Análisis de Layers of Fear, una edición integral de almas torturadas

Bloober Team es una compañía en auge para los amantes del terror, después del muy interesante The Medium y el futuro Silent Hill 2, pero su boom empezó en 2016 con el lanzamiento de una estupenda aventura de miedo. Ahora, tanto ella como sus secuelas resucitan en Layers of Fear Horror Reimagined en PS5, Xbox Series X|S y PC, recopilación que da un nuevo enfoque al conjunto.

El equipo ha colaborado con Anshar Studios (Darksiders III para Switch, entre otros proyectos) para concebir este juego, que no es estrictamente ni un remaster ni un remake, sino que han fusionado todo. Para empezar, han creado una nueva historia, la de la escritora, que sirve de hilo conductor para el resto de historias.

A través de la historia de la escritora (que se ambienta en un faro), vamos accediendo en orden a la historia del pintor (que se compone del Layers of Fear original de 2016, su DLC Inheritance y una especie de nuevo DLC creado para la ocasión) y a la historia del actor, que tiene lugar dentro de un crucero.

Todas las historias tienen una cierta conexión entre sí y se juegan de forma parecida, por lo que tenía sentido unificarlo todo. Además, el juego se ha reconstruido en Unreal Engine 5 para proporcionar una experiencia mucho más acorde a los tiempos, en 4K, HDR y tecnología de iluminación Lumen, que da un acabado visual muy superior, como luego veremos.

El análisis de Layers of Fear en Hobby Consolas

• El gameplay de Layers of Fear
• Nivel de dificultad de Layers of Fear
• ¿Cuántas horas dura Layers of Fear?
• Cuánto cuesta Layers of Fear y dónde puedes jugarlo
• La opinión de Hobby Consolas de Layers of Fear
• Nota: lo mejor y lo peor de Layers of Fear

Jugabilidad y gameplay de Layers of Fear

Aunque en su concepto más general Layers of Fear es una aventura de terror, en realidad no dista mucho de ser un walking simulator y no lo decimos con intención peyorativa. La inmensa mayoría del tiempo, nuestra tarea como jugadores en avanzar de una estancia a otra, abriendo puerta tras puerta, para ver lo que sucede a continuación.

Esta dinámica, que podría ser tediosa a más no poder en otras manos, con Bloober se convierte en un estupendo mecanismo para hacernos sentir la angustia y la desorientación del protagonista, gracias a un recurso que cada vez va a más: el espacio imposible.

Lo que quiere decir este concepto es que el escenario en el que nos movemos (una mansión victoriana en Layers of Fear 1 y un crucero en Layers of Fear 2) va cambiando a medida que nosotros nos desplazamos, de tal forma que podemos abrir una puerta, entrar en una habitación y, si regresamos por esa misma puerta, la estancia puede haberse convertido en algo totalmente distinto.

Estos "trucos" del juego van cada vez a más, hasta el punto de que basta con que giremos la cámara un poco a la izquierda, volvamos a girar a la derecha y todo haya cambiado: una habitación se haya convertido en un pasillo, un objeto ha desaparecido...

A pesar de estos cambios, en los que escenarios aparentemente acogedores se convierten en un pesadillesco laberinto, como jugadores nunca llegamos a estar muy perdidos y siempre hay pistas sutiles que nos sugieren por dónde seguir.

El primer Layers of Fear es más básico en su dinámica de juego. Al principio, basta con recorrer la casa mientras recogemos algunas notas y objetos que nos hacen ahondar poco a poco en nuestra historia: somos un pintor, uno de los más geniales de su época, que llegó a vivir una vida plena junto a su talentosa mujer pianista y su hija. Pero una tragedia comenzó a cambiarlo todo...

Más adelante, conseguimos un pequeño farol con el que iluminar estancias o hacer desaparecer ciertos "objetos espectrales" que bloqueen el camino u oculten notas, fotos, llaves...

También hay algunos puzzles básicos, basados en buscar combinaciones de números en los escenarios, pero todo, desde la resolución de estos puzzles hasta la búsqueda de nuestro camino, suele ser sencillo de acometer.

¿Pero no hay monstruos a los que derrotar o de los que huir? Sí, se nos aparece una tétrica mujer que nos persigue, pero para detenerla, al menos temporalmente, basta con alumbrarla con el farol un par de segundos. 

En el caso de que consiga atraparnos (las persecuciones se vuelven más intensas en la segunda mitad del juego), nos llevaremos un sustito y volveremos a un checkpoint reciente desde algún punto de la casa.

Entonces, ¿el juego resulta soso? Todo lo contrario, pues su dinámica no se basa tanto en la complejidad de los desafíos, sino en la atmósfera en la que nos envuelve: cuadros colgados que cada vez son más siniestros (reales, desde Saturno devorando a sus hijos de Goya hasta Judith decapitando a Holofernes de Artemisia Gentileschi), objetos que caen, pasillos que se rompen...

