actualidad, no me permitía disponer de largas sesiones de juego delante de la tele; en parte, porque como autoproclamado "el tonto de las portátiles", si algo me permite jugar en cualquier sitio, ya tiene toda mi atención.
Desde entonces he podido disfrutar no sólo la batería de juegos exclusivos creados por la propia Nintendo (no los vuelvo a mencionar, porque ya han salido todos los pesos pesados), y además, disfrutar de títulos "menores" que para mi son la verdadera salsa del sistema.
Empezando por un juego que no me cansaré de recomendar, y más en los tiempos actuales, la memorable y simpática aventura del incansable bardo de Wandersong, pasando por Sayonara Wildhearts y su impagable banda sonora, las viciadas veraniegas a Dead Cells... y otros miles más.
Y lo mejor es que cinco años después, sigue teniendo capacidad para sorprender. Ya sea un indie, o algo nuevo de la factoría Nintendo, está claro que Nintendo Switch tiene cuerda para rato, y demostrando que, para una parte importante de los jugadores, el músculo técnico es secundario.
Javier Escribano
Como orgulloso poseedor de una Wii U desde su lanzamiento hace diez años, el concepto de Nintendo Switch no me pilló de sorpresa. La desventaja de tener una televisión compartida no importaba cuando podía jugar cuando quisiera en sus irrisorios hoy día 480p.
De hecho, mi primer viaje por el Hyrule de Zelda Breath of the Wild, uno de los mayores logros de la especie humana y que hoy también cumple cinco años, fue mientras analizaba la versión de Wii U. No compré una Switch hasta tiempo después porque tampoco sentía la necesidad: todo lo que quería era seguir descubriendo santuarios, y eso ya me lo daba la denostada consola.
Sirva este recordatorio de la good old Wii U como alegato de que Switch es en realidad una Wii U simplificada.
Nintendo quiso introducir conceptos con muy poco recorrido como el juego asimétrico y convertir nuestro salón en una DS gigante cuando lo que en realidad queríamos era repanchingarnos en cualquier lado y echar una partidita rápida, con posibilidad de prolongación durante tres horas (lo que diera la batería).
Pero no a juegos baratillos de móviles o juegos como los de 3DS que, con todo el respeto que merecen, a veces eran más ásperos que una piedra. Queríamos jugar a lo mejor de lo mejor, y Zelda era y sigue siendo lo mejor.
Switch ha resultado ser lo que el público ansiaba, prueba de ello es el furor ahora por Steam Deck con su mismo concepto. La posibilidad de jugar en cualquier parte a juegos de todo tipo, desde indies a triples A, encaja con un estilo de vida ajetreado que requiere el mundo moderno.
Pero siempre sospecharé que, de no ser por la belleza sin igual y jugabilidad adelantada a todos los patrones de Zelda, quizás Switch no habría sido capaz de superar el escepticismo inicial, a pesar de que hoy día está más que asumido que, para todo el que quiera jugar a videojuegos, Switch es una necesidad.
Sonia Herranz
¿Cinco años de Switch? ¿Tan pocos? Yo tengo la sensación de que lleva aquí toda la vida, seguramente porque se integró conmigo de una manera única y supo rellenar un hueco de mercado que, aunque parezca increíble, nadie había detectado antes. Amante de las portátiles desde siempre, Switch era como un unicornio dorado.
Además, me pilló en un momento laboral un poco convulso. En enero me encomendaron coordinar Revista Oficial Nintendo, tras casi 20 años de dedicación exclusiva a consolas PlayStation. Por supuesto, tenía todas las 3DS que os podáis imaginar y una Wii U, que siempre me pareció una incomprendida. Pero no es lo mismo acercarte a una consola desde el punto de vista personal que del laboral…
Fue una aventura mágica. La consola no solo era bonita y diferente, es que sus juegos estaban a la altura de una sobremesa. Los Joy-Con me impactaron. Mi hijo pronto se hizo fan incondicional de Switch, pero hasta octubre no conseguí hacerme con una para él solito… Switch había conquistado al público desde el primer momento y lo sigue haciendo.
Y creo que lo hará durante mucho tiempo, porque su concepto es fantástico, sus exclusivos resultan exquisitos y únicos y se ha convertido en el refugio ideal para los indies. Como os decía, tengo la sensación de que lleva aquí desde siempre, porque encontró un espacio propio en la historia del videojuego que parece que también la estaba esperando desde siempre.
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