La misteriosa entidad que parece hablarnos y los recuerdos que van aflorando son propios de un terror más antiguo, romántico y cocinado a fuego lento, como los que contaban Edgar Allan Poe y Oscar Wilde (El retrato de Dorian Gray es una enorme influencia del juego), en el que la desgracia parece irremisible y siempre hay un monstruo peor que cualquier otro: nosotros mismos.

Como decíamos, el juego también nos da la oportunidad de jugar el DLC que llegó poco después, en el que vemos los acontecimientos desde la perspectiva de la hija del pintor. Esta experiencia es bastante más corta, pero también más surrealista y extrema, con planos muy distorsionados y oscuros y varios momentos de decisiones morales.

De propina, se ha creado otra experiencia más, la de conocer la perspectiva de la mujer del pintor. También es más corta, pero tiene momentos y algunos puzzles interesantes que ayudan a entender que no todo es blanco o negro. Muchas veces, estamos tan atrapados en nuestras desgracias que no queremos ver cómo sufren las personas a nuestro lado.

Todas estas experiencias tienen varios finales, que dependen de algunas decisiones que hayamos tomado en el juego. Algunas son más evidentes y otras resultan tan sutiles que en un principio no entenderemos el "efecto mariposa" que generan.

Aún así, es interesante comprobar cómo incluso los diálogos se van alterando por nuestras acciones o cómo ciertos momentos clave pondrán a prueba nuestro instinto como jugadores. Si vemos una enorme y amenazante sombra delante de nosotros y un mensaje que dice "no mires atrás"... ¿qué haremos? ¿Nos podrá la curiosidad y miraremos o seguiremos adelante sin saber qué nos sigue?

La jugabilidad de Layers of Fear 2 está algo más refinada y, para empezar, nos permite agacharnos, pero también correr tiene una utilidad y el farol es sustituido por una especie de linterna mágica que, al alumbrar ciertos maniquíes, puede "animarlos" para que adopten nuevas posiciones, lo que puede servir para que despejen un camino o nos entreguen un objeto, por ejemplo.

Este recurso, unido a que, por supuesto, también habrá un monstruo perseguidor en ciertos momentos, da pie a algunas secuencias realmente tensas, en las que nos toca resolver puzzles muy fugaces a la carrera, mientras el ente nos pisa los talones. 

En general, se nota que la exploración y la dinámica de los acertijos de esta segunda parte son más maduras (juegan más con la iluminación y los espacios), aunque quizá la trama del primer juego engancha más desde el principio.

Por último, para hilarlo todo, tenemos la misteriosa historia de la escritora en el faro. Ella está allí para escribir una gran novela de terror y conoce lo que pasó con los otros dos "creadores", pero... ¿sucumbirá a una misma locura y a las tentaciones de la misteriosa voz que susurra de vez en cuando? ¿Qué es ese cuadro de la "reina rata" del que parece que es imposible librarse?

Los tramos del faro son más cortos y simples jugablemente. Sirven como hilo conductor de las otras partes del juego, pero sin duda también os mantendrán en vilo.

¿Es difícil Layers of Fear?

Salvo un par de momentos en los que los puzzles tienen algo más de enjundia (se suelen basar en explorar bien áreas más grandes) y en alguna persecución donde hay que reaccionar rápido en laberintos, ninguno de los "capítulos" de Layers of Fear supone un desafío complicado como tal. Solo necesitamos ser un poco observadores y prestar atención a las pistas.

Como ya comentamos, Bloober Team no busca aquí un desafío que nos ponga contra las cuerdas, sino sumergirnos en la historia y las sensaciones de forma jugable, algo que sin duda consiguen. La interfaz es muy simple y ni siquiera hace falta manejar un inventario. A veces cogemos una llave u objeto clave que se muestra en pantalla. El resto solo consiste en explorar a fondo.

No hay niveles de dificultad para elegir, pero sí algunos desafíos secundarios que, eso sí, tienen algo más de miga, como encontrar los trozos de algunos cuadros o superar pequeñas pruebas que alteren el resultado final. Los logros que "brotan" en estas encrucijadas nos dan la pista a posteriori sobre qué hemos alterado y qué podríamos haber hecho en otra circunstancia.

¿Cuántas horas dura Layers of Fear?

La parte principal dedicada al pintor os puede llevar unas 4 horas aproximadamente, mientras que la del actor sube más hasta las 5 horas. Añadid a eso los DLCs del pintor. y la parte dedicada al faro y seguramente os quedéis cerca de las 15 horas.

Hay que tener en cuenta que el juego tiene varios finales según las decisiones que tomemos y que, como decíamos, hay algunos desafíos secundarios para completistas que pueden alargar bastante la vida. Además, hay muchas notas para leer, así que dependerá mucho de vuestra velocidad de lectura la duración total del juego. 

Al menos, en este caso, los textos son muy buenos y se leen con gusto, ya que nos van contagiando poco a poco en la historia. A veces, lo que se cuenta puede parecer absurdo o inconexo, pero poco a poco las cosas van cobrando sentido...

Precio y plataformas disponibles

Layers of Fear es uno de esos juegos que apuesta directamente por la generación más reciente, así que solo se puede jugar en PS5, Xbox Series X|S, PC y Mac.

Dado que se trata, en realidad, de juegos que ya tienen un tiempo, la edición estándar (solo digital) tiene un precio de 29,99 euros, lo que la hace bastante asequible.

También existe una edición deluxe por 34,99 euros, que incluye la estupenda banda sonora y un libro de arte digital con diferentes ilustraciones del juego.

Para poner a prueba la realidad, hemos de verla en la cuerda floja (Oscar Wilde, El retrato de Dorian Gray)

Hay algo profundamente sincero en los Layers of Fear que otros juegos no consiguen alcanzar: quieren que te sientas parte de la historia, aunque irónicamente la "juegues" menos que en otros productos similares.

La forma en que los propios acontecimientos y las notas hilan todo nos hace ver cómo gente destinada a ser genial se echa perder por culpa de todo lo que nos hace humanos. Es un dogma muy propio del romanticismo y la novela gótica: estamos destinados a ser infelices, por culpa de nuestros propios instintos y porque hay fuerzas ajenas a nosotros que no podemos dominar.

Todo ello provoca que el juego no dé tanto miedo en un sentido más actual, a base de muchos monstruos y sustos inesperados, sino a base de su atmósfera opresiva y cada vez más enrarecida: llegaremos a entender la claustrofobia de la mujer del pintor o la furia de la escritora a base de escenarios que cambian a nuestro alrededor.

A nivel técnico, se nota bastante la mejoría que proporciona Unreal Engine 5. Aunque los escenarios no han cambiado nada, la iluminación y los efectos atmosféricos (partículas, fuego, humo) son ahora muchísimo más realistas, especialmente si activamos el HDR.

Ver cómo la luz se cuela por las ventanas o cómo el polvo invade las estancias en ruinas ayuda mucho a meternos en situación. El sistema de iluminación Lumen (que genera una luz global y más natural) hace mucho por el conjunto.

A eso se suma lo que ya ofrecía el juego desde su origen: cuadros que se deforman ante nuestros ojos, pasillos que cambian súbitamente y sin tiempos de carga... Una experiencia surrealista que recuerda a clásicos como The Evil Within o el legendario P.T. pero lo lleva todo a un nivel diferente.

Eso sí, nos toca la advertencia habitual: aunque el juego da la opción de elegir entre modo calidad o modo rendimiento, elegid únicamente este último, porque el de calidad apenas altera la experiencia visual, pero a cambio provoca unos tirones tremendos en la fluidez gráfica.

En cuanto al apartado sonoro, el propio juego recomienda usar auriculares para disfrutar de su sonido binaural, porque es cierto que juega un gran papel en la inmersión. Las melodías mezclan lo agradable y lírico con lo distorsionado y siniestro, mientras a nuestro alrededor suenan maderas que crujen, ecos de risas infantiles o gritos en la distancia.

Todo ello acompañado de abundantes voces que, por desgracia, solo están en inglés, aunque son muy buenas. Tenemos subtítulos y menús en castellano, con algún ligero error de traducción, pero en general un buen nivel.

El control también se ha retocado para que ahora sea más preciso a la hora de abrir los abundantes cajones o cofres, algo que resultaba algo incómodo en el juego original.

Aún así y teniendo en cuenta que la experiencia es en general cómoda, nos hemos topado con un par de momentos en los que el personaje se quedaba atascado sin remisión y eso nos obligaba a cargar partida. Esto, en un juego que nos coloca en situaciones muy extremas, a veces nos hace dudar de si efectivamente es un bug o si nos están colocando en alguna situación límite...

Por suerte, solo nos ha pasado en un par de ocasiones y, el resto del tiempo, lo hemos pasado muy bien sumergiéndonos en el lado oscuro de los personajes.

Así, Layers of Fear es una aventura con personalidad marcada, que con su nueva fórmula "remezclada" resulta más coherente. Si buscas una experiencia de terror tradicional, quizá este juego sea demasiado abstracto y alegórico para ti, pero si lo que quieres es empaparte de las miserias del alma humana, aquí te espera un tentador lienzo en blanco.